El planeta, la vida y la humanidad, necesitan del aporte de todos nosotros para rescatarlos y salvarlos de las garras del capitalismo sionista explotador e inmisericorde. Es ahora o nunca.
sábado, 8 de septiembre de 2012
¿Cómo enfrentamos al capitalismo con el uso del capital?
Javier Del Valle Monagas Maita (*)
Teoría y práctica: he allí el binomio inseparable para el logro de cualquier objetivo en la vida. Si no existe una relación perfecta entre ambas partes, el riesgo del fracaso es muy grande y la historia así lo comprueba.
Debo decir que la lucha entre capitalismo y comunismo, es lo mismo que decir el combate entre mal y bien (Cada cual correspondiente según el orden nombrado) en otras palabras entra la ilógica y la razón, entre noche y día, entre odio y amor, entre desprecio y bondad, etc.
Todos los procesos de cambio, intentados en el pasado, a la manera egoísta y vulgar de ordenar las cosas en las sociedades mundiales según los criterios de unas minorías que se las han ingeniado para hacer creer a las mayorías que sus preceptos, predicas y normas son las ideales, incluso las únicas para la convivencia social humana. Imponiendo una autoridad inexistente desde el punto de vista natural, pero que se atribuyen y refuerzan con la mentira, el engaño, el egoísmo, y todas las malas acciones o actitudes acompañantes del egoísmo y la gula.
¿Cuál es la razón por la cual el egoísmo, el individualismo y todo aquello que sirva para destacar, resaltar y hacer valer las cosas ilógicas que favorecen y fortalecen el poder de unas minorías en contra de las mayorías? Ha habido intentos teóricos y prácticos para explicar esa incongruencia que pese a su condición, es ley y orden en el mundo desde hace tiempo. El marxismo, el leninismo, el trotskismo, la revolución francesa, la revolución bolchevique, la revolución cultural china, cubana, la revolución Chilena, etc. unos intentos prácticos más duraderas que otras. Unas tesis teóricas más expandidas que otras, más estudiadas, más modificadas, más distorsionadas y más interpretadas. Pero lo cierto de todo eso, es que la esencia de lo que se quiere combatir, se mantiene como herramienta y se explica en su anti tesis, para dar a entender lo maligno de lo que se quiere combatir (el capitalismo) pero a la vez los pretendidos nuevos esquemas se siguen rigiendo por el capital como fuente central de relación inter - laboral, económica, política y social. Es decir no se ha concebido una forma de interrelación e intercambio de bienes y servicios, que no estén basadas en moneda, que es a la vez el signo más identificativo del capitalismo. Algunas regiones y sociedades, han intentado con el trueque, el intercambio de especies, bienes y servicios, por sus equivalentes de valor, pre establecido. Pero todo se queda en el intento local. Al final la necesidad de adquisición de muchos bienes y servicios de carácter tecnológico y científico, requieren del uso de la moneda como única forma de pago. Por ejemplo, se puede intercambiar o hacer trueque con verduras, alimentos naturales, mano de obra no especializada. Pero cuando se trata de un auto nuevo, boleto de avión, telescopio, o productos procesados, se impone el uso de la moneda de circulación reconocida y emblemática del capitalismo. Y es allí donde empieza el final de lo que nace como alternativa al capitalismo ¿saben por que? Simplemente el uso monetario, da razón a la existencia de la plusvalía, de la explotación. De la sub valoración de cosas y sobrevaloración de otras cosas, según sea el interés de quien posee la supremacía de la masa monetaria capaz de adquirir mayor volumen de esas cosas y por ende es quien tasa esos productos.
Entonces para combatir o destruir al capitalismo es necesario reventar sus bases de sustento. El problema es entonces de cómo crear algo nuevo, capaz de sustituir esa relación costo, precio o valor de las cosas, bienes y servicios. Establecer unos mecanismos de producción y de generación de cosas, que se distribuya equitativamente dentro de la masa productiva, que les satisfaga sus necesidades básicas o elementales y las espirituales también. Sin que se necesite una insignia o moneda que sirva de intermediaria entre oferta y demanda. Para lograr eso es muy necesario el control absoluto de los medios de comunicación masivos. Que se difundan mensajes de educación y concientización sobre la importancia moral y ética de respetar las normas de juego, que el egoísmo, la avaricia, el individualismo sean presentados tal como es su verdadera esencia: maldad y delito. La cooperación y el apoyo al semejante se deben promocionar como una facultad espiritual y material de muy alta estima y respeto. Se trata de darle el justo valor a lo material, y limitarlo a lo estrictamente necesario. Recuerden que se está tratando de combatir a la más aberrante desviación de la conducta humana, como lo es el capitalismo. Quizás esas cosas puedan sonar muy locas y hasta a imposición, al principio. Es la reacción de lo conocido a lo desconocido. En cierta forma, es semejante a como reaccionarían las mayorías en su subconsciente ante una promesa cierta de desaparición de las guerras. En lo consciente las personas lo desean. Pero en el subconsciente, es una conducta sembrada, inducida, que habita dentro del pensamiento más intimo y que hace que esas personas que dicen amar la paz, sean a la vez, quienes se divierten viendo películas y noticias de guerras y muertes masivas. Que defienden al vaquero catirito y de buen físico, que es muerto por los indios en su lucha de defensa. Pero que previamente, el agresor catirito, ojos azules, es presentado como bueno y el indio feo, desnudo, agredido, es presentado como malo.
Con todo esto, quiero decir que lo que se debe hacer para combatir al capitalismo, es entonces desechar sus bases de sustento. No basta con modificarlas o tratar de usarlas contra el mismo. Pues no es posible darle carácter de conciencia a algo basado en lo material y cuya materia prima básica es la negación de la justicia, la solidaridad, la paz y la convivencia social en armonía. Para acabar con el capitalismo se debe cambiar la mentalidad sembrada intencionalmente por los diferentes mecanismos de imposición y dominación que nos son inoculados desde la niñez hasta la etapa de vejez mas avanzada, incluso en plena faena de muerte ¿Es posible? Si lo es ¿Es necesario? Es urgente, pues si no lo acabamos, el capitalismo nos acabara a todos y a todo. Lastima del espacio, debo concluir,
(*)Abogado Bolivariano
javierdelvallemonagas@gmail.com
www.planetaenpeligro.blogspot.com / lo que será
Facebook. Javier Del Valle Monagas
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