sábado, 14 de julio de 2012

Alexander Fernández: un nombre más en la larga lista ¿Cuántos más harán falta?

Javier del valle Monagas Maita (*)
¿Es una revolución popular y de justicia? ¿Cuántos campesinos han sido asesinados hasta ahora por los terratenientes y ganaderos fascistas? ¿Cuántos culpables están presos? ¿Dónde está la fiscalía? ¿Donde están los jueces? Desde que la lucha de los pueblos aborígenes de la sierra del Perijá por la recuperación de sus tierras ancestrales que les fueron arrebatadas en el pasado a sangre y fuego, una madeja de intereses y poderes económicos se levantó en torno a los derechos legítimos de esos pueblos originarios conformando un muro de impunidad y de obstrucción de la justicia, que ha demostrado tener mayor poder y alcance que la misma voluntad de Hugo Chávez. Desde aquel general inconsciente que regia a Corpozulia. Carlos Eduardo Martínez Mendoza, que se empeñó tercamente e impulsado por los sectores mineros depredadores del carbón para aplicar un proyecto que contribuiría a destrozar la sierra, matando la naturaleza, contaminando y desapareciendo nacientes de ríos y quebradas de la región, y lo mas importante: el hábitat de los pueblos aborígenes de la zona. Tan solo por abultarse y abultarle los bolsillos a un montón de dinosaurios glotones, hambrientos de riquezas fáciles. http://www.aporrea.org/ddhh/a12894.html Alexander Fernández fue asesinado. Desde hacia tiempo se venia denunciando que este hermano luchador por su tierra, estaba sentenciado a muerte por los ganaderos terrofagos. Mas el estado no dio respuestas jamás a las alertas. Ese mismo estado revolucionario, popular, que habla de socialismo, justicia social, de democracia participativa y protagónica, que asignó toda una cuadrilla de fiscales del ministerio publico para inventar cargos contra dos hombres humildes – Sabino Romero, Alexander Fernández -, que osaron retar al poder de la terrofagia ganadera y minera de la Guajira venezolana. Una terrofagia protegida y amparada por el alto mando del ejército de esa región, los cuerpos policiales y órganos de justicia. Se puede decir que en la Guajira y contra estos pueblos; se unieron gobierno y oposición. Así la gobernación del Estado Zulia, la Ministra para Asuntos Indígenas, el mando del ejercito acampado en el estado, los ganaderos invasores y terrofagos, Corpozulia, la fiscalía y los tribunales, construyeron una perfecta conspiración contra los Yukpas y sus caciques luchadores por las tierras y la vida. Concluyendo en el asesinato de Alexander y en el acoso de Sabino y toda la población de la sierra originaria. http://encontrarte.aporrea.org/123/creadores/a11775.html http://www.aporrea.org/ddhh/n204635.html http://laguarura.net/2012/04/15/suena-la-guarura-toque-de-alerta-desaparecidos-dos-familiares-del-cacique-sabino-romero/ http://laguarura.net/2012/04/15/ http://radiomundial.com.ve/node/217003 http://www.soberania.org/lusbi_portillo_portada.htm Los asesinos de Alexander Fernández, y de los más de 210 campesinos, de dirigentes obreros, de delgados sindicales, no hace falta buscarlos tan lejos. Están allí identificados por el pueblo, por los familiares de sus victimas. Pero la justicia está chueca, sigue chueca, los magistrados, jueces y fiscales se llenan las cuentas bancarias con sueldos inmerecidos, mientras los pobres, los débiles jurídicos siguen siendo perseguidos, acosados, asesinados impunemente. Cuando es un dirigente pobre o un simple mortal el asesinado, se vierte una niebla espesa sobre el caso, que acaba por desaparecer el crimen en las profundidades del olvido, la negligencia y la complicidad burocrática. Pero que no le toquen el pelo a un obispo pedófilo, a un sionista agresor judío, o a un don corruptus de la Haig. Allí si se toman los espacios televisivos, radiales, prensa escrita, condenando el hecho y tirando toda la disposición policial, técnica y científica, para resolver el caso. Mientras tanto, aun permanece impune el asesinato de Nelson López en Yaracuy, por el terrateniente criminal Luis Gallo, a quien todas las pruebas delatan como el autor intelectual. Pero para que la justicia chueca funcionara, el caso fue trasladado entre gallos y media noche al estado apure para resultar absuelto en una decisión irrita y comprada. Con la importación del paramilitarismo y el sicariato, la impunidad de los sectores poderosos de terratenientes, ganaderos y estafadores comerciantes, está garantizada y la vida de los luchadores populares y líderes de base popular quedan expuestas. ¿SE HARA REVOLUCION EN LA JUSTICIA O NO? (*) Abogado Bolivariano javierdelvallemonagas@gmail.com www.planetaenpeligro.blogspot.com / lo que será Facebook: Javier Monagas Maita

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