Chris Stevens: el placer dulce de la venganza, o, a cada cochino le llega su sábado

Así debe suceder con todos los sionistas Y yanquis asesinos Javier Del Valle Monagas Maita (*)

Nunca jamás tuvo tanta vigencia e importancia la Ley del talión. ¿Recuerdan la foto del honorable y digno presidente de Libia, Muamar al Gadafi asesinado? ¿Recuerdan la risa satisfactoria y burlona de la maldita madre de las ratas Sion yanqui cuando se entero del cobarde asesinato del líder Libio? Aunque se sea pacifista, humanista y sensible ante el dolor ajeno, no deja de ser como algo de alivio, satisfactorio y hasta diría de medicinal, cuando unos criminales, sanguinarios, asesinos e invasores que andan por el mundo matando gente en sus países, caen de la mano de los agredidos. La muerte de Chis Stevens, no es la muerte de un hombre. No, ese gusano representa a todas las ratas que gobiernan en USA e Israel, y que tienen tras de su malaya historia, todo un dosier de muertes de personas inocentes, de robos y de despojos de todo lo que significa vida, libertad y respeto. Cayó uno. Sería hipócrita si no expresara mi satisfacción y regocijo, no por la muerte en si, si no por el acto de justicia contra uno de los que más lo merecía. Así seria mayor mi satisfacción, si pronto vuelan la casa blanca con el asesino mayor adentro y a la bruja Hilary Clintoris acompañándolo. Quizás muchos se confundan y piensen que es por odio, no, es la simple aplicación de una muy antigua ley divina denominada la Ley del Talión (ojo por ojo, diente por diente). Una ley que fue promulgada por el mismo creador - según la fabula del origen del mundo o el génesis -. Recuerdo el dolor en el corazón cuando vi la foto de un hombre, cuyo único delito fue dignificar a su pueblo, llevarlo a ser el país mas prospero y desarrollado del continente africano, después de haberlo rescatado de ser el más pobre y atrasado. Me refiero al coronel Gadafi. Yo no lo conocí personalmente, pero si conozco su historia. No esa historia enfermiza y tergiversada contada por el imperio mediático sionista judío yanqui, si no la historia de felicidad de su pueblo. El pesar del impacto de aquella foto de un hombre vejado y humillado, para luego ser asesinado con saña, y cuya foto invadió con mala intención todos los espacios mediáticos y publicitarios del mundo inmoral Sion yanqui. Hoy esa pena, se me alivia al mirar la foto de uno de los hijos destacados del monstruo sionista judío yanqui (el embajador o procónsul en Libia del imperio). No soy falso, ni hipócrita, ni engañador. Cuando confirme la verdad de la noticia, sentí una gran alegría y se iluminó aun más la esperanza de que el enemigo de los pueblos del mundo y de la paz, sea propenso a ser eliminado. Ya vendrán las lluvias de informaciones distorsionadas e interesadas que pidan castigo para los héroes que reivindicaron algo tan plausible y digno como el ataque a ese nido de ratas llamada embajada de USA. Pero les aseguro, que eso no hará mella en el ánimo de venganza y justicia que el mundo clama contra el imperio que más asesinatos, robos, invasiones y muertes masivas ha producido. Pero algo es cierto. “quien siembra vientos, no cosecha si no tormentas” ¡VIVA LA JUSTICIA HUMANA! ¡VIVA LA LEY DEL TALION! (*)Abogado por la justicia Bolivariano Javiermonagasmaita@yahoo.es www.planetaenpeligro.blogspot.com / lo que será Facebook: Javier Del Valle Monagas