sábado, 14 de mayo de 2011

Y… sigo con mis interrogantes

Javier Monagas Maita
En cualquier guerra normal, los objetivos se dirigen a atacar las fortalezas del enemigo y sus elementos principales de sustento y de dirección logística. En la guerra que un grueso sector mundial, pro independencia y libertad, libra contra el imperio sionista yanqui, pocas veces se busca golpear la cabeza pensante y los elementos estratégicos económicos y políticos que le dan poder a ese imperio. Esta ha sido hasta ahora una guerra de defensa, donde la iniciativa la lleva el imperialismo sionista y sus secuaces sanguinarios. Basta que cualquier nación en cualquier espacio del globo terráqueo, tenga algún bien material estratégico, o una posición geopolítica ventajosa, para controlar riquezas o rutas favorables al imperio o que sean ventajosas para otros países que compiten de manera débil o fuerte con el imperio. Esa guerra no necesariamente es de forma regular con tropas y naves de todo tipo, puede ser sicológica o solapada, con el objetivo de poner a gobernantes títeres que se comprometan a defender los intereses imperialistas, a cambio de dadivas para los traidores y sacrificios para el pueblo.
Se sabe que la logística de seguridad del presidente y demás funcionarios de responsabilidad dentro de la administración de USA, es altamente sofisticada. Pero está hecha por seres humanos, por lo tanto es vulnerable, por que por más perfecta que sea, tiene defectos humanos. El poder económico sionista es la fuerza principal de apoyo y la más beneficiada a la vez de la escalada guerrerista desarrollada permanentemente por el imperio, ¿entonces por que no se ataca esa estructura? las empresas sionistas y no sionistas que apoyan al crimen imperial están dispersa en todo el mundo, como un emblema del poder de esa calamidad ¿Qué impide diseñar estrategias de fuerza y sicológicas para debilitarlas en unos casos o destruirlas en otros? El presidente de EEUU ¿No es acaso un objetivo militar?, entonces hay que montarle cacería, tal como los servicios de inteligencia de su nación lo hacen contra los demás personeros dignos que se le oponen en el mundo; ¿No es así que se asesinó por ejemplo a Omar Torrijos, Patricio Lumumba, Jorge Eliecer Gaitán, Maurice Bishop, Jacobo Arbems, Cesar A Sandino, como se ha intentado asesinar a Fidel Castro más de 650 veces, como se asesinó a Salvador Allende, Pablo Neruda, etc., etc, etc.?
Dice un viejo adagio popular de mi tierra, “la culebra se mata por la cabeza. Entonces ¿Por qué no se preparan comandos altamente especializados en la eliminación de enemigos imperialistas y sus serviles lacayos? ¿Hasta cuando seguir con esa guerra defensiva, de poner el pecho a las malditas balas sionistas yanquis, mientras les respondemos con flores, letras, discursos y denuncias? ¿Por qué se sigue avalando y perteneciendo a organismos internacionales que están postrados a los pies del imperio? ¿Por qué no se emprenden campañas publicitarias globales para desenmascarar a los asesinos imperialistas como los únicos y reales terroristas de este mundo? Se pueden tener algunas diferencias con otros pueblos que luchan por su libertad, pero el solo hecho que ser el imperio un enemigo en común y que este está en desventaja si nos unimos, eso hace que esas diferencias no tengan ningún valor que las justifique.
Para el imperio la guerra y las muertes en los demás países es un negocio. En parte es por que su opinión publica y sus ciudadanos, no sienten en carne propia las consecuencias de esas guerras, pero si el beneficio. Es por esa razón que no les interés un mundo en paz, pues la sociedad capitalista imperialista sionista está sustentada sobre el terror y la muerte. Por cada vehículo, moto, televisor, pan o fuente de trabajo en USA, Israel, Inglaterra, Japón, Alemania, Francia y ahora la lambe suelo de España, diariamente, se dejan rumas de cadáveres de niños, mujeres y hombres, muertos por las balas, la contaminación, el despojo de sus propios suelos agrícolas, fuentes de agua, riquezas naturales y hasta su propio trabajo personal y colectivo. Es decir el imperio sionista yanqui ha convertido al planeta en un infierno para miles de millones de seres humanos.
¿Entonces por que no cambiar las estrategias para la guerra en su contra? A veces decimos que el pueblo Norteamericano y los demás países lacayos, no tienen culpa del dominio que tiene la elite sionista capitalista en sus países, pero yo digo que en parte si son culpables; mientras toleren y avalen esa sinvergüencería y disfruten su draculiano estilo de vida, serán también cómplices por acción u omisión de la desgracia de esos miles de millones de personas que son victimas del régimen bajo el cual viven en USA y la Europa sanguijuela.
Estas son verdades y cosas que la hipocresía, el temor y la complicidad impiden decir y difundir. Por eso es que pasa lo que hoy tenemos en el mundo como un modus vivendi, corrupto, ensangrentado, trágico y confabulado y las religiones allí, como los buitres, avalando la desgracia y parasitando de la carroña ¿Hasta cuando será esta apatía cobarde?
Javiermonagasmaita@yahoo.es www.planetaenpeligro.blogspot.com / lo que será
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