Malditos asesinos, maldito Porfirio Lobo, Sebastián Piñera, malditos policías y soldados que disparan contra el pueblo

JAVIER DEL VALLE MONAGAS MAITA (*)

Ya esta bueno de tolerancia, ya esta bueno de paciencia, ya está bueno de tanta decidía, ya basta de complicidad. Es suficiente la inactividad. Sabemos que no podemos caer en el terreno que el enemigo maldito oligarca nos pretende llevar. Esos animales serviles de imperio norteamericano, que llevan a cabo los planes que desde la casa blanca y del pentágono elaboran los criminales sionistas yanquis, para diezmar al pueblo y someterlo como borregos a un redil de eunucos que no tengan capacidad, ni dolor, ni sensibilidad, ante la masacre cometida en contra de sus hermanos de clase. Maldigo mil y mil veces más a todas esa lacras depravadas que asesinan campesinos y los despojan de sus tierras, que galopan sobre la bondad natural y la inocencia de esas personas para hacer daño a quienes no tienen odio ni rencor en sus corazones. Maldigo el vientre de donde provienen los policías, soldados y agentes que se prestan para semejante barbaridad contra su propia clase social y que me perdonen sus madres, pero si ellas no hubiesen existido, sus aberraciones demoniacas tampoco hubiesen existido. Maldigo al dinero, al dólar a Los gobiernos de USA, a las madres de los ricos de USA, a las malditas madres de los extranjeros que llegaron un día a USA y se convirtieron en ciudadanos con grandes capitales y en grandes empresarios, a costa del dolor y la miseria de los indios y de los pueblos inocentes originarios. Maldigo a los dueños de las fábricas de armas, a los empleados de las fábricas de armas, a los jefes militares de esa vulgaridad asocial. Maldigo a los padres de todos los criminales asesinos que portan el uniforme del ejército y de la policía de Estados Unidos, de honduras, de Chile. Los maldigo, a ellos y a sus hijos, y a los hijos de sus hijos - si es que llegan a engendrar – Les deseo el doble del dolor que han ocasionado en el mundo a los pobres, a los indios, a los estudiantes, a los obreros. Que sufran en carne propia todo el mal que han hecho. No es posible, que Porfirio Lobo tenga más paz, no es posible que el maldito Pinochet, respire algo de virtud en su asquerosa tumba. No es posible que Micheletti, pueda gozar de algo bueno en la vida. No es posible que Piñera pueda comer o dormir en paz. El dinero de la cobardía, no satisface. Solo causa mayor pesar. Veremos a sus descendencias ir al fondo de lo más perverso, corrupto y sucio de la existencia humana, y ellos lo verán. Cada vez que acudan a un templo, a un medico, a un sitio cualquiera en busca de consuelo o curación, verán las almas puras y bondadosas de los campesinos que asesinaron acusándolos. Uds. les pedirán perdón, más ese perdón estará vedado para sus putrefactas almas. Y así lo descubrirán. Esto no es asunto de un dios, de una religión, de una fe, o de un engaño. Es el simple principio universal de la justicia que cobra lo que se debe. Uds. mataron campesinos, mataron obreros, mataron madres inocentes, padres inocentes, hijos inocentes, mataron pueblos llenos de amor y les destruyeron sus vidas, Uds. hicieron de la muerte un negocio, para tener riquezas banales con las que alimentan familias malditas, empresas malditas, negocios malditos, lujos malditos, sociedades hipócritas y malditas. Uds. asesinan al planeta, desgarran sus entrañas, experimentan armas muy poderosas y destructivas dentro de corazón de la tierra. Les extraen sus líquidos y minerales. Vitales para la sustentación del equilibrio ecológico, tan solo para convertirlo en inútil riqueza, en banal lujo y en satisfacción de complejos de inferioridad. Uds. para sentir que son algo o alguien, necesitan hacer daño a sus semejantes. Son incapaces de entender lo que es el amor, la armonía, la paz, la convivencia, la solidaridad, la hermandad. En pocas palabras, señores ricos, señores capitalistas, señores empresarios, señores imperialistas, señores sionistas, señores explotadores. Uds. desconocen lo que es amar. Confunden algo tan noble, con la simple satisfacción de caprichos y acumulación de cosas sin sentido ni alma, ni calor. Simplemente, Uds. están interesados en satisfacer egos, jactancias y ganar competencias insanas e improductivas moralmente. ¿Saben una cosa señores antes nombrados? Uds. no existen, Uds. no son, Uds. no viven, Uds. Son cadáveres. Es por eso que ahora quieren asesinar el corazón de la vida misma: las SEMILLAS y el ADN. En su insensatez, descubren que siempre han habitado en un infierno interno. Mismo que tratan de proyectar a lo externo. Y por eso aman con locura desenfrenada las guerras, el odio, el rencor, la envidia, la muerte. Uds. adoran lo exclusivo, lo elitezco. Por que no poseen vida y, ésta les molesta. Uds. no saben lo que es alegría, por eso adoran la gula y el terror. La alegría del amor y clamor popular, les molesta, por que es sinónimo de vida, de existencia ilimitada, de abrazo, de besos, de sexo sano y no tarifado. Uds. mandan a sus hijos bien lejos. A escuelas, liceos o universidades pagas y distantes, por que aunque cadáveres. Por su juventud, sus hijos aun respiran un poco de vida y eso les hace daño. Para Uds. esas instituciones, más que educativas, son morgues, donde les terminan de matar lo poco humano que tenían y los convierten en zombis cazadores de dinero y fortunas materiales, nada más. Por eso Ud. desprecian la vida, la naturaleza, los ríos, la Pachamama, el agua, la paz y la convivencia. (*)Abogado Bolivariano javiermonagasmaita@yahoo.es www.planetaenpeligro.blogspot.com / lo que será Facebook: Javier Monagas Maita