Javier
Del Valle Monagas Maita
Antes que nada. Como pendejo que soy, se que estas letras se perderán
en el laberinto del cuento del “gallo pelón” y no tendrán valor alguno.
Dicen
los funcionarios, dice el presidente, dice el gobernador, dice el alcalde,
dice el opositor, dice el chavista.
Todos dicen. Por todos los medios: los bachaqueros y los buhoneros están
estafando, robando. Todos decimos amen.
Se anuncian medidas, se anuncian leyes, se designan nuevas autoridades,
se ponen nuevos fiscales, se fijan
nuevos precios. Se inventan una nueva consigna ya cansona de tanto inventarla “vamos con todo”, los vamos a derrotar”
Visito la panadería o abasto de mi sector. Todo está al mismo
precio al que lo venden los buhoneros. Pero aquí no llega el efecto de la ley. Si llegan de vez en cuando, algunos fiscales
o representantes del SUMDDE. Se hacen unas actas, se reúnen en un aparte privado
con el dueño del negocio. Si por casualidad el comercio vende caña. Pues se
toman unas frías, para celebrar que el negocio está legal, (después de la
bajada de la mula). Con la redacción de
un acta se expresa lo ideal para que todo siga igual. Los fiscales se despiden
con una buena mascada en los bolsillos y una que otra bolsa con víveres del que
hacer diario. Incluso bombillos ahorradores de los caros. Que por lógica el
eficaz fiscal no paga ¿Adivinen quienes pagan esos víveres?
La carne se regula a cada rato. El carnicero pone el precio en una
pizarra sucia y enmohecida por la desidia. Cuando un comprador llega a la
carnicería, no mira la pizarra, pues sabe que lo que allí está anotado es
ficción ¿Quieres que te cuente el cuento
del galo pelón? El cartel dice “carne de primera a 250 Bs” cuando toca pagarla el expendedor te dice.
Vale 650 Bs. Si algún desorientado le
señala el precio del cartel cochino, el carnicero muy serio le dice. “eso es
solo para que los fiscales no molesten”
Pero esas cosas, no pasan nada más con los comercios de alimentos y
víveres comestibles. También pasa en las ferreterías, ventas de repuestos de
auto, ventas de cauchos, etc. Por ejemplo, en la calle de servicio de la
panamericana, en el municipio independencia, del estado Yaracuy, hay 4 ventas de
cauchos a unos 100 mts una de otras, todas tienen una diferencia entre ellas de
precio de un caucho rin 13, de la misma marca y características de hasta 20.000
Bs. El consto por balanceo por cada
rueda es de una diferencia de hasta 350 por c/u. La venta de un pan campesino,
varia en el mismo municipio con un aparente mismo peso, desde 35 Bs hasta 50 Bs
según el local. Si Ud. acude al SUMDDE (4ta av. con Guayabal. San Felipe a
poner la denuncia, se consigue con una joven incompetente, que no sabe para que
está allí (una militante del PSUV) desvaría, le hace preguntas incoherentes,
hasta que al final le dice que debe escribir su denuncia con los hechos y luego
llevárselos para clasificar la denuncia, pasársela a la jefa de la oficina, y
luego verán si pueden actuar. Nunca le
dan respuesta de lo que pasó con la denuncia, en caso de que Ud. se resista a
desistir de denunciar por la cantidad de trabas y lo borrascoso del ambiente en
esa oficina. Hacen lo posible y lo imposible, para que Ud. se moleste y no haga
la denuncia ¡Ahh¡ pero cuando captan que
la situación de la denuncia, puede dejar margen para una mascadita y un
mercadito, allí si la toman y hasta van a visitar el negocio/2. Pero al final el comercio sigue estafando
igualiiiito ¿Conocen el cuento del gallo pelón? ¿Seguro? ¿Están seguros?
Lo que más molesta, es que en la radio, la tv, los periódicos, Ud.
lee, ve y escucha sobre la acción de gobierno contra la especulación. Pero en la
vida cotidiana. Eso no se palpa, no se siente. Al contrario cuando Ud.
se molesta y le grita cuatro vainas al comerciante ladrón, te empieza a cantar
la canción de “patria querida” y se ríe con sarcasmo o le dice “ese es el
precio y tenemos patria”. Incluso hasta
aparecen policías que reciben coimas y se ponen a favor del estafador. Otra
cosa. Cada rato le dicen por todos los
medios antes señalados, “denuncie al especulador” pero lo que da esa invitación
es arrechera ¿Y así me piden el voto?
Nojoda. Es una componenda entre opositores asesinos en la MUD y fuera de ella,
gestores de narco paramilitarismo. Así como chavistas no tan chavistas, pero
con camisas rojas rojitas, que desde adentro del gobierno hacen lo suyo para
desmoralizar al pueblo que quiere vivir en decencia, paz y con respeto.
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