Pablo Pinto
Ballesteros
Deseaba, hoy lunes primer día de solsticio, comenzar abrazando el planeta, tal
vez besando sus mares y corriendo como niño junto a sus ríos, más leo en el
valeroso PF, 828 (Chile) (Pg.14/15) “La Horrible Muerte de María Angélica” y
con asco en cuerpo y alma una lista de facinerosos asesinos de chilenos, tal
vez sus hermanos o padres, que obedeciendo a rufianes preparados en la maldita
escuela Anti-guerrilla de Panamá y aún a refugiados como cobardes en medallas
usurpadas a verdaderos héroes del pasado y del presente, lanzaron al mar
cadáveres de jóvenes y personas mayores torturadas bárbaramente en sus cuevas.
Duele la piel interna saber que estaban presente en estas sesiones diabólicas
médicos, enfermeras y psicólogos.
Ni en
los más modernos tratados de siquiatría se encuentran diagnósticos para
clasificar estos energúmenos enemigos de su propia tierra y traidores a la
historia valerosa del pueblo que por siglos lucha para conseguir libertad para
ser Seres Humanos de verdad.
¿Cómo puede un hombre o mujer someter a torturas sólo imaginadas por
inquisidores que bañaron de dolor el planeta en tiempos de la oscuridad
falsamente teológica, torturar hasta la muerte a sus semejantes por la virtud
de querer un mundo sin hambre, sin ignorancia, sin dogmas, sin odios?
Asesinar, derrumbar un Gobierno esencialmente democrático para instalar la
noche de los cristales, porque lo ordenó la CIA y los vermes que la componen y
financian, y después venir con ideas evangélicas acusar trabajadores de
comunistas o socialistas como si fuera pecado mortal pensar en ese Mundo Mejor
que soñaba el Don Helder Cámara y antes de él El Nazareno.
Mi
amigo y hermano desconocido, desde los valles de Venezuela acusa que el “Mundo
está en Poder de las Mafias” ¿y quiénes son esas mafias?.
Responde pedagógicamente: los que envenenan mares, ríos, tierra y mentes. Un
grupo de amebas anencefálicos afiebradas con ambiciones de dioses encuevadas en
palacios, gabinetes, escritorios bancarios o partidos creados para robarle al
pueblo lo que le pertenece al pueblo.
En
todas partes se cuecen habas, decía una sabia viejita en Quinchamalí y es tan
verdad esa sentencia como lo es el Apocalipsis de Juan, pues en cada pedazo de
tierra y océano hay alguna ratazana tratando de transformar mentiras, calumnias
en verdades monstruosas.
Nadie
sabe como aparecen estas verrugas morales, pero que las hay las hay, como las
Brujas de Salen, pues un senador con arrugas en sus cueros organizó un grupo de
iguales para ir a Venezuela a libertar al funcionario yanqui que quería vender
la Patria de Bolívar a los banqueros del norte y junto con ese país soberano
todo el territorio sudamericano, pues banqueros y marines sólo piensan en
muerte y riquezas robadas de la boca sin diente y sin tierra de los pueblos
originarios y de sus descendientes.
Es
imposible comenzar el día leyendo poemas de amor en los oídos de la mujer
adorada si a mi lado existen conventillos, favelas, villas miserias, iglesias
intolerantes, partidos comerciando la Patria al extranjero, perjuros, traidores
a los dolores de parto de sus madres.
Felizmente, en los horizontes de la historia viene los jóvenes desafiando las
tinieblas militaristas y fascistas, cuyas filas las engrosaremos los profesores
y los pobres explotados del planeta.
LAS
IDEAS COMO LOS SUEÑOS DE LIBERTAD, IGUALDAD Y FRATERNIDAD NO LAS MATAN LAS
ARMAS NI LAS TORTURAS NI LOS EXILIOS, PORQUE TODOS SOMOS LIBRES, IGUALES Y
HERMANOS, si así lo queremos y hacemos.
Pablo Pinto Ballestero
http://planetaenpeligro.blogspot.com/2015/06/guerra-la-guerra.html
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