Javier Del Valle Monagas
Maita
No es
lo mismo,
hablar del poder dominante en Colombia –Oligarquía-, que del pueblo colombiano.
El primero –Oligarquía-, es una muy elaborada masa de carroñas adineradas, de
ladrones, sádico, estafadores, vagos, chulos y elites religiosas de todas las
sectas y dogmas existentes, forman parte de la gran mafia internacional
criminal dirigida por los grandes monopolios económico transnacionales, con el sionismo a la cabeza. Es esta mafia sanguinaria internacional y
genocida, la que promueve y crea las condiciones o excusas para las invasiones
a países con riquezas naturales o de posiciones geo estratégicas convenientes a
sus intereses. La segunda – el pueblo colombiano – es la gran víctima, el cantón
desde donde sale la materia prima
engañada que es convertida en policía, ejercito,
paramilitarismo, mercenarios, sicarios, etc. Que son usados para reprimir y
asesinar a sus propios hermanos de clase en base a terrorismo, opresión y represión...
mientras defienden los intereses del crimen organizado burgués. Debo aclarar
que ese lumpen - pueblo, es una minoría.
La gran mayoría del pueblo colombiano es ajeno a toda esa vergonzosa
actitud anti natura y criminal. Por eso lo
acosan, persiguen, asesinan, expulsan y desplazan, denEtro y fuera de
Colombia.
La mafia
del crimen organizado mundial, ha asignado a Colombia la responsabilidad de
producir gran parte de la droga y otros
vicios con que se abastecen lo centros mundiales de consumo de estupefacientes,
especialmente el mercado mayor mundial de consumo –Estados Unidos- y su subsidiario
europeo (Tal como lo han hecho en Asia Central
con Afganistán y la Heroína) en todo caso, para que esos países cumplan su
nefasta misión encargada a esas oligarquías, deben aplastar literalmente a sus
pueblos, deben mantenerlos en la mayor oscuridad posible desde el punto de
vista social, económico, político y social. Todo, absolutamente todo lo
existente en esas naciones tiene que estar a disposición de los intereses de
los capos del crimen organizado mundial y, cuando lo reclamen, deben ser
entregados, así empresas mineras, transnacionales agrícolas, monopolios químicos,
etc. Solo deben reclamar lo que desean y los gobiernos oligarcas desplazan a
las personas necesarias a la fuerza y listo el mandado. No importan los dramas,
las muertes, las destrucciones de núcleos familiares, lo que cuenta es la orden
cumplida a las mafias transnacionales.
Colombia,
se ha convertido en el origen de expansión del sicariato, el narco tráfico y desplazamiento
de gente a nivel mundial. Inclusive Colombia,
es uno de los países de América, con mayor índice de muertes infantil, por desnutrición
o hambrunas. La violencia criminal organizada de la región sur de este
continente tiene su inicial expansión desde Colombia.
Apenas
Sebastián Francisco de miranda y luego Bolívar, plantearon
la creación de la gran Colombia. El naciente imperio yanqui, se dispuso
a empoderar las mafias oligarcas en el poder de las nacientes naciones del sur,
a los fines de controlar a los pueblos
por interpuestos capos oligarcas. Y así tener capacidad de control de
los países y sus riquezas.
Hoy
Colombia, sigue asumiendo el papel de traidor cobarde de la región. Por eso las políticas agresivas y miserables
de todos, absolutamente todos los gobiernos de Colombia, pues todos esos
gobiernos son nacidos del seno de la burguesía u oligarquía colombiana, desde Santander
hasta hoy. Así se entiende el contrabando de extracción hacia Colombia de combustible,
alimentos y billetes venezolanos, el ataque a la moneda, la industria paramilitar,
la filtración de criminales organizados con apoyo y logística del gobierno de Colombia,
el apoyo a criminales y delincuentes que huyen de Venezuela y por eso, el servilismo
y sumisión al Crimen organizado que controla a Estados Unidos, Europa y el
aparato militar mercenario global.
Venezuela
debe pisar en firme, ya no puede seguir en ese juego de convivencia y
complacencia a Colombia, mientras dese Colombia recibimos agresiones, ataque y
mierda. Se impone cerrar hasta un límite de nudo la frontera con Colombia. Ellos
necesitan de Venezuela, más que Venezuela, necesita de Colombia.
Es cierto,
todo el poder capitalista del crimen
organizado mundial está en contra de Venezuela. Pero ese poder no es
invencible. Si hay disposición y unidad,
los podemos vencer. Y darle en la madre a Colombia, es dañar al crimen
organizado Sion yanqui. Avancemos camarada presidente Nicolás Maduro. Sigamos construyendo
historia.
VENCEREMOS!
*Abogado con Patria
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