Lo que será: MAS PODER PARA EL PUEBLO: REFORZAR LOS REFEREMDUM

Javier Del Valle Monagas Maita

El derecho de los pueblos a que todo lo que implique su estabilidad, destino y oportunidades en un todo llamado país, le sea consultado es cada día más necesario.

Cada día se inventan nuevos mecanismos para que una minoría traidora y mercantilizada asuma funciones de opresión y capacidad para decidir por las mayorías, sin que estas últimas, tengan ningún recurso además de las protestas, para oponerse a semejante abuso. Es por esa razón, que se debe legislar que para poder ser aplicada cualquier ley, que afecte al pueblo en lo económico, político y socialmente como a la soberanía del país, primero debe ser aprobada por el pueblo en referéndum, tal como aprobamos nuestra noble constitución. Que cualquier modificación de la carta magna, debe igualmente, ser aprobada por la mayoría popular.

No es secreto que lo que persigue esa abominable cofradía de delincuentes apátridas llamada oposición (MUD) no persigue otro fin que asumir el poder político en Venezuela, para demoler todo lo que sea favorable al pueblo. Privatizar todo lo que sea o tenga olor a riqueza nacional. Eso por supuesto representa pobreza, miseria, hambre, más inseguridad, represión, cárcel, tortura asesinatos, desapariciones y despojo para el pueblo. Ni siquiera hacen falta ejemplos; además de España, Grecia, Colombia, Perú, Chile. Entre otros. Donde los ganadores son los grandes monopolios transnacionales Sion capitalistas. Y que de paso son los que están detrás de esta agresión a Venezuela. Así, como también contra Brasil, Bolivia, Nicaragua, Cuba, Ecuador, Argentina.

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Dado que lo que pasa hoy en Venezuela, es una guerra clara y abierta, con victimas del pueblo en todo sentido. Una guerra que es reedición de lo ya vivido en el Chile de Allende y de la cual sabemos resultados y penosas consecuencias 42 años después. Se impone asimilar esa lección y actuar a tiempo contra de los cabezas de la agresión. Me estoy refiriendo a los grandes monopolios mafiosos capitalistas. Es necesario forzar el cierre de las operaciones de esas sanguijuelas depredadoras al igual que sus aliados internos. Por ejemplo, se debe expropiar a Empresas Polar ya. Y poner en cintura a los mafiosos del grupo Cisneros. Aplicar una purga dentro de los sitios claves que permiten el contrabando de extracción, asumir como Estado todo lo referente a las importaciones y la distribución interna de los artículos claves para el funcionamiento del país y la seguridad del pueblo. Hay que hablarle claro al pueblo y señalar con nombre y apellido a los enemigos internos y externos. So se puede ganar una guerra, sin atacar directamente al enemigo. No será fácil. Pero si no se actúa con tiempo, la cosa podría complicarse más. Recordemos que la guerra del petróleo y económica del 2002, se ganó con medidas contundentes y oportunas. Debemos de convocar a los países aliados y hablarles claro lo que ocurre y solicitarles apoyo efectivo y oportuno. Que nos digan hasta donde nos pueden acompañar y hasta donde no, para sacar bien las cuentas. Hay que hacer un llamado al pueblo que no está en la milicia o ejercito, a entrenarse militarmente en el manejo de armas, conocimiento y aplicación de tácticas de guerra asimétrica. Debemos recordar que al final el combate será contra tropas asesinas extranjeras, cuyos gobiernos están detrás de esta guerra cobarde contra nuestra nación y su pueblo. Debemos informar de los sacrificios que hemos de hacer en todo sentido, para poder vencer. Afortunadamente tenemos una tierra fértil y un pueblo laborioso. Estoy seguro que de esta guerra saldremos fortalecidos si comprendemos su razón y su origen. Sobre todo si comprendemos y hacemos comprender por que a pesar de los recursos no hemos sido hasta ahora auto suficientes para abastecernos de alimentos básicos. Los lujos, no importan. Hay que explicar al pueblo, la razón por la cual los gobiernos de Estados Unidos y Europa, aportan tanto dinero para atacar y acosar al pueblo venezolano. Hacerle entender que ese dinero no es gratis que debe ser pagado con intereses hasta de vidas y sangre en un supuesto negado que esos malnacidos de la oposición traidora asuma las riendas de este país.