Javier Del Valle Monagas Maita
1) He visto insultos, ofensas, vejaciones y toda clase de improperios en
contra de esos supuestos chavistas que no votaron por Maduro. Entre todas esas
palabras insultantes ninguno se ha detenido a pensar un poco, o, hacer una reflexión de por que esa gente que
pese a ser favorecida por este proyecto, no acudió a votar, o votó al contrario
de lo esperado.
Existimos (por generalizar) personas que pensamos que hacer revolución
es aplicar dadivas y atosigar con afiches y propaganda escrita en hojitas o
libritos que en la mayoría de los casos no se leen, cada cierto tiempo. Incluso
hay quienes llaman a eso concientización, cuando en realidad eso solo es
mediatizar. eso es lo que hace el sistema capitalista con sus poderosas
herramientas de propaganda. La ósmosis (Mutua influencia entre dos personas o grupos de personas, sobre
todo en el campo de las Ideas.) no es algo caído del cielo, aun así, debe ser trabajada en base
al ejemplo y la dinámica de la enseñanza indirecta, en la cual la parte más
activa se impone. Así ha dominado la derecha y ha impuesto el concepto de
riqueza capitalista en la mente de los pobres (no me den, pónganme donde hay),
los cuales pese a su precariedad, defienden
lo que no tienen, ni tendrán. Pero la concientización: es un trabajo
educativo, de inducción y profundización en la comprensión de los fenómenos
naturales, sociales, económicos y políticos. Cuando se tiene conciencia de
algo, es que se tienen las llaves con las cuales se comprenden como se suceden
las cosas en nuestro entorno y como alterarlos para nuestro beneficio, bien sea
en lo individual o lo colectivo, según la conciencia de cada quien.
Con pesar debo decir que la dirigencia de la
revolución ha fallado. O tal vez deba decir que no está calificada para
implementar políticas concientizadoras
que vayan más allá del simple clientelismo. Inclusive, del solo chantaje. Escuchar en la calle frases como: Soy
chavista por que me dan empleo, me pagan la pensión, o me dieron un crédito,
sin más añadidura que un simple agradecimiento. No es muy fortalecedor. No es que no entienda que se debe reivindicar
al pueblo. Es que con esa reivindicación
simple material. Es necesario hacerle comprender por que se le reivindica ahora
y no se hizo antes, que intereses impedían
su desarrollo educativo, social, económico y político, por que ellos no
habían entendido que tenían ese derecho y como deben organizarse para
mantenerlos en el tiempo y el espacio hasta sus hijos, nietos, etc. Pero bajo
la estima y valoración del hecho. Cuando hay conciencia se entiende que el
liderazgo es una función que cumple quien o,
quienes tienen mayor comprensión de la realidad y las capacidades de
defender los intereses colectivos y no individuales. Es decir quienes ponen sus
capacidades y compresiones al servicio de las mayorías, no de sus intereses
particulares. Por eso se llaman organizaciones revolucionarias a los partidos
populares que toman al socialismo, o el comunismo, como bandera política.
Junto
a esos dirigentes incapaces, encontramos el otro extremo o tercera tendencia
perversa, a aquellos jefazos ultrosos,
que pretenden hacer los cambios a su manera. Solo con sus conceptos y sus métodos,
despreciando las masas y calificándolas
solo como acompañantes impensantes de sus aventuras particulares. Los cuales
solo deben acatar ordenes sin entender la razón. Deben confiar en las palabras de estos héroes
de pacotillas. Éllos se convierten en
unos teóricos exquisitos, que todo lo saben, todo lo intuyen y todo lo imponen.
Han estado toda la vida defendiendo los intereses de la clase obrera,
campesina, de los pobres. Pero bien distanciado, sin contactos, en cafetines y
en francachelas de buen vestir. Son los que
niegan los avances que se han logrado en algún proceso pasado o en desarrollo. Pero
ponen
dudas por que no se les consultó o, no se les toma en cuenta en sus locuras
filosóficas de cafetín. Esos jefazos,
súper claros ideológicos, hacen coro a la derecha en sus apreciaciones y hasta
combaten juntos los intentos populares de organización y avance. Son los mismos
que si les ofrecen un negocito chueco, lo agarran y lanzan sus ideas por el
albañal. Son más marxistas que Marx, más maoístas que Mao, y más fidelistas que
Fidel. Son los que leen sin comprender
las lecturas y pretenden trasladar las circunstancias del pasado a una realidad
muy diferente en el presente. Como quien recita un poema al caletre sin
intentar sentir la emoción que puso el escritor.
