viernes, 7 de noviembre de 2014

PAUL GILLMAN, EVIO DI’MARZO


Javier Del Valle Monagas Maita  


      Estos son solo dos nombres escogidos al azar, de los miles y miles y miles de personas, venezolanos, o  extranjeros,  que pertenecientes a las diferentes esferas del acontecer socio político artístico venezolano, destacan en el escenario a punta de capacidad y de calidad, sin necesidad de humillarse o de actuar por condicionamiento.  Son artistas que apoyan al proceso popular revolucionario, muy a pesar de los ataques de los mediocres sectores ignorantes de la oposición servil a los intereses Sion yanqui. 
      Son figuras destacadas que tienen su proyección en base a sus meritos propios y sin necesidad de convertirse en instrumentos de los amos de los medios o del sistema corrupto y pervertido Sion capitalista yanqui. Siguiendo el noble ejemplo de Ali Primera
       Ellos son el ejemplo de la resistencia de las voluntades pre claras, que a pesar de estar inmersos en la vida social, fueron y son capaces de sostener su integridad por sobre cualquier  tentación: ellos son artistas que no reniegan de ser chavistas, independientes y empresarios no explotadores.   Sobrevivieron a una generación de artistas que no rindieron sus sueños a la venta de sus personalidades y familias y país. Al contrario de esperpentos,  personajes como María Conchita Alonso, Amanda Gutiérrez, entre muchos otros vergonzosos casos,  cuyos  actos eran regidos por el poder económico malévolo que imponía la norma social de los artistas nacionales y hasta regía sus vestimentas y vicios para presentarlos como modelos a seguir por la juventud. Con el objetivo de distorsionar los valores  existentes,  e implantar una nueva valoración basada en el dinero, el consumismo y para beneficiar los planes de unos hipócritas que tenían sus añoranzas basadas en la destrucción de la ética,  la moral mundial...
      El asunto es que en los escenarios de una sociedad enferma de odio, racismo, discriminación. Con estancamientos forzados  por nacionalidad,  rencor, envidia, maldad y desprecios inducidos. Nadar en contra de la corriente era,  y es,   una odisea o, mejor dicho hipotecar la vida social, profesional.
     Pese a todas las consecuencias. Nuestros personajes dignos, son escogidos por mi, para ser los héroes representativos de todos los hijos de la patria anónima, que dan su vida por combatir al capitalismo y al desprecio de los hombres y mujeres por parte de unos locos enfermos, que pretenden convertir al mundo, en un campo de batalla estúpida y para beneficio de unos pocos de locos desadaptados, preñados en falsas ilusiones de ser los elegidos.
      A diario vemos los infelices ejemplos de conductas disociadas por parte de figuras impuestas a base de promoción atosigadora y de cuya calidad real se duda debido a que son productos pre fabricados: Juanes, Carlos Baute, Willi Colon, Paulina Rubio, Carlos Vives, quien recibe un cheque mensual de la USAID, por venderse al Sion imperio, Alejandro Sanz, José Luis Rodríguez –Infeliz servil del dinero ganado sin meritos-
     Toda esa caterva de infelices tarifados y de indolentes de las propias desgracias de sus países como es el caso de España, México, Colombia, Honduras, etc., cobran por opinar y actuar contra Venezuela, pero ignoran y callan ante el inmenso sufrimiento de sus propios connacionales y otros países del mundo invadidos y atacados por quienes les pagan un sueldo. 
      Por eso es destacable la dignidad y el coraje de estos dos artistas, en representación de los muchos como ellos,  y que no ceden al chantaje y a la cobardía de vender su patria, su sentido común, sus valores, ética y honradez.  Ellos son pueblo y del pueblo.
   Al pueblo no se le adula, se le reconoce. Al amigo se le apoya, no se le ignora.

  *Abogado con Patria
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