Lo primero en la batalla, si queremos ganar la guerra

Javier Monagas Maita
En cualquier confrontación, el factor básico es la predisposición. Es esa consistencia de voluntad y coraje para ejercer las acciones necesarias para obtener la victoria, la que da impulso al coraje en la faena. El temple de las personas representa más de la mitad de lo necesario para lograr el triunfo deseado. Las herramientas o las armas, tienen utilidad siempre y cuando se disponga de la fortaleza de convicción para su uso. De creer en nuestras posibilidades y capacidades, depende el resultado. Así mismo, con el uso de esa capacidad y la aplicación de la inteligencia reconoceremos las fortalezas y debilidades del oponente, y a la vez del ingenio y la capacidad para neutralizarlas, lógicamente debemos identificar nuestras debilidades, para poder potenciarlas y convertirlas en fortaleza. Dentro de todo ese esquema encontramos también la lealtad, la organización y el acatamiento del liderazgo ¿Qué hubiera pasado en Vietnam si no se impone la confianza del pueblo en la victoria, si no se acata y respeta el liderazgo del TIO HO?
No somos voces agoreras los que estamos previendo lo inevitable, respecto a una agresión yanqui a Venezuela. Según la dinámica de la vida actual, Venezuela tiene un enemigo muy al norte, no tan lejos, de nuestras fronteras, no desde ahora. Desde el inicio de nuestra lucha independentista del imperio español, los roces con ese enemigo son permanentes ¿Quién desconoce las cartas de Bolívar alertando sobre esta calamidad? Además ese enemigo tiene su títere, al cual manipula a su antojo, y está al lado nuestro con una frontera común algo mayor de 2300 Km. Ese títere, obedeciendo instrucciones del imperio sionista, ha enviado a sus soldados a matar y morir en Corea, en Irak en Afganistán, en guerras que no le competen. Para ello, el títere tiene a su pueblo entre la espada imperial y la pared del narcotráfico y el paramilitarismo. Genera un terrorismo de estado interno, que ha convertido prácticamente su territorio en un cementerio gigantesco (recuerden los “falsos positivos”, del cual el Sr santos, es autor intelectual), con la impunidad como filosofía y método de hacer fortuna a costa de los débiles, campesinos, obreros, dirigentes sindicales, maestros, indígenas, estudiantes, periodistas. Existe la noble gente que conformó la guerrilla; que es la única alternativa valida para la liberación, pues los experimentos electorales acaban en masacres de dirigentes políticos, que al final deben emigrar para salvar sus vidas y las de sus familias.
Nada es casual dentro de este tétrico panorama, todo es parte de un plan bien orquestado para mantener bajo sumisión a los pueblos de la región por parte de un imperio caníbal y sanguinario, que construyó sus bases y plataformas de desarrollo y derroche, sobre rumas de cadáveres y ambientes de miseria colectiva al sur de su frontera. En estos tiempos esa bestia imperial sionista, tiene hambre y sed. Mediante la mentira como excusa y la complicidad de otros países inmorales de igual condición, están invadiendo uno a uno los países que tienen las materias elementales para calmar sus apetitos enfermizos. Mientras la llamada opinión publica y los países potencial y efectivamente amenazados, solo esperamos el momento del zarpazo (les sugiero, lean estos dos escritos http://www.abrebrecha.com/143088_La-tercera-guerra-mundial-a-punto-de-florecer.html
http://planetaenpeligro.blogspot.com/2011/06/fomentar-el-terrorismo-para-dominar.html ).
Es cierto que nuestro presidente y camarada está haciendo lo imposible por reventar ese esquema, pero no es suficiente, hace falta el concurso decidido de los demás países y pueblos de la región. De no ser así, la secuencia de invasiones y claudicaciones por temor será interminable, el dolor y sufrimiento de nuestros pueblos será tan grande como la noche, no en vano activaron su cuarta flota, y sus bases militares indignas en la region. Afortunadamente nuestro pueblo tiene coraje, convicción y decisión; 27, 28 de febrero del 89 y el 12 y 13 de Abril del 2002, así lo demuestran. Ahora falta darles los instrumentos para hacer ese coraje y decisión más efectivos, me refiero a las armas de defensa. Este glorioso pueblo está clarito, no nos pasara lo que a los republicanos en la España de los treinta. Las quintas columnas no pasaran, serán aniquilados; es asunto de supervivencia, o ellos o nosotros. Los invasores tendrán que venir a tierra. Necesaria y obligatoriamente tendrán que buscar su victoria en el suelo sagrado de esta patria. Aquí los esperaremos, aquí les enseñaremos por que somos un pueblo descendiente de ejército libertario y con tradición de combatir imperios. Tenemos el coraje, la convicción, la autoestima, la moral, el coraje, la predisposición cierta, firme y la voluntad infranqueable de ser libres por encima del sacrificio y el dolor ¿Quién contra nosotros? Disculpen si estas letras suenan a bravuconadas, pero no es esa la intención, la misma es alertar sobre lo inevitable.
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