El planeta, la vida y la humanidad, necesitan del aporte de todos nosotros para rescatarlos y salvarlos de las garras del capitalismo sionista explotador e inmisericorde. Es ahora o nunca.
domingo, 1 de enero de 2012
…Y ¿CUÁL HA SIDO EL BENEFICIO? ¿DE QUE HA VALIDO?
Javier del valle Monagas Maita (*)
Algunos estudiosos dicen que la tierra tiene unos 4440 a 4551 millones de años, fue después de la tercera glaciación que aparece en el escenario mundial el homo sapiens, con el que inicia el paleolítico medio. Pero como relata la historia escrita y la deducida, las guerras han sido una constante en las relaciones humanas. Todo ello estimulado por unos sentimientos malignos denominados: envidia y egoísmo.
Son muchas las excusas o justificaciones para promover las guerras. Se han usado excusas religiosas, de raza, de orígenes, de regiones, geoestratégicas, de seguridad nacional, de supervivencias, de imposición de sistemas políticos, económicos y sociales. Pero en verdad, la única y absoluta verdad es la de la envidia y egoísmo. Detrás de cada excusa para matar e invadir un pueblo, un país, una nación; está la mentira, la hipocresía, un complejo de inferioridad disfrazado de superioridad. Pero al final esas guerras solo han servido para destruir, para alimentar el instinto criminal de los que creyéndose superiores o mejores. Solo son unos pobres infelices egoístas, envidiosos.
Lo mas terrible de toda esa estupidez, es que los que ayer fueron masacrados y perseguidos, hoy son los que asesinan, persiguen, despojan a otros pueblos de sus territorios, usando para ello las excusas tan vacías, como las que usaron en otros tiempos contra ellos. Esos que crearon y hablan de holocaustos y de campos de concentración, cometen acciones peores que las que en su momento se les aplicó. Son tan descarados y desalmados, que en nombre de ese holocausto, conducen a la humanidad hacia un cataclismo final de la raza humana, al utilizar el poder nuclear como espada de Damocles para amenazar a quienes no se les someten a sus grotescas pretensiones.
Esas mentes diabólicas, son terroristas, pero dicen luchar contra el terrorismo, son represores y se presentan como adalides de libertad, son torturadores y hablan de derechos humanos, usándolos como pretexto para la guerra y la muerte masiva de civiles inocentes. Hablan de democracia, pero crean zonas de exclusión y convierten a países enteros en campos inmensos de concentración, negándoles el ingreso de alimentos, medicinas, agua, energía eléctrica, salud, educación o loquean islas para impedirles su desarrollo y para filtrarlas con actos terroristas, asesinando a sus ciudadanos y protegiendo en su propio territorio a terroristas confesos y de reconocida trayectoria criminal. Encarcelan a ciudadanos que solo actúan recopilando información para prevenir crímenes de ciudadanos inocentes, a los cuales les niegan el debido proceso y el sagrado derecho a ver a sus familiares.
Es cierto que hasta hoy esas guerras criminales, han servido para que unos pocos beneficiarios hayan acumulado ostentosas fortunas ¿pero cual ha sido el beneficio y la ventaja de esa egoísta acción para la humanidad? Está bien: tienen inmensas fortunas ¿Dónde está la gloria o lo positivo? Lo único que veo como resultado de eso son unas mentes enfermas y henchidas de vanidad, ambición y de locura, que se pavonean por el mundo con un complejo de superioridad a cuestas, que les carcome tanto, que hasta la propia consciencia se les ha muerto aplastada por el peso de la idiotez
Es imposible que el ser humano pueda vivir sin el ser humano, en mentira que las diferencias de clases, religiosas, de raza puedan tener justificación. El de raza negra, indígena, marrón, blanco, etc. No existen para hacernos diferentes, inferiores o superiores unos de otros. Solo estamos aquí para recordarnos lo hermoso de la naturaleza en su creatividad, al sabernos iguales. Nos da rasgos de distinción para valorarnos y recodarnos que la noche necesita del día, que la luz no es tal sin la oscuridad, que lo amargo es catadura de lo dulce, que el amor es compañero de la hermandad y que la avaricia es extraña a nuestra esencia, pues el aire, la luz, la oscuridad, el sueño, el hambre, el agua, el amor y la paz, es para todos por igual. ¿De que vale tener acumulado más de lo que necesitaríamos en dos o más existencias plenas?
Es mentira que los imperios, las religiones, las iglesias, las guerras, el odio, las matanzas hayan servido de beneficio para la humanidad. Al contrario solo ha servido de atraso. Si no fuera por el capitalismo y su ambición de poder económico ¿desde cuando no estuviera el motor eléctrico o de combustión de agua, más beneficioso para todos en circulación? si no fuera por el egoísmo de las religiones, y de los avaros glotones acaparadores de fortuna absurda ¿desde cuando se hubiese acabado el hambre y la miseria en el mundo? Si no fuera por esos falso dioses, religiones y cúpulas vividores del odio y las discriminaciones que siembran ¿desde cuando no existieran guerras ni fronteras, ni credos, ni mitos, ni deidades que falsamente dicen que hay estúpidos pueblos privilegiados o elegidos?
(*) Abogado Bolivariano
javiermonagasmaita@yahoo.es javierdelvallemonagas@gmail.com
www.planetaenpeligro.blogspot.com / lo que será
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