Javier Del Valle Monagas Maita
No
es nueva la corrupción, no es nueva la complicidad, no es nueva la
manipulación, no es nueva la perversión. Como no es nueva la maldad, insidia y
acción terrorista de la oposición venezolana. Simplemente son consecuencias de
unos regímenes plagados de miserias humanas alojadas en los corazones y almas
de unos seres que jamás tuvieron sentido
de pertenencia y, nunca valoraron o comprendieron lo que es dignidad y
valoraron algo tan hermoso como es la patria. Esas alimañas controlaron este
país desde su nacimiento hasta 1998 y luego de su excreción, aplican las reglas
del delincuente que se siente cómplice con el pasado y pugna por impedir que nazca
una nueva nación, con nuevos valores.
Claro
que hay corrupción en Venezuela ¿Cómo creen que van a adecentar a un país
que tiene toda una existencia nadando en mares de perfidia y podredumbre, en la
cual una minoría avara y malvada se apropió de todo y usó el chantaje y a la
opresión como forma de vida social? Carajo no son suficiente 10, 15, 20, 30
años para limpiar tanta basura.
Al
mirar el comportamiento común de muchas personas en la calle, entiendo como
la corrupción fue infiltrada hasta en la
esencia del ser de muchos venezolanos.
Mas, me da un respiro de esperanza y fe al mirar y sentir como otra gran
cantidad del pueblo llano y hermoso de
mi país, no cede a los chantajes de esa podredumbre inducida y vive, actúa y se
comporta como gente noble y decente. Les digo que somos más de cinco millones
seiscientos mil, y de cuya militancia no se encierran en letras, o partidos, si
no, en concepciones y valores humanos de respeto y coraje digno. Y que en
verdad creemos y queremos patria y dignidad, más que riquezas y privilegios
absurdos y discriminadores.
Lo
que me asquea, es ver como muchos camaradas confundidos y otros no tan
confundidos, si no interesados o mareados, se empeñan en resaltar lo que es
obvio y destacan la propaganda del enemigo, de forma estúpida. Convirtiéndose
en comparsa de esa corrupción que heredamos como consecuencia de vivir en el
mismo espacio geográfico y en la misma sociedad contaminada y que por lo tanto
nos baña con su maldad.
Me
asquea es leer, mirar y escuchar como se expresan alegremente y critican
con saña destructiva. No para lograr
rectificaciones, si no. Para destruir lo bueno que hemos alcanzado en estos 16
años de lucha terrible e innegable.
Desde diferentes medios de comunicación expresan sus conceptos y medias
verdades, pero haciéndole coro al
enemigo. No proponen nada como alternativa.
Solo manifiestan su deseo de ser alternativa a lo ya logrado y para tal
fin hacen comparsa con el enemigo. Sedan golpes de pecho y ala vez se inflan
sus egos hambrientos de poder y ambición errada.
La
critica, es el justificativo para el ataque, la agresión y la aberración.
Entiendo que estos tipos de personajes y grupos son efectos de la misma
corrupción. Ya otros proceso los han sentido y vividos. Desde la revolución francesa, la bolchevique,
la china, hasta la cubana, incluso la chilena, sabe de sus existencias
retrogradas. Más aun así, los pueblos acaban por identificarlos. Aunque
lamentablemente, después del destructivo trabajo que en conjunto con el enemigo
capitalista hacen.
Camarada
revolucionario, si en verdad crees en un mundo mejor y en una sociedad que
pueda destruir a la corrupción desde sus raíz, no te prestes para la
manipulación y el cabalgamiento de los enemigos tradicionales de los pueblos y
sus lacayos infelices que disfrazados de
revolucionarios, desde adentro del proceso conspiran contra tu futuro y tu
gloria de pueblo rector de tu destino.
No se trata de esconder la cabeza, ni de
negar la corrupción y lo obvio. Se trata
de enfilar las baterías de guerra en contra del enemigo que es quien alimenta
todos esos vicios y maldades. No se
trata de permitir la impunidad. Se trata
de exigir la justicia pero con los argumentos necesarios y contra el enemigo,
los miserables que son impulsados por ese enemigo y por sus ambiciones
desmedidas de ansias y sueños malvados de pesadillas.
Esta revolución bolivariana, socialista,
rumbo al comunismo. Está llamada a ser un nuevo horizonte de gloria de los
pueblos del mundo. Llevada de forma pacifica, hasta donde podamos y de manera armada, si
nos obligan. Pero con un pueblo organizado, armado y concientizado de su
responsabilidad. Contra nuestra
decisión, no hay imperio, poder económico y
asesinos internacionales que puedan. Muchos caeremos, ellos también.
Pero nuestros herederos tendrán patria, soberanía y dignidad. Seremos
solidarios con otros pueblos y la liberación popular ha de ser nuestra gran
bandera de lucha.
PATRIA O MUERTE ¡VENCEREMOS!
*Abogado con Patria
http://planetaenpeligro.blogspot.com/2015/12/durmiendo-con-el-enemigo-y-haciendole.html
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