martes, 18 de diciembre de 2012

Hay obcecación y tozudez en los dos bandos, pero me interesa la de lo que fue, la revolución



(¿Creen se  la comieron?)
Javier Del Valle Monagas Maita
 
¡No hay diferencias de fondo!
      Soy uno de ese 47% - casi la mitad de los votantes - que no fue a votar, ni se molestó en hacer campaña y que sentí violado mi derecho constitucional  de ser protagónico y participativo. Es más me sentí como un verdadero instrumento de manipulación por parte del proceso por el cual he luchado desde antes de 1992.     ¿Si mi opinión no contó para designar un candidato a la gobernación, por que mi voto debe servir para elegirlo? ¿Donde está la corresponsabilidad y el derecho colectivo de decidir? Tengan por seguro que no estoy expresándome como individualidad o como un resentido. Simplemente digo el sentir de más de 8 millones de venezolanos que no nos dio la gana de ir a votar por quienes ignoran nuestra opinión. Aquí hablo por esos sectores no votantes, que quieren una revolución real  y por los de la oposición manipulada que siente igual contra esas mafias de la MUD, contra los sectores que si se conjugaron y se pusieron de acuerdo para violar los derechos colectivos y constitucionales de esa gran cantidad de ciudadanos.   
      Al igual que en las elecciones presidenciales.  Esos venezolanos que votamos por Chávez y por el proceso (que somos mayoría). Nos expresamos a través de otras tarjetas diferentes a la de la mafia que controla al PSUV. Pero ¿Que pasó luego? Pues vimos con asombró que todo el trabajo y el triunfo fue atribuido o,se lo apropiaron, de manera abusiva, los mafiosos que controlan al PSUV, contra los demás participantes del polo patriótico y las mayorías de votantes sin partidos  (repito mayorías que no somos de ningún partido y apoyamos este proceso de corazón), los independientes fuimos desestimados y marginados. No contamos y no fuimos valorados.
    Bueno siendo así, siga Ud. Cámara presidente y  demás miembros del gobierno andando solos con el PSUV. Un insignificante voto, se hace a un lado. Nos cansamos de ser tontos útiles. No, nos  vamos a la derecha, tampoco serviremos de herramientas para el enemigo. Estamos bien claro, pero buscaremos la ruta de la revolución real por otra senda. Sin mezclarnos con  engañadores y manipuladores, que lo único que persiguen es sus beneficios personales y grupales. Y de eso hay suficientes pruebas.
    Seguimos creyendo en una sociedad justa, libre, protagónica, de justicia e igualdad, democrática y participativa. Pero sincera, honesta y responsable. Que respete la opinión de las mayorías que sirven de base. Y eso no pasa ahora en este gobierno ni con el PSUV. ¿Se han preguntado que pasará cuando el dinero del petróleo no alcance para pagar tantos gastos onerosos e improductivos? ¿Se puede seguir derrochando los dineros públicos en pagar una agricultura improductiva y seguir manteniendo a la vez a los productores de otros países comprando lo que consumimos aquí, por no tener la seriedad de organizar y atender a la producción interna? Estamos aplicando la misma lógica de Goebbels: mentir, mentir, mentir, y repetir, repetir y repetir que avanzamos, cuando la realidad es otra. No miento y no engaño. Vengan a ver lo que pasa por ejemplo, con la producción de azúcar y las cosechas de caña en Yaracuy. El estado adquirió forzosamente un central, ese central en manos del estado  desde hace cuatro años, no ha molido una mata de caña, pero refina ingentes cantidades de toneladas de azúcar de República Dominicana y otras naciones, dejando la producción nacional en la tierra y despreciando el esfuerzo y trabajo de los campesinos y productores venezolanos. Luego vienen con unas dadivas y unos bonos  de miseria, como para comprar el silencio y mitigar el descontento. Luego vemos, como el camarada presidente sale en los medios diciendo cosas que no son ciertas, diciendo informaciones falsas, por mentiras que algunos ministros le dijeron ¿Por qué creen que perdió Elías Jaua en Barlovento, pese a haber sido ministro de agricultura y tierras? Entienden ahora por que no puedo, no podría, ni podré votar por Julio León Heredia en Yaracuy. Pues son las mismas circunstancias, ese señor gobierna con la derecha, para la derecha y es socio de los empresarios maulas de los minerales no metálicos en este estado.
     El caudal de votos y apoyo a este proceso irá mermando  a diario, y no es lo que deseo. Es solo consecuencias de una desviación y una mala dirección política  desde arriba y acompañada desde los poderes estadales políticos. Es  consecuencia de la cooptación y otros métodos de manipulación  política de este proceso desde los centros de poder del PSUV.
     Ahora lo que fue nuestra revolución. Solo aglutina cuando usa a las agresiones del imperio – que son ciertas - y a la salud de presidente. El trabajo ideológico, la corresponsabilidad, el compromiso espontaneo, ya no existen. Es mas, nunca existieron por que los mataron antes de nacer, jamás se impulsaron y se promovieron. La revolución solo sirvió para reunir a unos incapaces que llevaban años y años militando en una izquierda que solo hacia cambios en los cafetines y bajo la influencia de licor, que usan ahora la fortaleza y la influencia del líder, para galopar y conseguir posiciones de poder para traficar e imponer sus hipocresías mesiánicas.
     No hay dudas. La fortaleza es de Chaves y su integridad, pero la traición vibra en su entorno y desprecia al pueblo. Solo debemos mirar como esos toletes, se dan dentelladas para acceder a posiciones políticas ventajosas; para imponer sus parcelas, mientras descuidan y engañan al pueblo. 
Con la verdad ni ofendo ni temo
Facebook. Javier Monagas Maita
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