Javier Del Valle Monagas Maita
Jamás la paz será. Mientras el
capitalismo genocida y sectario, tenga control de los instrumentos políticos y
militares del mundo que a su vez derivan en fortaleza económica. Simplemente
esa opción no va. No representa ganancias ni oportunidades de negocios con los
cuales generar los ingresos económicos que los avaros apetecen. Capitalismo, avaricia, guerra y genocidio,
son un simple esquema irracional de
enfermedad y consecuencias.
Aun no ha entendido la
humanidad lo peligroso y dañina que es
la gula y la avaricia. Esas enfermedades, son los motores principales de todos
los males que la propia humanidad (La minoría opulenta, junto a los contaminados
ignorantes) ha creado para si y para lo que la rodea. Lo demás es consecuencia
y resultado. Las guerras, las muertes
masivas, las epidemias, el hambre mundial, el no acceso al agua de miles de millones
de seres humanos. El ataque y destrucción a la naturaleza, a sus fuentes
básicas de vida, como vegetación, el oxigeno y las aguas dulces. La generación de
pobreza forzada e inducida. Los mitos de superioridad de unos infelices “seudos
elegidos divinos”, de religiones, de cantidades de dioses vendidos como benevolentes, pero generadores
a la vez de guerras santas, envidias, invasiones, saqueos, masacres y crímenes
“únicos o verdaderos”. Cuyas imágenes de palos, piedras, yeso, etc. representan
un pingüe negocio mil millonario y perenne, con el que lucran las mafias
católicas, judías, evangélicas y otros perversos clanes con sus curas,
sacerdotes, monjes, imanes, rabinos, maestro, etc. Etc...
Epidemias
y virosis creadas en laboratorios farmacéuticos transnacionales. Son
instrumentos de la gula Sion capitalista, para que el consumo masivo de sus
aberrantes medicinas sea obligatorio, ante la apabullante generación de terror
hecha por los medios de comunicación de dichas enfermedades. Solo les remito a
la farsa del H1N1 y su cura ficticia con el TAMIFLU. Un guarapo fraudulento
cuyo único milagro fue la ingente cantidad de dinero que se ganó el laboratorio
subsidiario farmacéutico de Halliburton.
Empresa de la cual fue, es y serán parte, Donald Rumsfeld y Dick Cheney, altos
funcionarios eternos de los gobiernos Sion yanquis, incluyendo el del beodo
George W Bush.
No es posible la paz mientras alimañas con empresas fabricantes de
armas sostengan el poder en las naciones más poderosas del planeta y cuyo poder
en si, radica en la capacidad de producir muertes masivas con el uso de sus
poderes armamentistas y sus apetencias de riquezas fáciles.
El
desprecio a la vida en todas sus variedades es sinónimo de capitalismo, de religión,
de sionismo. De tal forma la palabra paz
solo es una entelequia con la que se comercia en pro de la guerra y la
dominación de unas minorías hacia las mayorías. Con su uso solo se cubren
apariencias e intenciones maliciosas ocultas. Solo paséense por lo que ocurre
en Palestina hoy como ayer, las causas de todas las guerras europeas antiguas,
nuevas, las denominadas primeras y segundas guerras mundiales, sus razones e
intereses implicados, la inquisición, las cruzadas, las invasiones recientes a
Irak, libia, Afganistán, Honduras, la ocupación Sion imperial de Colombia,
Puerto Rico, México, ayer y hoy. El ataque a Cuba, Venezuela, Ecuador, Bolivia,
Brasil, Argentina, etc. Todas esas agresiones son propias de los mismos
intereses perversos de ayer y hoy, de los que viven y mueren por las guerras y
la violencia, oprimiendo al prójimo y despreciándolos por su color de piel, su
región de nacimiento, su cultura y sus religiones.
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| Monigotes adoradores de fetiches y piedras |
Cuando oras a un dios, por una religión. Fortaleces a muchas mafias
asesinas y ladronas. Cuando vas a un templo religioso, adornado con lujos y das
tu dinero, apoyas a las invasiones sangrientas de las mafias católicas, judías
o evangélicas, así como de otras setas o hermandades delincuentes. Cuando
compras estampitas, muñecos de santos, vírgenes, dioses, papas, maestros
supremos, etc. estás apoyando a las guerras y las hambrunas que por causas
económicas y militares promueven las mafias religiosas. Es tu culpa, así te
hagas el desentendido o el ignorante.
Por cada ciudadano del mundo que muere en una guerra, invasión, saqueo,
enfermedad inducida, epidemias, y otras razones forzadas, tú eres cómplice si
compartes sus dogmas o creencias y las apoyas activa o tácitamente. Luego no finjas horror al ver las imágenes
como las producidas en Palestina por culpa de los Judíos de Israel, o en Irak,
o México, o Honduras o África o Libia, o Siria, o Ucrania o en los campos y
cinturones de miseria de Colombia o en
Ferguson – USA-, etc. No critico tu fe, tu buena voluntad o tu bondad. Juzgo
que dejes que otros criminales se aprovechen de ella y la usen para hacer la
guerra y matar la paz
*Abogado con Patria
http://planetaenpeligro.blogspot.com/2014/11/paz-no-es-viable-para-el-capitalismo.htm
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