Javier Del Valle Monagas Maita*
Nacieron
amparados en una farsa. Sus orígenes son un invento maquiavélico
disfrazado de historia para justificar la posterior existencia de un estado
fallido basada en la mentira, el engaño y el crimen. Todo amparado en banales riquezas y poderes
basados en el chantaje y compra de conciencias débiles, amantes de la riqueza
fácil y pervertida. El estado de Israel
es una maldición en el corazón del mundo.
Un veneno que contamina a la humanidad y cada día hace mas daño. El
sionismo judío y su clan aliado de las iglesias estafadoras, especialmente la
iglesia católica apostólica y pedófila,
son el origen de las perversiones del
mundo. Ellos y sus dogmas en si, Son una droga destructiva. Las guerras,
invasiones, genocidios, masacres de pueblos, despojos, manipulaciones globales
son sus recetas de anti convivencia. Si hacemos una comparación posible, hemos
de catalogarlos de virus malignos en el cuerpo del planeta. Todo lo destruyen,
todo lo dañan, todo lo contaminan, todo lo matan, todo lo enferman. En sus
putrefactos orígenes, sus elites
sanguinarias escudriñaron en el sentir de los pueblos, descubrieron sus
debilidades y temores. Ante la falta de explicación,
en su momento, de los fenómenos físicos naturales, se inventaron dioses; con lo
cual engañaron y, de los que se valieron para aprisionar mentes que después se
convirtieron es esclavos de dogmas. Que
aterrorizan y penden sobre la ignorancia como dagas asesinas. Para que se les
sometan por temor a un infierno o cielo inexistentes, pero muy afirmados
engañosamente en las conciencias retorcidas por las drogas religiosas.
No es que son muchas religiones. Es una sola mafia, que se divide
estratégicamente para poder controlar más fácilmente a los incautos. Fíjense
como se unen cuando algo va contra una de ellas de forma amenazante. O como a
veces fingen enfrentamientos cuando les
conviene entretener a los incautos creyentes con guerritas que solo sirven para
matar pendejos y darles a sus patrones grandes cantidades de dineros y ventajas económicas y sociales ¿Se dan cuenta que esas
religiones nunca están del lado de los pobres? O en casos como por ejemplo
Palestina, Yemen, Siria, Afganistán, Colombia, México: Como los muertos son los
pendejos del pueblo, solo aparentan ligeras preocupaciones, pero no hacen nada
por impedir las carnicerías humanas.
Allí solo manifiestan de verbo las preocupaciones en la ONU. Pero contrariamente, cuando les
conviene, se inventan unas mentiras, las difunden. Así invaden, masacran pueblos, destruyen sus
estructuras, asesinan sus presidentes, atomizan al país en desgracia y se roban
sus reservas monetarias y sus riquezas naturales. Son dos acciones perversas,
en las cuales solo privan los intereses de las élites económicas que son
ligadas a esas mismas élites religiosas y mafiosas.
Los pueblos solo son peones sin
valor real para esas mafias. Lo único que les importa de ellos, es que
tributen, que produzcan para ellos y que les sean útiles. Lo demás no
cuenta. Los pueblos somos sacrificables
de ser necesario, sin ninguna restricción. Las guerras y las invasiones así lo
comprueban. Solo algunos afortunados
pueblos, con liderazgos fuertes y con conciencia colectiva de unidad los han
doblegado, hasta se pueden nombrar. Vietnam, Cuba. Otros han peleado, pero por la debilidad de
armas, las traiciones internas y las pocas convicciones han acabado doblegadas
¿una de las razones? Los asesinatos selectivos de líderes unitarios que matan
antes de que logren fortalecer la conciencia colectiva popular para resistir.
Allende, Torrijos, Patricio Lumumba, Jacobo Arbenz, Maurice Bishop, Jorge Elizer Gaitan, en Colombia. Otros son
desterrados a la fuerza y sustituidos por títeres como Jean Bertrand Aristide
en Haití, Manuel Zelaya, en Honduras, etc.
¿Como acabar con estas alimañas Sion judías – católicas? Primero
romper todo nexo económico con sus malditas empresas transnacionales, no
comerciar con sus monedas, expulsar de los territorios nacionales a sus
zánganos representantes, luchar por imponer un nuevo orden mundial económico,
político, monetario y social, no reconocer a ese bodrio llamado Israel, pues no
tiene ninguna razón de existencia como Estado y menos aun en un territorio de
un estado legitimo como el palestino.
Además su anti historia contemporánea está sentada pobre el asesinato a
mansalva de millones de seres humanos inocentes en el mundo. Lo que esas aberraciones usan como
justificación de su maldad: éxodos forzados, muertes masivas y holocausto, es
lo que ellos cometen en contra de la humanidad. Vean lo que pasa en siria.
Libia, Yemen, Afganistán, Pakistán, Irak.
Miren el éxodo criminal hoy hacia Europa. Vean el holocausto contra los
palestinos, libios, sirios, Yemeníes, Colombianos. O no vayamos tan lejos: en la misma
Argentina, en contra de los pueblos aborígenes
cercanos a los nacientes del acuífero del Guaraní, o en el Chile, en la
Patagonia.
Sin ánimo de faltar. Pero el sionismo Judío, es una plaga que debe
ser extirpada de cuajo donde esté. Su
sola existencia es un cáncer muy maligno y peligroso que debe ser
eliminado. No es asunto ni sentimiento
de odio. Es una simple motivación sanitaria y
de prevención prudente.
¡VENCERMOS!
*Abogado con patria
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