Javier Del Valle Monagas Maita *
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| Irak, Sin incluirr abugrahid |
Irak, Siria, Líbano, Libia, Palestina,
Ucrania, Afganistán, Pakistán, Yemen, Saharaui, Somalia, Vietnam, Colombia,
México, Estados Unidos, Guatemala, El Salvador, Honduras, España, África, son
los ejemplos mas destacados de la carnicería promovida por el capital en todo
el mundo ¿Saben cuantas victimas hay desde hace mas de 30 años? Solo para poner
un limite corto de tiempo y países. Aunque se sabe que el mal va por todo el
mundo con diferentes facetas, pero igual resultado: muerte masiva
El titulo no es una
estratagema de enganche al lector. Es la expresión
reflejada de la vergonzante realidad. El
mundo mira impávido, como los pobres del mundo son desangrados masivamente por
diferentes medios y métodos. Desde
guerras, invasiones, despojos, éxodos forzados, secuestros de sus riquezas,
racismos, discriminaciones. Por doquier vemos muerte, pero todas, absolutamente
todas esas muertes son de seres humildes, del común de los pueblos de cualquier
nación o continente. Paradójicamente son hijos de esos mismo pueblos pobres,
los que son usados como vehículos de exterminio de sus hermanos de clase. Así se han creado ejércitos de mercenarios y
regulares, donde la cantera que los alimenta son hijos del pueblo, que son
uniformados y armados para defender intereses ajenos a su propia esencia
social, cultural y humana.
Pónganse
Uds. a buscar en todas esas matanzas planificadas y no encontraran a ningún
magnate o un hijo, familiar cercano etc. a menos que sea por una extraña
casualidad. Pero en verdad no se, de ningún gran capitalista que sufra las
consecuencias de ese genocidio global en plena ejecución. Unos dicen el club Bildelberg, otros el
sionismo, otros el neo liberalismo. Muchas teorías más débiles o más fuertes,
según sea su ideal, hasta
extraterrestres o demonios y ángeles, están mescladas en estas maldiciones de
conductas sanguinarias. Lo cierto y real
de todo es que los pobres del mundo están siendo exterminados de manera
masiva. Los multimillonarios; que son al
final el coincidente de todas las causales de los genocidios. Siempre son
salvos de esos actos, a ellos no los tocan, ni los rozan siquiera los daños
colaterales recién inventados para justificar algunas de esas muertes masivas.
Se
puede decir con propiedad y certeza, que estamos en la etapa cumbre de una
guerra de clases, donde los ricos más poderosos del mundo, asumen el
protagonismo y los pueblos las consecuencias ¡Ah! pero eso no pasa de forma
casual o fortuita. Muy diferente de esa guerra de clases preconizada por el marxismo leninismo. Todo
es parte de un plan que empieza por dividir y poner a competir a los pueblos
consigo mismos. Esa es la razón de la droga y su gran variedad. De su promoción
masiva en todo el orbe, por todos los medios masivos de comunicación y
propaganda. Sumemos a las drogas, una
educación sectarizada y dirigida a sembrar en la mente de los hijos del pueblo,
prioridades ajenas a sus intereses y a aspirar a ser como los millonarios que
los manipulan, así les pongan millones de barreras y obstáculos para conseguir
tal fin. De tal forma desprecian su esencia y aman la ajena que los condena,
engaña y utiliza contra ellos mismos.
A
diario escuchamos y conocemos de nuevos inventos y avances tecno - científicos. ¿Se han fijado que todos esos desarrollos
siempre acaban por ser usados para matar, o en su defecto para estimular al
consumismo desmedido, que sirve a la vez para impulsar guerras? para asesinar
pueblos y para derrocar gobiernos progresistas. Al final se consolidan en
nuevas armas más efectivas y mortales, y ¿Contra quienes las usan? Les pongo un ejemplo ya conocido: Libia. Antes de Muamar Gadafi,
era una región enguerrillada, donde las diversas tribus Vivian en una batallas
fratricidas, que mantenían a la región en la más absoluta miseria. Mientras era así, ninguna potencia controlada por el capitalismo sanguinario se
fijaba en ella. Simplemente la ignoraban, pues allí sucedía lo que debería
suceder según su interés generador de miseria. Bastó que surgiera alguien con
poder y capacidad de aglutinar aquellas fuerzas dispersas y fundar una nación
unida bajo un liderazgo fuerte. Entonces
las miradas de los avaros y poderosos del gran capital viraron y se preocuparon (como siempre ocurre en estos
caso). También se ocuparon y de inmediato empezó el ataque. Mientras esa Libia
permaneció un tanto amilanada y trabajando
poco a poco para su fortaleza, el ataque de las bestias del gran capital
fue moderado, pero permanente. Las amenazas, las agresiones, los saboteos y los
acosos siempre estuvieron allí. Como Libia se armó para la defensa, no
procedían los ataques directos y las agresiones armadas masivas. Entonces
vinieron las carantoñas, las alabanzas, los enamoramientos, los fingidos
acercamientos. Llegaron invitaciones
para visitar Paris, Washington, Londres.
