Javier Monagas Maita
“Mumia Abu-Jamal (nacido con el nombre de Wesley Cook el 24 de abril de 1954) es un periodista y activista político negro estadounidense, acusado del asesinato del policía Daniel Faulkner y sentenciado a muerte en 1982. Estuvo esperando ser ejecutado entre 1982 y diciembre de 2001, cuando el juez federal de distrito William John revocó la pena de muerte de Jamal. Reafirmó los cargos contra Jamal, condenándolo a cadena perpetua. El 27 de marzo de 2008, un tribunal estadounidense ordenó revisar la condena a muerte” fuente http://es.wikipedia.org/wiki/Mumia_Abu-Jamal
La justicia es en Estados Unidos de Norteamérica, la herramienta racista más criminal de la que dispone cualquier sistema represivo discriminador en el mundo. Mediante su manipulación se han alimentado las mazmorras y cementerios de esa nación, con negros, hispanos, emigrantes europeos, asiáticos etc. Sin tener más pruebas que una simple acusación de un blanco o por supuestamente haber dañado a alguno de esos enfermos racistas. La historia de la nación norteña, está preñada de injustas decisiones que mantienen enlutada a la gran mayoría de los pobladores.
Los casos de los seres como Mumia, Malcolm X, Martin Luther, King, George Jackson, son símbolos y manifestaciones de la verdadera esencia del sistema justicia en EE.UU. Pero la operación de exterminio más agresiva y sanguinaria se desarrollo contra las tribus originarias, habitantes del norte del continente Abyayala, se da todavía hoy en Estados Unidos y Argentina, hasta. El ensañamiento y desprecio por esos nobles seres humanos, es degradante de la condición humana de quienes lo cometen.
El KKK, es una organización, que al igual que el paramilitarismo hoy en Colombia. Nació a la sombra protectora del estado Norteamericano, bajo su maldad, todo ser con color de piel diferente al de los blanco, era y es considerado y tratado como bestia. No se les reconoce ni se les respeta derechos, aun hoy, pese a una aparente tolerancia (termino con el que se identifica al caridad de los blancos, de aceptar a los negros, latinos y asiáticos en algunos espacios, sin que les provoque caerles a palo) Pero tratándose de leyes, y culpas, la cosa no ha cambiado mucho. En cualquier reyerta donde estén implicados negros y blancos o blancos y latinos, la ley es automática. Se condena y sanciona a los negros o latinos a priori, sin alegación ni promoción de pruebas. Simplemente el blanco así sea la peor escoria que exista, y que abuse, será inocente y los que se defienden, teniendo otros colores de piel y origen, tienen sentencia segura. Solo en casos excepcionales, el blanco es sancionado, pero la condena es más simbólica que real. Son muy comunes los casos en los cuales la policía abusa de los de color, incluso asesinan a personas inocentes, pero la pena es irrisoria, una burla al mismo espíritu de las leyes y a la condición humana de los agredidos.
El caso Mumía Abú-Jamal, es uno muy grave entre miles y miles que se cometen en el sistema judicial Norteamericano, lo mismo que los cinco Patriotas Cubanos, la justicia en USA, es usada con fines políticos y para preservación de privilegios racistas y discriminatorios.
Acaba de hacerse un pronunciamiento del tribunal supremo de esa nación, sobre el avocamiento de reconsidera el caso DEL HONORABLE MUMIA, ojala y el poder del clamor popular mundial forcé a esos injustos seres, a decidir en justa justicia y liberen a MUMIA, lo mismo deseo, que pase con los CINCOS REHENES CUBANOS y, para coronar una leve ventisca de lógica y algo de decencia, juzguen o deporten al terrorista más sanguinario y descarado de este continente: Luis Posada Carriles, protegido de manera cobarde y miserable por el gobierno Norteamericano. Es un absurdo, que solo en USA se puede dar. Los terroristas libres por las calles de las ciudades y la ciudadanía decente y luchadora, encerrada y condenada a muerte o a cadenas perpetuas, siendo inocentes. ¡¡Y ELLOS SE CATALOGAN DE LIBERTAD, DE DEMOCRACIA Y DE JUSTOS!!
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