domingo, 24 de julio de 2011

Por si las lees: por la solidaridad internacional con el pueblo luchador

Por si las lees: por la solidaridad internacional con el pueblo luchador
Javier Monagas Maita*
La identidad ideológica revolucionaria, es un manto que nos cubre por encima de las distancias, de las fronteras y de los deberes. Con ella nos arropamos para celebrar los triunfos, los avances, la libertad de los hermanos de clase, pero también los dolores y las derrotas. Más no podemos ser nosotros, los identificados con esa noble gesta, nacida del fondo de la conciencia y del conocimiento, de saber el por que de su existencia y de la necesidad de impulsarla; los que la desechemos o simplemente la ignoremos. Se que no es ese tu caso camarada. Entiendo la angustia, la preocupación por tu salud, y por el futuro de este proceso que no está aun preparado para caminar sin el líder, eso puede ocasionar que algunas cosas se cuelen por las rendijas y evite veamos algunas circunstancias que son no convenientes y cónsonas con los principios de revolución mundial.
El compatriota Joaquín Conrado, según fuentes populares, llegó a este terruño en procura de tratamiento medico producto de una dolencia que no podía ser tratada en la clandestinidad de la Colombia oligárquica. Mira que para las causas de justicia populares, no hay ni CDDH, OEA, ONU, OTAN o tropas internacionales que defiendan los derechos de las mayorías, mira Haití, Somalia, Libia, Irak. Afganistán, Yemen, Egipto, Grecia, pronto España, Portugal, Italia. Es por eso que la nuestra, la solidaridad del pueblo mundial es la única contra los ejércitos del mal imperialista sionista.
Sabemos que Joaquín no es delincuente. Quien lucha por la vida y la libertad de su pueblo es mártir, aunque sabemos también que cuando se asume el reto de la lucha, es nuestra responsabilidad la asunción de las consecuencias, pero ¿de que valdría la solidaridad internacional e ideológica si no podemos apoyar a quienes desde su trinchera hacen causa común por la liberación de las clases oprimidas? Contra una oligarquía que se internacionalizó, que si asume su solidaridad desde todo punto de vista para sostener este orden inmoral e indecente que desangra a los pobres y cada día los veja más brutalmente.
Ya en una oportunidad escribí sobre el tema, cuando una avalancha de escritos se vertieron para reclamarle y hasta faltarle el respeto, incluso algunos desconociéndote tu condición de revolucionario y de solidario con el pueblo. En esa oportunidad hablé sobre la necesidad de tomar decisiones dolorosas para sostener el ritmo y los avances revolucionarios, por aquello de la estrategia frente al enemigo tan poderoso que enfrentamos. Pero hoy sosteniendo esa misma opinión y el mismo respeto, creo que es necesario también dar demostración que el límite de las estrategias llega cuando la vida y la salud de un camarada están en juego, y esa parece ser la condición de Joaquín Conrado.
Las acciones humanitarias son características de quienes vemos a la vida como un derecho inalienable y que debe ser defendido por cualquier medio licito y humanista (valga la redundancia) esa es la contraposición a la barbarie capitalista sionista, que desola donde llega.
Es importante conceder el asilo al camarada Joaquín Conrado. Ese es el mensaje al mundo de que esta revolución está por encima de las consideraciones que sean, con tal de mantener el principio de solidaridad con los pueblos y sus vanguardias por alcanzar un nuevo orden mundial en el cual las sangrientas explotaciones del capitalismo no tienen cabida. No debemos olvidar el ejemplo de la Cuba acosada comandada por Fidel, que pese a las condiciones adversas, supo recibir en su regazo a todos esos hombres y mujeres del mundo que por razones de ideas, pusieron sus vidas en peligro, encontrando allí refugio seguro. Adelante camarada Hugo, en ti confiamos, sin remilgos de jalabolismo ni doblegando mi rebeldía natural. Pero entendiendo tu responsabilidad y el deber que te impusimos en diez elecciones, es que te solicito Por la causa común que defendemos junto a Joaquín, a las FARC, el ELN, cada cual con sus aciertos y sus errores, pero siempre con el pueblo como meta para el bien. Solo con la unidad y la solidaridad de los pueblos es que podemos ganar esta guerra contra la miseria capitalista sionista.
*abogado Bolivariano
Javierdelvallemonagas@gmail.com javiermonagasmaita@yahoo.es
www.planetaenpeligro.blogspot.com

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