Invitaciones a invertir y a que pusiera sus fondos en esos países para
recapitalizar. Lo convencieron a
financiar campañas electorales de supuestos amigos. Todo eso pasó cuando Libia
se fortaleció económicamente, y su pueblo empezó a salir de la pobreza, pasando
a ser la nación mas desarrollada y de máximo
bienestar social del continente africano. Dando mal ejemplo para el
mundo. El gran capital se molestó y hasta se asustó. Le tendió la
emboscada. Entonces en una torpe decisión Gadafi se deshizo de sus armas
de defensa, para complacer a sus supuestos amigos creyendo que con ese gesto,
ya estaba perdonado. Lo que siguió ya es
historia y la realidad de Libia hoy, es otra. Así creo que está pasando con
Cuba hoy (Perdónenme, no quiero ofender, solo digo lo que creo es el fondo del
supuesto cambio de política yanqui) Así ha pasado con otras naciones, cuyos
gobiernos quisieron hacer de sus pueblos
ciudadanos dignos y con derecho a un mejor vivir: Torrijos, Patricio Lumumba, Jacobo Arbenz, Hugo Chávez. Así me temo está pasando con Nicolás Maduro,
Rafael Correa, Evo Morales, Dilma Rousseff, Cristina Fernández. Noten que
contrariamente los países donde se masacra, persigue y acosa a los pueblos, son
halagados y señalados como ejemplos a seguir: Colombia, Perú, Chile, Costa
Rica, Honduras, Guatemala. Y la peor de todas MEXICO, donde casualmente vive el capitalista mayor, el ladrón y
asesino más grande del mundo, es decir Carlos Slim.
A
esta realidad, no se le puede seguir dando la misma respuesta. No basta resistir y denunciar. Es necesario
usar algunos métodos que ellos usan y llevarles sus guerras a sus habitaciones.
Cuando digo sus habitaciones, no hablo en forma figurada. Hablo de atacarlos a
ellos y a sus familias en sus lujosas
mansiones, derribar sus lujosos aviones, destruir sus empresas expoliadoras,
usar sus armas de ultima generación
contra ellos mismos, no distraerse en querer hacer lo que ellos hacen (E
inducen se haga), que es usar la capacidad de acción e intelectual para hacer
dinero. Para buscar grandes capitales.
Uds. dirán que me volví loco, o que soy un
radical. No, nada de eso. Es que es necesario cambiar la forma de
luchar contra el enemigo. Quizás ha
llevado mucho tiempo para algunos descubrir esa realidad. Pero el enemigo no es tan numeroso, aunque si
sus instrumentos sacados del pueblo mismo.
Ellos nos siguen aniquilando.
Nosotros, enfrentamos solo, a sus instrumentos. Mientras los cerebros y
beneficiarios de todo este teatro, viven impunes y sin sentir las consecuencias
de sus aberraciones. Solo sacan cuentas
y dictan órdenes de cuantos más hay que
asesinar diariamente en el mundo para sostener sus negocios. Llámelos Bildelberg, sionismo, imperio, como
sea, esos miserables tienen nombres, habitaciones y familias. Lo lógico es precisarlos y cazarlos, al igual
como ellos ordenan se haga contra los pobres del mundo. Hagamos de la lucha de clases, una verdadera batalla entre ricos y
pobres ¿Que podríamos perder, que ya no se haya perdido, o que sabemos, perderemos de todos modos
Todo esto antes señalado, si no se entiende ahora y se aplica, se entenderá dentro de
poco. Las mascaras ya están en el
suelo. Lo ideal es abrirles los ojos a
las nuevas generaciones de esta cruel realidad.
Si queremos paz, debemos eliminar a los que viven de las guerras. No me
crean. Solo vean sus películas, las noticias en sus medios, sus acciones. Noten
que ellos abultan sus capitales, en la medida que los pueblos mueren. Ya
condenan naciones y hasta continentes a la miseria, hambre y sed. Dejamos ser
para ellos, seres humanos, para convertirnos en mercancía desechable y números
estadísticos, con los que sus empresas transnacionales se lucran y les tributan
¿Seguiremos su juego, imponemos nuevas formas de combatir o, nos resignamos a
desparecer para beneficio de esas alimañas? Creo que no tenemos opción.
*Abogado con Patria
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