Javier Del
Valle Monagas Maita
Derramando
un vaso de agua más sobre un pozo profundo, vuelvo a insistir en que los
problemas políticos de Venezuela no se resuelven con leyes ni medidas
económicas capitalistas.
Entiendo
que la angustia, los deseos de servir y favorecer al pueblo, impulsen al
sector revolucionario en el gobierno, para asumir actitudes y medidas que
intentan buscar solución definitiva a la grotesca guerra económica
transnacional Sion capitalista. Pero
siendo realistas, no sirven de nada. Sé, que en las guerras -tal como lo dicen
los estrategas-, no se combaten agresiones políticas deformadas a económicas,
acompañadas de terrorismo, ataque mediático, paramilitar, asimétricas con
medidas legales de carácter político. Esas medidas que se asumen tienen que
estar íntimamente relacionadas con acciones diplomáticas, estratégicas y
políticas de alto nivel, que den al enemigo en su línea de flotacion.
Ya
no es secreto que por las fronteras de Colombia, Brasil y marítimas con las
Antillas, Venezuela se desangra y sus alimentos, bienes combustibles, oro,
diamantes, otros minerales estratégicos y monedas, son una de las principales
causas del estrangulamiento que existe contra el pueblo venezolano.
Estoy
seguro, que en el alto gobierno hay informaciones muy preocupantes sobre
las intenciones de ejecutar acciones de guerra directamente contra la nación y
su población. Privando esto en algunas decisiones de estado, dirigidas a evitar
el sufrimiento del pueblo. Eso está bien, pero digo yo. En todo caso la no toma de decisiones
importantes, no va a disuadir al enemigo de ejecutar su criminal acción contra
la patria. Al contrario, creo que los envalentonan.
Por lo anterior, es que considero
humildemente que el estado venezolano debe tomar medidas urgentes para
cerrar la hemorragia en las fronteras con Colombia, Brasil y
Antillas neerlandesas. Específicamente cerrar la frontera con Colombia
impidiendo todo el contrabando de alimentos, combustible y otros bienes,
activar el control marítimo de naves y lanchas que salen de los puertos y
playas de Venezuela hacia Aruba, Curazao, Bonaire, trinidad, Tobago, etc. No se trata de ejercer na acción contra los
pueblos de esas naciones, si no, contra sus gobiernos y oligarquías que nos
agreden y sirven de arma de ataque usadas por el Sion imperio del crimen
organizado yanqui.
De nada sirven los operativos y las
medidas económicas internas, si las fronteras están abiertas y drenando todo lo
que el pueblo necesita, incluyendo medicinas, papel monedas. Y a la vez nos invaden con drogas sicarios
terroristas y desplazados.
Venezuela hoy está manteniendo 4 veces a
la cantidad de personas que tiene su población, eso es insostenible. Que
Colombia mantenga a su gente, Brasil a los suyos y las Antillas los de ellos.
No es asunto de egoísmo, es cuestión de capacidad y de responsabilidad. Si a
ver vamos, ya Colombia declaró la guerra abiertamente a Venezuela en acatamiento
de la orden del imperio del crimen organizado de EEUU. Otra medida venezolana
debe ser denunciar el acuerdo cambiario con Colombia.
Lo
que debe ser tema urgente constitucional, es lo referente al endeudamiento
del país. Es decir ninguna deuda externa de un monto mediano o alto (la cifra debe ser
discutida ampliamente), debe ser legal,
si el pueblo no la avala en referéndum nacional. Vengo haciendo esta
solicitud desde hace tiempo. Y lo recién
descubierto en CITGO, me da la razón.
Solo unidos
¡VENCEREMOS!
*Abogado
con Patria
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