miércoles, 4 de julio de 2012

La avaricia capitalista terminará por hacer comprender a la humanidad el real valor (valencia y coraje) de los hermanos aborígenes

Javier Del Valle Monagas Maita (*)
En la medida que la ambición, la avaricia, la gula y el egoísmo; se posesionen más y más, y más de aquellos que absurdamente creyéndose superiores. Poseedores de todos y de todos, en esa medida su poder se volverá contra ellos, su sobredimensionamiento ególatra se vendrá al suelo. En la medida que la naturaleza colapse, producto de la explotación desmedida por convertir todo en dinero, en riquezas, en jactancia, en vanidad y falsas apariencias, en poder político y en poder militar. En esa medida el señor dinero y la señora riqueza demostrarán que no valen ni valieron nada nunca, que solo fueron una ilusión sembrada en las mentes débiles de aquellos que jugaron a ser dioses y amos de todo, cuando en realidad no fueron dueños ni de si mismos. La región Abya Yala, era una zona de paz, de armonía con la naturaleza antes del fatal día de la invasión después de 1492. Los habitantes de estas tierras, tenían sus técnicas, sus desarrollos, sus ingenierías, sus ciencias astronómicas, sus matemáticas, sus invenciones y sus naves para surcar las aguas. Por supuesto que habían escaramuzas por la territorialidad. Pero eran solo eso: escaramuzas, no genocidios, guerras de exterminio, odio racial, ni discriminación social, política o económica. Es mentira esa falsa versión de nuestra historia que nuestros ancestros eran caníbales, esas son versiones referidas por una anti historia interesa en demonizarlos, para poder justificar el genocidio que se cometió contra pueblos inocentes, contra guerreros de honor, cuyas batallas no pasaban mas allá de defender sus posesiones precarias y territorios de hábitat y caza. Aunque tenían conocimiento de venenos y químicos primitivos muy fuertes con los cuales se podían contaminar las fuentes de agua de otros pueblos, jamás jugaron a semejante cobardía, como si lo hicieron y lo hacen los imperios del pasado y del presente europeo y norteño, Arios. Nuestros antepasados aborígenes (que no indios) siempre comulgaron y comulgan con la naturaleza, con la vida, con la armonía de la Pachamama. El caos que produce hoy la llamada civilización occidental que está poniendo en riesgo hasta la vida en el planeta, el equilibrio biológico, y hasta el equilibrio físico de la masa planetaria: al desplazar inmensas cantidades de material sólido (cabillas, hierros, otros metales, piedras, cemento, maderas, asfalto, autos, artefactos domésticos, industriales, maquinarias, trenes, pesadas maquinas de guerra o muerte, Aviones, helicópteros, edificaciones monstruosas de rasca cielos, etc. todo concentrado en descomunales ciudades, que necesariamente producirán un desplazamiento del eje de rotación de la tierra y de los polos, así lo nieguen o lo oculten, es asunto de simple física. Todo eso demuestra que el verdadero civilizado y humanistas son ellos (los Aborígenes) y no esta civilización suicida y engreída. Ya la ciencia medica ha descubierto lo infalible y acertada que era la medicina aborigen ¿Se han preguntado por que en la región Abya Yala no existían enfermedades tan malignas como las de el resto del mundo de la época? Nuestros antepasados aborígenes no estuvieron en guerra contra el invasor genocida europeo. Pero esos barbaros si llegaron en son de muerte y saqueo. Y hoy continúan es su alocada practica, lo mismo que sus herederos norteños (USA, Canadá y las rancias oligarquías arias descendientes de europeos - por favor no me acusen de racista por decir esta verdad absoluta y comprobada-) a las pruebas me remito con las guerras que aquel imperio mayor, heredero de aquellos salvajes invasores y sus aliados del mismo origen, están imponiendo hoy descaradamente en todo el mundo y contra todos. Atacando incluso a las ¿civilizaciones? que sirvieron de cuna y origen de sus culturas. Les ruego no enfoquen este asunto con la lupa de la historia tradicional sembrada a sangre y fuego, donde los que diezmaron a una civilización, les mataron sus costumbres, les impusieron dioses ajenos; que en nombre del amor, y ¿la salvación religiosa? provocaron muerte, dolor y destrucción. Escribieron los hechos en razón de su óptica, sus intereses y sus mentiras (que no verdades) y con su versión y costumbres inciertas, nos pretenden seguir esclavizando eternamente, imponiéndonos vicios, drogas, prostituciones, modelos consumistas, ejércitos y maquinas modernas de muerte y odio. Toda esa realidad innegable, demuestra que nuestros aborígenes son la esperanza del planeta y que la llamada civilización occidental es un fracaso criminal y aberrante. Aunque ciertos niveles de esa cultura occidental – europea ha producido muchas bondades de arte, literatura y ciencia, al final el peso de la verdad las opaca. Incluso las artes y literaturas del aborigen comulgan con la vida y la natura, pero son negadas por esa civilización incivilizada y las presentan como curiosidades o atracciones turísticas que producen dividendos económicos a una industria que confunde la distracción y paseo con drogas y prostitución banal y tarifada ¡no me creen? Vean hacia el turismo de España, de Marruecos. México, por decir algo. El capitalismo en esta etapa de contracción de poder y falsa riqueza en menos manos, que procuran crear una dictadura global, acabará por demostrar lo sabio y buenos que eran nuestros antepasados aborígenes y cuan acertados estaban en su relación con la Pachamama, de la cual nunc a se sintieron dueños, si no parte de ella. Lamentablemente hoy, aun hasta en los gobiernos denominados progresistas, perdura la decidía, el vejamen, el maltrato, la indiferencia y el despojo a los hermanos aborígenes. En nuestra Venezuela revolucionaria, a los Yukpas, Wayuu, se les caza y mata como animales en sus propias tierras gracias a la impunidad y al hambre de unos ganaderos maulas por tierras ajenas, pese a que hay una orden presidencial de demarcar con justicia y equidad las tierras legitimas de estos hermanos aborígenes. Pareciera que el sicariato tiene mas poder que el estado y las mafias ganaderas y narco paramilitares, mayor capacidad de acción que algunas instancias y ministerios del gobierno. Lo mismo pasa en Chile y Argentina con los Quom, los Mapuches, etc., etc., en Perú con el gobierno cobarde y traidor de Ollanta Humala que está cometiendo un genocidio contra el pueblo que se opone a que sigan desgarrando las entrañas de la Pachamama, para enriquecer a los avaros capitalistas, poniendo en riesgo las aguas y los alimentos de la región amazónica y Celendín. Shiimüin meinshi asotaa (wayuunaiki) La verdad siempre brota (*) Abogado Revolucionario javiermonagasmaita@yahoo.es www.planetaenpeligro.blogspot.com / lo que será Facebook: Javier Monagas Maita

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