Javier Del Valle Monagas
Maita
Capitalismo es una forma de desorganización social, en la cual prevalece la
avaricia y la capacidad de glotonería de unas minorías que por ambición
egoísta, imponen sus normas, monedas y conceptos de riquezas, según su
conveniencia. Incluso la paz y la salud son medidas bajo ese degenerado esquema
de falsa valoración (cuanto tienes, cuanto vales) como simples mercancías
tarifadas.
En un absurdo, por demás muy
estúpido el criterio de mala valoración, con que le imponen un valor superior a un pedazo
de metal amarillo y hasta los denominan metal precioso, O de una moneda sin ningún valor real ni representativo, llámese
dólar, llámese Euro. Por encima de los alimentos, la energía eléctrica, las
tierras cultivables, el agua. Y para
imponerlo, no les importa a sus pocos beneficiarios provocar las masacres necesarias en cualquier
parte del globo terráqueo. Eso es por que estos últimos - alimentos, energía
eléctrica, agua, tierras agrícolas - son abundantes en la naturaleza y los
alimentos brotan del trabajo y de las manos del pueblo humilde del campo. Por
lo tanto deben ser sub valoradas, para que después sean mercancía valiosa en
las manos del capitalista expoliador.
Si esta malévola
concepción de riquezas y valor, no es
abandonada y destrozada su nefasta e ilógica
existencia artificial. No se
puede decir que se hace una lucha anti capitalista. Lo mismo va con respecto al factor de fijación de criterio monetario,
con el que se impone a una moneda inorgánica y sin ninguna esencia cierta de
valor como patrón de pago o de intercambio entre las mercancías (dólar). No se
trata aquí de cuestión de tiempo y uso de esa indigna forma de comercio y
sistema económico. Simplemente es una aberración que alimenta la gula, el crimen y las guerras, que incluso
subvalora la vida misma y la existencia del planeta, para imponer sus ridículos
métodos de dominación elitezcas y discriminatorias con la que se fundan
privilegios y ambiciones enfermizas.
DEBEN DESAPARECER PARA QUE EXISTA PAZ |
DEBEN DESAPARECER PARA QUE EXISTA PAZ |
Arropados con la bandera
sanguinaria del capitalismo, habitan en nuestras
sociedades, iglesias, dioses, religiones, sistema económico, político, asocial,
pensum de estudios, carreras universitarias, profesiones de lo mas estúpidas e
inútiles posibles como administradores, economistas, gerentes, ciencias bancarias y todas sus implicaciones
mañosas, legislaciones, parlamentos, instituciones benéficas que no benefician,
pero que se benefician ellas, organizaciones nacionales e internacionales que
solo acatan los intereses de las grandes
mafias Sion económicas transnacionales capitalistas. Resumiendo: todo lo que hay organizativamente
hoy bajo esta farsa de sociedad capitalista, es un gran fraude de apariencias y
un nefasto concierto de hipocresías, donde lo verdaderamente valioso, no vale
nada y lo frívolamente decretado como
riqueza es impuesto a la fuerza y sicológicamente como superior.
A veces veo por allí, análisis, ponencias, discursos y hasta tesis de grado de amigos
que con la honestidad del incauto, exponen unos principios y criterios de economía
marxistas. Pero que siguen apegados a
los falsos valores del Sion capitalismo genocida con que los formaron en las
universidades burguesas, incluso tratan de aplicar esos conocimientos
adoctrinados en gobiernos que se dicen
socialistas y anticapitalistas, pero que se rigen por el orden Sion
capitalista, sus conceptos de riquezas y
sus instituciones económicas
interesadas.
Mientras esas cajas de saqueo llamadas bancas, sigan siendo el deposito donde van a para las falsas
riquezas, los cúmulos de triunfos de las
trampas, mañas, despojos que coronan el robo al trabajo, a la producción y a la
real generación de riqueza productiva obrera- campesina. El capitalismo tendrá
su fuente de fortaleza para seguir la dominación por cualquier vía. ¿Qué aporta
la banca a la sociedad real y útil-productiva? ¿Por qué tanto privilegio por el
simple hecho de usar lo que otros generan? ¡Ah! El cumulo de depósitos que
convergen en sus arcas avaras, provenientes del sudor, sangre y esfuerzo ajeno,
que es arrebatado al verdadero creador y asumido por los verdaderos ladrones,
expoliadores y sádicos mercantilistas.
Se entiende, que no es fácil y rápido eliminar y sustituir un fraude histórico
y tan añejo. Como el Sion capitalismo
concretado hoy, como meta lograda de
toda una existencia histórica y prehistórica que evolucionó por etapas hasta
esta desalmado y sangriento neo esclavismo o neo liberalismo. Pero para
destruirlo, es necesario empezar en algún momento y luego seguir la batalla con
ideas claras de lo que se quiere y por que. Como es natural el solo hecho de
dar un principio a la faena para poner final al capitalismo. Nos obliga a llegar
a una meta final. Pero solo si empezamos, de lo contrario, con retoricas,
consignas y discursos no haremos nada y el capitalismo reinará hasta que se
auto destruya y a nosotros, al planeta, a la vida en general con el.
Esa falsa capitalista, agoniza hoy. Es nuestra
responsabilidad acelerar su fin, clavarle el puñal de la dignidad en el mero
pecho y poner remedio a esa enfermedad. Solo así, seremos en verdad una
sociedad, una civilización y tendremos futuro como seres vivos y como
habitantes de un mundo sano y libre.
¡VENCEREMOS!
*Abogado con Patria
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