El planeta, la vida y la humanidad, necesitan del aporte de todos nosotros para rescatarlos y salvarlos de las garras del capitalismo sionista explotador e inmisericorde. Es ahora o nunca.
jueves, 19 de abril de 2012
Con la decadencia de su influencia, salen a flote las barbaridades internas del imperio
Javier Del Valle Monagas Maita.
El reino de la mentira se derrumba. El coloso de los pies de barros expone al mundo las intimidades de un sistema económico social y político que está muy alejado de lo que vendieron como un sueño, o como una verdad.
Los medios de comunicación de todas índoles, ceñidos al poder Sion yanqui, inundaron al planeta con una sistemática propaganda que vendía las bondades y cualidades humanistas de una sociedad plena de libertades y de bienestar. Pero la realidad es otra. La población vive en un estado de zozobra, donde la angustia por poseer el dinero y los bienes materiales, impuestos como única herramienta para acceder a la felicidad, ocupan todo el tiempo y espacio disponible de vida. Así construyeron un gran fraude global denominado el gran sueño americano. Un sueño que navega en medio de las peores contradicciones, donde a los pueblos empobrecidos producto del saqueo, les venden la gran mentira, pero el solo hecho de poder llegar a ese sueño, representa una pesadilla que no acaba con llegar, se convierte en una gran odisea, donde el racismo, la discriminación, el desprecio, las injusticias, juegan un papel terrible que descubre el verdadero rostro del mal llamado sueño. En su feroz estocada, las familias son desintegradas, sin importar el tiempo de residencia. La deportación representa un despojo total de lo poco que se ha obtenido. Incluso, ser indocumentado es convertirse el blanco de las balas de los cuerpos de seguridad de ese demoniaco estado. Las trampas son sembradas de tal manera, que primero permiten que los verdaderos delincuentes granjeros, contraten a los necesitados como jornaleros a destajo, en condiciones leoninas de trabajo, luego al terminar la recolección, llaman a la “migra”, una especie de Gestapo yanqui insensible y criminal, que sin ninguna contemplación apresa a los pobres jornaleros, los encierran en calabozos insalubres, sin derecho legal y así sin más que un empujón sarcástico e indolente, sin pagarles su trabajo, los sacan del país a seguir su cruzada de penurias interminables.
Hay otra versión del paraíso soñado yanqui. Es para los ladrones, los narco traficantes, los terroristas que cometen acciones criminales en otras latitudes, al servicio del imperio o en beneficio de éste. Estas calamidades de cosas con forma de gente, tienen inundado al estado de Florida de gusanos mugrosos cubanos. Lacras escuálidas, asesinos, sádicos, ladrones venezolanos. Traidores de todos los países del área Abyayala, que poseen menos valor humano que un desecho de eses fecales. Allí destacan: Posada Carriles, Juan Bosch, los Díaz Balart, Ileana Ros Lehtinen, Roger Noriega, Jaime Bayly, entre otros. Estos siete últimos; unos auténticos desechos o escorias inhumanas, capaces de hacer cualquier cochinada, con tal de tener un poco de servil privilegio.
Ante el inevitable desplome ahora se descubren al mundo las torturas, las cárceles secretas, las condenas a muerte de inocentes, sobre todo hispanos y negros; las masacres en las instituciones educativas, las violaciones y vejaciones de los ciudadanos de los países invadidos, el maltrato, abuso y tortura de los niños especiales http://www.aporrea.org/internacionales/n203292.html, la producción masiva de marihuana, drogas sintéticas y el mayor cartel trafico de drogas del hemisferio, convertido en cuerpo represivo oficial.
La criminalización de las protestas, el despojo de viviendas, empleos, ahorros de los ciudadanos pobres para subsidiar a los ricos y los banqueros, el aumento de impuestos al ciudadano común y la exoneración a los más ricos y grandes monopolios económicos.
Acuden descaradamente a la mentira y a la violación del derecho internacional para lograr sus perversos fines. Son el único país en la tierra que hace la guerra desde finales de la segunda guerra mundial, sin pausa. Es la nación que ha cometido las mayores carnicerías de la historia, contra pueblos civiles e inocentes. Se inventan auto atentados para justificar sus matanzas genocidas. ¿Despreciables no?
(*) Abogado Bolivariano
Javiermonagasmaita@yahoo.es www.planetaenpeligro.blogspot.com / lo que será
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