Por: Tulio Monsalve Venezuela, aunque no les guste, según el ministro del Poder Popular para Planificación y Finanzas, Jorge Giordani, en mensaje a la Asamblea Nacional el 23 de febrero de 2011, la deuda nacional se ubica en 18,4% del Producto Interno Bruto (PIB) Siempre me ha intrigado el texto de Antonio Machado: “La verdad es la verdad dígala Agamenón o su porquero”, aunque al porquero, no lo convenza. Lo cierto existe, por fuerza propia e independiente de toda roñosa, emponzoñada y maniática opinión de los opositores, pero quiérase, o no, es inobjetable, Ej. el PIB de Venezuela subió 3.6 por ciento en primer semestre de 2011. En este primer lunes de septiembre inquieta leer en prensa otras verdades: En España, la tasa de paro, según, los servicios públicos de empleo (antiguo Inem) se situó, al finalizaragosto en 4.130.927 millones de personas desempleadas, a causa del aumento en el mes anterior de 51.185 personas paradas, que me permito llamarlas nuevos indignados o sobrevivientes inactivos de una patria que los proscribe. Estados Unidos, el Partido Republicano ha lanzado una campaña de acoso y bombardeo implacable contra los denominados „lucky ducks”, personas que no pagan impuestos debido a sus bajos ingresos, pero – ¡¡ horror impíos” -, se benefician del sistema de ayudas del Estado Federal, ahora serán obligados, quienes ganan menos de 7.500 euros al año, a soportar carga impositiva. Arriba Obama, vas por buen camino, contigo aprenderán estos “sin casa” que solo arriesgando su vida se mantiene la libertad. Europa regala alegría, sonrían, los ignorantes como yo, sepan, Alemania aprueba su regla de oro presupuestaria y basado en este nuevo precepto comunitario, cuasi constitucional, establece para el próximo año que el déficit del Estado federal alemán no deberá pasar el 0,35% del PIB del país. ¡¡ Heil, para esa princesa de la arrogancia: Ángela Merkel .. ¡¡. Grecia en su triste penumbra por una historia traicionada por los generales manda una
paradoja, siendo uno de los desordenados y primero en aprobar esta forzada norma política, reniegan de la estrategia, ya que no aparece en su Constitución, ni remotamente creen que vaya a figurar algo parecido en el futuro. ¿Y la “regla de oro” comunitaria ¿, bien, gracias….la Unión gobierna, pero no manda, aunque sea supraconstitucional. Bélgica, según el Nouvel Observateur, es República en crisis por desgobierno, ahogada en aguas del pasado, y menos aún, aprobará este Regla con una situación política tan poco clara y en inevitable default, ¿Como a pasar por este trago amargo ?. España, Grecia y Italia, sencillamente lo que tienen de plano es sobre deuda y demuestran fehacientemente notables dificultades de pago y montan todo un melodrama a la hora de pagar sus deudas Luxemburgo, Irlanda y muchos otros países , de la Vieja Europa, exponen que tienen desniveles marcadísimas entre deuda y PIB, sin olvidar que ellos son los mayores artífices de la crisis y se les tiene como entes desterrados de la buena suerte por sus malos gobiernos neoliberales. Estados Unidos tiene un modesto 98% de deuda externa en relación al PIB, una relación mucho menor que la de la mitad del resto de naciones del mundo, aunque el drama los coloca a la orilla de la desgracia o arrima a una temporal lepra política, ósea no debemos solo desenmascarar verdades, sino asustarnos de plano con este termómetro en alza. Lo grave de su indicador, con carga de leucocitos financieros elevados, es que él, corresponden a poco más del 23% de la deuda global mundial. Uno de cada cuatro dólares de deuda global corresponde a la estadounidense. Sus Títulos del Tesoro están en todas las arcas de inversión nacionales y privadas del mundo. Si algo llega a pasar, con el permiso de techo de deuda dado por el Congreso y podrá subir de 98% a un 103 o 105%, con esta carga, la situación se puede tornar peligroso. Este indicador no es por sí mismo exagerado, pero si es riesgoso, contagioso y letal en términos absolutos, sobre todo por la incapacidad para pagar y la prepotencia corrompida de quien, mero machote, “bien armado no quiere o puede honrar sus deudas”. Venezuela, aunque no les guste, según el ministro del Poder Popular para Planificación y Finanzas, Jorge Giordani, en mensaje a la Asamblea Nacional el 23 de febrero de 2011, la deuda nacional se ubica en 18,4% del Producto Interno Bruto (PIB) y no se “cuadruplicó” como han señalado algunos voceros de la oposición incapaces de conjugar el verbo aprender. Asombro, Venezuela se la sitúa junto con Chile y Colombia entre las seis economías de mayor tamaño de la región. Está por delante de México, cuya deuda representa alrededor de 35% del PIB, de Brasil (30% del PIB) y como excepción, Argentina (7,5% del PIB). Verdad innegable, -que no sé como transmitir-, porque a los mentirosos economistas de la oposición esto les debe parecer inaudito, habrá que esperar que opina Ismael en su lengua muerta y otros Pedro Mentiras sobre este dato, ojala así comprendan esta “desgraciada cifra” en compañía solidaria con otros engañados. Venezuela es un país que hasta finales de los años setenta del siglo XX exhibió, una, entre mediana y alta tasa de crecimiento de su PIB. La tasa anual de crecimiento de la economía venezolana se situó en alrededor de 5,9%, superior en casi dos puntos a la tasa registrada por las principales economías latinoamericanas (4,3%), sus demiurgos no sabían que pensaban en crecimiento, cuando solo soñaban en utopías irreales: “la gran Venezuela”. Este crecimiento consistente del 3,5% de hoy, contrasta agudamente con lo que ha
sido la evolución del PIB venezolano desde finales de la década de los setenta, caracterizado por su comportamiento irregular, signado por una alta volatilidad, lo cual refleja la pérdida de dinamismo económico y el agotamiento del modelo rentista petrolero sobre el que se sostuvo la economía venezolana. Durante la llamada “década perdida” para América Latina (1985-1995) la tasa de “crecimiento inmóvil” anual promedio del PIB venezolano fue negativa (-0,7%), sus gobiernos no pudieron ver en ese entonces lo que es hoy parece tan notable. Los que de esto saben, estiman que los niveles de deuda externa de Venezuela son manejables, pero no sabemos si en sorna consciente los opositores “pontifican” o por que siguen a, Pedro Grullo o el saber escuchado en el Metro caraqueño repiten: “si el déficit en nuestra balanza de pagos se hace más amplio, se podría deteriorar nuestra capacidad de pago”, frase boba, digna de un editorial de ese otrora gran periódico. Lo cual ratifica Nelson Merentes presidente del BCV en una entrevista que le realizo José Vicente Rangel,: “Claro, que es manejable. Esto se mide con respecto a la economía”, y allí como prueba está la verdad del dato del crecimiento del 3,5% del primer semestre del 2011 de nuestra actividad productiva. Sin que por esto, se deje de reconocer que en otros rubros de la economía aún persisten problemas de importante consideración. tuliom@cantv.net
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