Javier Del Valle Monagas Maita
Con estas notas no deseo ofender ni denigrar. Simplemente expresar mi preocupación y dudas
sobre un acto hermético, donde casi todos, por no decir todos los asistentes,
son personas que han sucumbido ante las debilidades de la carne. No necesito
poner ejemplos, pues ya la red o internet dan suficiente material informativo
sobre lo que quiero decir con solo poner en el motor de búsqueda la palabra pedofilia.
Tampoco quiero involucrar aquí a esos curas de buen corazón, que aunque Uds. no
lo crean, existen. A esos buenos hombres yo los excuso, mas no los exculpo ¿Por
qué? Ellos militan en una institución demoniaca que por siglos y siglos ha
sometido a las mayorías de los hijos de la humanidad a un mito mafioso, según
el cual la pobreza, el dolor y el sufrimiento es propio de los hombres, que por
esos sacrificios se destruye a la fe. Todos sabemos que esas religiones y
especialmente la católica y la judaica, tienen
unas cúpulas de delincuentes que lo que menos hacen es acatar sus propias
normas y leyes, que viven en la opulencia, en el vicio, en el odio y desprecio
a los pobres y que santifican y defienden a los ricos, a esas personas que sin
importar: como, de que forma y, con que consecuencias son poseedores de
inmensos capitales, riquezas y bienes materiales, que promueven y se benefician
de las muertes, de las guerras, de las hambrunas, del narco trafico, etc.
Ante la cruel realidad temo que ese
conclave se convierta en una orgia. O
que los cardenales se vean obligados a entrar en el recinto aislado, con
cinturones de castidad o con chequeras listas.
No es por invento, si no, por que ya es cotidiana la información de
pagos de miles, de millones de dólares como pago por los servicios forzados
prestados a niños, mujeres y hasta hombres, por uso forzado sexual que unos
depravados y protegidos inmorales que osan hablar de amor, de dignidad, de
respeto, de santidad, de humanidad, de celibato. Cometen. O por asumir
posiciones políticas contra los desposeídos y en favor de los malignos
capitalistas.
Me perdonan los amigos sacerdotes honestos,
buenos y serios, de algunos de los cuales gozo de su amistad. Pero digo que sus
culpas están al convivir con esa pudrición. Pues lo bueno, lo sano que ellos
hacen, sirve de aval para proteger a una institución que es una cloaca perversa.
A unos enfermos sexuales y enemigos de los pueblos, que dicen una cosa y hacen
lo contrario.
http://www.180.com.uy/articulo/32049_Millonario-pago-en-acuerdo-extrajudicial-por-cura-pedofilo
Tengo temor que en ese conclave se vaya la
luz y pase lo que dice el chiste viejo aquel de “Prendan la luz, vamos a
organizarnos” ¿no han notado que aunque tenemos muchos días sin papa, el
mundo marcha como siempre? Es decir nadie lo necesita, los pobres no lo
extrañan, su presencia es indiferente para los millones de hambrientos y los
que mueren a diario de sed y por las balas que dispararan las armas de las
fábricas de armas propiedad del vaticano. Que para el mundo, para los enfermos,
los huérfanos, los olvidados del planeta, no dan ningún beneficios, los cientos
y cientos de miles de millones de dólares
que están en el banco ambrosiano, ni de las otras cantidades parecidas,
que se gana la casa papal con el narco lavado. Con sus complicidades con los
gobiernos asesinos de USA y las dictaduras militares del pasado, y las del
presente; representadas por el FMI, BM, o
el Neoliberalismo capitalista que invadió a Irak, Afganistán, que mata a niños y mujeres a control remoto
en Pakistán, que armó ejércitos mercenarios para invadir y cometer genocidio en
Libia, en Siria, Somalia, Mali, Yemen, Etc.
Que terrible es mi temor por que ese
conclave fracase y por fin salga al mundo una realidad sin mascara y sin
mentiras, que enseñe el verdadero rostro de una mafia milenaria, indolente,
insensible, engañadora, terriblemente criminal, mas allá de todas las cruzadas
desarrolladas en el mundo, en todas sus variaciones y practicas. Teman cuando
vean humo blanco, cuando se encienda la luz. Pongan distancias de ese antro, no
vaya a ser que dejen de ser vírgenes.
Planetaenpeligro/lo que será
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