Por no ser dichas las cosas en forma comprensible. Los pueblos son engañados

Javier Del Valle Monagas Maita (*)

La nación es un espacio territorial ocupado por una población con características específicas. Con identidades muy definidas, que dan lugar a las especificidades regionales. Pero concentran sus divergencias costumbristas o modismos, en una nacionalidad (esta definición es mi interpretación personal, por divergir de algunas definiciones burguesas), incluso, pueden varias nacionalidades constituir una nación, ej. Yugoeslavia, Checoeslovaquia, Venezuela. Todo ello concentrado el una figura imaginaria pero reconocida llamada país. La nación venezolana, por ejemplo. Es un bien colectivo y que por ser colectivo, no puede ser alterado en su esencia sin antes ser consultado y aprobado por una mayoría significativa de la población. Cuando digo esencia, me refiero a todo lo que implique a la estabilidad económica, social, política y “popular” de su funcionamiento. Incluyendo su cuerpo básico legal o constitución. Por eso la CRBV, fue legitimada por la mayoría. Construida por el aporte de todos los venezolanos que quisimos hacerlo libremente. Es el funcionamiento estructural y que afecta de manera directa e indirecta a las mayorías, no a las elites ni a los beneficiarios económicos de viejas políticas y privilegios ilegítimos elitistas. Destaco el termino “popular”, al margen de lo social, por que quiero hacer hincapié, en que son las “mayorías” las que deben ser objeto de los beneficios de las políticas del estado - nación y por lo tanto son esas mayorías las que dirijan el rumbo de la nación de manera participativa, protagónica y activa. No pretendo decir que no exista relación entre lo popular y lo social. Lo que quiero es darle un rango de superioridad a la participación popular en la conformación de su destino colectivo y por lo tanto en la estructuración y funcionamiento del estado-nación del que es parte mayoritaria, beneficiaria y sustentadora a la vez. Creo que eso se llama democracia. Tampoco podemos desconocer los derechos de las minorías, pero siempre en función del equilibrio y del bien colectivo ¿Que quiero decir? Simplemente que un gobierno no puede disponer del orden establecido en una nación estado, tan solo por que es gobierno, bien sea por elección o por imposición. Para alterar ese orden es necesario consultar a todas las personas implicadas en la nación y que la mayoría de su aprobación. Jurídicamente y en términos de democracia. Es ilegal, (absolutamente y grotescamente ilegal) cuando un gobierno somete a una nación a paquetes económicos privatizadores o, rompe las reglas de funcionamiento de esa nación - estado. Tan solo basado en un poder delegado en alguna elección, o asumido a la fuerza por una dictadura o en una trampa legal, una invasión extranjera. Sin la aprobación de las mayorías. Siendo el pueblo (es decir, las mayorías) el poder constituyente. No puede el poder constituido, el poder donde se delega una función de gobierno temporal - en la cual la lógica indica que debe ser para fortalecer y darles más poder y garantías a esas mayorías - tomar decisiones contrarias a esa lógica democrática. Es el caso de lo que pasa hoy en USA, Europa. Es algo anti democrático, anti pueblo, anti constituyente, ilegal. O sea una dictadura fuera de toda sustentación jurídica, así la vendan como la vendan por medios de comunicación y pretendan imponerla por la fuerza. Busquen cualquier constitución de cualquier país del mundo. Así sea positivistas o sea costumbrista o anglosajona. En todas ellas encontraran de manera expresa o por uso de la razón, la potestad del pueblo (las mayorías) reconocidas o para imponer normas jurídicas. Incluso el mismo derecho romano reconocía, pese a su carácter elitezco y discriminatorio, facultades de las mayorías para hacer valer derechos colectivos, que aunque eran relegados a segundo plano, tenían sus valencias de alegación. De lo que hablo aquí es de la asunción de las mayorías de sus derechos y deberes y de como estamos obligados a hacerlos valer. Pero cuando eso pasa. Entonces las minorías que usurparon las funciones de poder, gobierno o estado. Desechan la legalidad de esos sistemas y los denuncian por estar contaminados y por perder legitimidad. Así pasa hoy con las elecciones democráticas, donde los pueblos eligen a gobernantes que son propensos a defender los intereses populares. De igual forma la democracia es negada cuando las elites pierden su control y ya no se defiende sus egoístas intereses. Entonces surgen como cosa mágica, los golpes suaves, duros o semi duros. Igualmente se justifican las dictaduras, los ejércitos mercenarios, los asesinatos selectivos, las manipulaciones económicas y los ataques mediáticos, los carteles de drogas institucionalizados, las intervenciones descaradas en países cuyas formas de vida no convengan a los explotadores y sádicos empresarios globalizadores de la basura consumista capitalista y sus derivados. El poseedor del poder originario, el constituyente, no puede ni debe relegar su interés colectivo a favor de minorías manipuladoras y permitir que el constituido, asuma funciones dictatoriales y clasistas a favor de los que poseen menor merito, poder y derechos. Si eso se entiende y asume. Los Pinochet, los Obama, los Piñera, los Capriles, los Uribe, los Martinelli, los Rajoy, los Mario Monti, los Hollande, las Merkel, los Samarás, los Cavaco Silva, las Lagarde, los Yong Kim, no pudieran aplicar esos paquetes mortales contra los trabajadores, campesinos y pescadores (*)Abogado Bolivariano javiermonagasmaita@yahoo.es www.planetaenpeligro.blogspot.com / lo que será Facebook: Javier Monagas Maita