La derecha reaccionaria, sus bajos instintos y la vanguardia revolucionaria

Javier Monagas Maita
Ellos: los reaccionarios trogloditas de la derecha y ultra derecha, han sobrevivido en el mundo en base a egoísmos, ambiciones, represión y muerte. Cuándo hablan de justicia, se refieren a su justicia particular, al mencionar democracia y libertad, la entienden como una forma de organización social parcial e incluyente solo para una minoría, cuyos derechos están por encima del colectivo popular desde todo punto de vista. Esa aberración de sociedad es la que impone reyes, príncipes, duques, emperadores, monigotes de Lord, Sir y Fürer; cuanta atrofia privilegiada existe y, que viven a la sombra de la explotación del trabajo y el sudor ajeno. Estúpidos con ínfulas de jefes, que promueve la superioridad de razas, que al final es solo complejo de inferioridad camuflado en superioridad.
Las deformaciones de la mente, hacen que unos enfermos sientan y crean que pueden tener privilegios, ventajas respecto al resto de la sociedad; hasta lo ven como algo natural. Esa es la causa primordial de los conflictos en la historia de la humanidad. En base a esa mala intención, es que se han establecido religiones, dictaduras, imperios, represión, persecución, torturas, asesinatos y genocidios. Por motivos fútiles como esos, es que hay persecuciones contra personas y pueblos. Las mismas religiones, creencias y fe colectiva e individual son utilizadas como método de separación. Más aún, contra quienes no comulgan con ningún lazo de adicción de religión, drogas, racismos y discriminaciones.
Cada cierto tiempo la humanidad colapsa por la saturación que producen los vicios sociales, convertidos en normas; entonces vienen las rebeliones (la rebelión de Espartaco, la revolución francesa, la revolución bolchevique…), las protestas y las luchas frontales, con sus respectivas agresiones, como respuesta de esos aparatos arcaicos que se resisten a desaparecer.
En este momento la humanidad pasa por esa etapa de reacomodo y rebelión contra el orden inmoral establecido por un sistema económico, político y social que no soporta ya tanta injusticia, mentiras, crímenes y desvaríos inmorales. Lo peligroso de esta nueva etapa de rebelión mundial de los pueblos, es que no se ve una vanguardia capaz de ponerse al frente y dirigirla hacia objetivos claros y convenientes para las mayorías o, al menos así se aprecia a la distancia. El enemigo a desplazar, en cambio tiene a su disposición un aparataje de mediatización y engaño muy poderoso, dispone también de una maquinaria de represión y muerte efectiva y de la cual no se inmuta en usarla. Ojala y los liderazgos naturales tengan claridad de objetivos y efectividad en la dirección de esos movimientos, para lograr reventar a la oposición de lo que debe desaparecer para salud del mundo.
La participación colectiva de las mayorías en esta lucha, es decisiva, la apatía es enemiga. Un triunfo de la represión y el orden establecido, representa una neo esclavitud sanguinaria a futuro, que dejará trazas muy dolorosas para la historia. Un esfuerzo y sacrificio ahora por parte de los pueblos oprimidos del mundo, evitará penurias y sufrimientos futuros de increíble pesar. El llamado “nuevo orden mundial”, no es más que la instauración de un sistema neocolonial por parte de las elites capitalistas, que impulsadas por el delirio del destino manifiesto, convertirán al mundo en un gran patíbulo global. Lo que pasa en Palestina, Irak, Afganistán, Libia, Colombia, Yemen, Bahréin, Siria, España, Grecia, Irlanda, Portugal; lo que pretenden instaurar en Chile, Honduras, Panamá, México, Costa Rica, Perú, a lo interno de los mismos Estados Unidos, con sus más de 50 millones de personas viviendo en la pobreza, sin empleos, sin viviendas, sin derecho a educación, asistencia social, ni salud. Todo eso es un ejemplo vivo del futuro de la humanidad si se impone la permanencia del orden establecido por los avaros que gobiernan hoy. Esa es la razón del ataque a Venezuela y su proceso político, que aunque deficiente; rompe el esquema de dominación internacional del capitalismo imperial Sion - yanqui
Se impone entonces una solidaridad y apoyo a esos movimientos mundiales de rebelión, sobre todo con aportes ideológicos, con impulso de los liderazgos naturales, con aportes físicos de presencia activa, respetando sus características propias y no permitiendo la manipulación por parte del enemigo capitalista, sionista y católico, que tratará de neutralizar la esencia de la lucha y desviarla hacia sus propios intereses. Las vanguardias ideológicas revolucionarias han de ser muy calculadores en los aportes que se hagan a fin de no ser utilizadas por el enemigo en detrimento de esa lucha, pero tampoco puede ser neutral e inactiva, no repetir los errores del pasado tratando de neutralizar la esencia natural de esas rebeliones. Promover la integración con todas las otras manifestaciones mundiales de repudio al orden existente es básica y elemental, ya no podemos hablar de revolución en un país, ahora se debe impulsar la revolución global, como contraposición al poder global del capitalismo y sus elites dispersas en todo el planeta en forma de oligarquías, transnacionales, religiones y elites. ¡creo, es la hora!
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