Lo que será: INSEGURIDAD SEMBRADA, USADA CON FINES POLITIQUEROS E INHUMANOS

Javier Del Valle Monagas Maita

Este humilde escribidor desde hace varios años ha sostenido en varios escritos que la inseguridad que se instaló en Venezuela de forma brusca, obedecía a un plan político, donde Colombia tenia un papel que jugar con la mentada desmovilización del paramilitarismo. Esa irreal desmovilización, solo fue un plan con el cual se sacaba a una masa de asesinos narco terroristas comandados por Uribe Vélez, de Colombia (Ley de Justicia y Paz, por instrucciones del gobierno Sion yanqui) para infiltrarlos en Venezuela, en la continuación de su proyecto macabro de mexicanizar nuestra nación y la región en su totalidad, para poder así ocuparnos de manera fácil posesionándose de nuestros recursos, tal como sucede ahora en Colombia, México, Honduras, Paraguay y Guyana, etc.

Jamás en Venezuela se habían visto crímenes tan horrendos como los que a partir de 2006, después de la mentada desmovilización narco paramilitar en Colombia, se empezaron a sentir es este país. Lamentablemente las denuncias y llamados de alarma no fueron escuchados. Sostengo que el plan de sembrar a Venezuela del narco terrorismo paraco colombiano, obedecía a una estrategia de neutralizar al pueblo que sirve de base de apoyo al proceso bolivariano. Ellos, los oligarcas pro Sion yanqui. Asimilaron la lección del 12, 13 de abril del 2002 y días subsiguiente con el lockout económico del 2003. Saben que para poder obtener el poder de forma no democrática deberían neutralizar primero a los barrios, pueblos y caseríos. Noten que es precisamente bajo el Gobierno de Uribe Vélez que se promulga esa falsa ley de Justicia y Paz, año 2005, mientras se asesina a la Vez al jefe paraco Carlos Castaño, debido a las excesivas peticiones de concesiones que pidió en su momento y que incomodaron a la Casa Blanca y al Pentágono. Desde esos hechos y días, se siembra el terrorismo impulsado desde Colombia y por orden yanqui, y por instrucciones del paraco mayor Uribe Vélez contra Venezuela.

Ahora, en plena ola de crímenes que se ejecuta de manera abierta contra todas las esferas sociales, políticas y económicas del país, donde la modalidad es la de fingir atracos. Pero asesinando con tiros en la cabeza y la cara de las victimas, aunque no opongan resistencia. Donde incluso, efectivos policiales, altos mandos y guardaespaldas de diferentes personas son muertos. Muchos con momentos claves escogidos, frente a sus seres queridos para producir mayor impacto sicológico de terrorismo, lo que demuestra premeditación y estudio de las victimas. Mientras en el campo (Guárico, Lara. Barinas, Portuguesa, Apure, etc.), a los campesinos y lideres sociales de esas zonas se les asesina. En Caracas y otras ciudades del país, se desata una carnicería en contra del pueblo, creándose zonas ocupadas prácticamente por el paramilitarismo, como es el caso por ejemplo de la cota 905, Petare y Catia. Amen de la infiltración de los diferentes espacios y organismos nacionales, en menor grado, por el momento.

La denominada guerra económica, es un complemento de ese narco plan terrorista de factura Sion yanqui. Allí también podemos ver la mano del narco terrorismo colombiano. Juegan con la moneda venezolana, usando la complicidad y avaricia de inescrupulosos comerciantes y las grandes empresas establecidas en Venezuela, como Grupo Polar, Cisneros, Procter and Gamble, Colgate Palmolive, grupos financieros de derecha, diarios nacionales como El Nacional, Universal y la red mediática imperialista mundial

La inmoral oposición financiada dentro de Venezuela, con recursos yanquis. También hace su trabajo malvado. Se unen al coro de serviles del sionismo económico mundial, asumen posiciones cobardes de traición a la patria y se pasean por el mundo denigrando de Venezuela, mintiendo y calumniando descaradamente. A esa oposición les imponen líderes de la más puerca alcurnia degenerada burguesa. Jefes como: Enrique Capriles Radonski, un pervertido sexual, drogadicto, ignorante y depravado asesino, Leopoldo López. Drogadicto, criminal, terrorista, violador de los derechos humanos, usurpador de funciones judiciales, golpista y sanguinario, aliado de Álvaro Uribe Vélez. Entre otros y otras sátrapas como Juan Manuel Santos

Se que Venezuela, su pueblo y sus instituciones, podemos derrotar a esas mafias criminales sembradas desde Colombia, por instrucciones y financiamiento yanqui. Pero necesitamos el sentido de la oportunidad efectiva por parte del gobierno nacional. Debe haber un enorme oído dispuesto a escuchar las denuncias, clamores y solicitudes del pueblo. No se debe banalizar los clamores del pueblo revolucionario, no se les puede seguir dando cancha a los enemigos de la patria. Quienes no respeten y defiendan la patria, tampoco tienen derecho a recibir sus bondades. Es simple acción reciproca.