2) Una revolución no se puede construir
sobre masas votantes por emoción. Deben
ser con masas convencidas - por convicción -, hasta que se consolide lo que se
quiere construir y entonces esas elecciones dejen de tener el significado
burgués, de poner un grupo por encima de otro. No, si no, de procurar los
lideres eficaces para avanzar mas rápido hacia la meta final, con gobiernos
rectores íntimamente ligados a las organizaciones populares y sus intereses
colectivos. Siendo esas organizaciones populares las que definan las líneas de
acción económicas, políticas, sociales
y humanistas, encerrando en este último concepto la protección y cuidado de la madre
naturaleza. Eliminando definitivamente el concepto de riqueza material
existente que sustentan al capitalismo.
En
vez de perseguir o acusar a aquellos que no votaron. Deberíamos tratar de
rectificar las circunstancias y los motivos por los cuales esos compatriotas no
entendieron la necesidad del voto ¿Como
un discurso tan barato, tan repetido y tan falaz, tan vacio, como el de la derecha, dicho por un personaje
tan opaco y sin carisma fue capaz de demoler la voluntad de setecientos y más
chavistas y hacerlo votar por él y su
anti proyecto de país? ¿ por que no decimos mas bien que quienes vienen
fallando desde hace tiempo es esa dirigencia analfabeta funcional, que se ha
enquistado en el PSUV y otras organizaciones,
obstruyendo el proceso de concientización popular, que se ha dedicado a
crear parcelas sectarias de poder y ha convertido las políticas de estado en ganchos
clientelares? Solo Hugo chaves fue capaz
de poder decir eso, pero a cada medida correctiva del comandante, siguieron
desviaciones y desmotivaciones que terminaban por anular el intento. Así las
tres erres, los 5 motores y otros tantos intentos por acelerar la revolución
acabaron en simples slogans, de los cuales esos mismos estorbos de seudos
líderes se apoderaron y terminaron por banalizarlos y matarles la esencia con
la cual nacieron.
En verdad no son líderes de nada. Esa
macolla, se convirtió en una mafia que se adueñó por chantaje y maniobras mal
sanas de todo lo que el comandante quiso
generar como respuesta contra ellos mismos. De esa forma el MBR 200 desapareció
para dar paso al MVR, que también despareció engullido por el mismo clan
mafioso, luego nació el PSUV y véanlo donde está hoy. Convertido en un aparato
burocrático que funciona al estilo de un mercado persa, donde la derecha es
reina y la izquierda es torpe, pero hacen alianza para repartirse cargos, olvidando
su real función: ser el instrumento de superación y educación ideológica del
pueblo. Hoy para mi concepto esa falsa dirigencia (con algunas excepciones) son
vulgares estafadores mercantilistas de la revolución y ladrones de esperanza y
fe popular. Mas entendiendo eso, no es una razón para ir a
aliarse con el otro enemigo que es el imperio, sus lacayos y la burguesía
nacional e internacional.
Coño Nicolás Maduro, tienes un trabajo muy,
pero muy duro e importante. Si entiendes lo que digo. Te toca rodearte de gente
que de verdad quiera revolucionar y no pantallear o resolver su situación
económica repitiendo slogans y asumiendo conductas lumpen burguesas. De lo contrario, se acabará el
sueño.
Planetaenpeligro / lo que será
Facebook: Javier Monagas Maita
Estimado Camarada,
ResponderEliminarFormidable su artículo...
Bienvenido al mundo de los que aran en el mar o dan gritos en medio del desierto...
Publicaré su artículo en mi blog en las próximas horas...
Saludos desde Holanda...
JW