sábado, 26 de enero de 2013

Uribana: crónica de un plan terrorista anunciado



Javier Del Valle Monagas Maita

Preámbulo
         La historia castiga a quienes se visten de ceguera y, más aun, a aquellos que creen en la buena fe de los que se especializan en hacer daño por mampuesto, u obedeciendo a instrucciones o, intereses ajenos y que tienen una conducta comprobadamente demostrada de crímenes.
        En Venezuela a partir del 26 de marzo de 1994, los medios de comunicación  privados, cerraron filas con el aparataje mediático global del imperio sionista yanqui, a los fines de destruir la imagen y proyección del candidato Hugo Chávez Frías.  Pero no fue por el hombre como tal, si no por lo peligroso que resultaba la posibilidad de que cumpliera su palabra  y apegado a los principios que venia promulgando, su conjugación con el pueblo venezolano.  Esa situación resultaba tan o mas peligrosa que un corto circuito dentro de un barril de pólvora.  Ya todos conocemos como la derecha gobernante hizo todo lo posible por impedir que ese hombre se ligara con un pueblo que venia de  explotar aquel 27 y días subsiguiente, de mes de febrero del 1989, que demostrara capacidad combativa  en defensa de su dignidad.
       La voraz y permanente campaña mediática en contra de ese hombre y de su proyección popular cubrió el globo terráqueo. No existió lugar alguno, donde no se demonizará la figura política emergente, que en otras circunstancias, seria considerado uno de los tantos emergentes y pintorescos héroes de papel de una sociedad castrada, de un país colonia e ignorado por su valía.  Que no así, reconocido por sus posesiones  energéticas y minerales y por su docilidad ante el amo imperial.
Antecedentes mediáticos
     No debemos olvidar que en nuestra legislación, el derecho de esos medios de descomunicación, estaba garantizado, por encima de la vida misma. Así mismo se les concedió el derecho fraudulento de poseer una fracción parlamentaria,  al punto de ser catalogada como cuarto poder, después de los tres poderes en que se dividió al Estado Venezolano, burgués, colonizado.
     Esa mal llamada gran prensa,  logró tanta influencia y poder, que era determinante en la fabricación e imposición de presidentes y demás funcionarios, incluso se reservó el derecho a poner algunos ministros claves de la administración publica. Incluso eran a la vez medios y vendedores de armas, agentes de los perros de la guerra. Si el grupo 1BC, competía con el GRUPO CISNEROS por vender armas francesas o yanquis al gobierno nacional.
     Fue tanta la empatía entre aquel rebelde y el pueblo, que todo el marasmo promovido por esas elites dominantes, no bastaron y al final el pueblo y el rebelde vencieron, pese a competir con las reglas inestables del sistema que se resistía a la historia.

     Descripción
     Electo el rebelde, el cerco se aceleró. Escases de alimentos, propaganda negativa de toda índole, nexos ficticios con todas las fuerzas  populares en lucha por el mundo.  Utilización de las herramientas de masa que le quedaban al poder oligárquico fueron activadas: estudiantes de las universidades privadas, empleados patronales y formados en empresas yanquis como PDVSA, CANTV, etc.  En funciones de gerencia y otros altos cargos administrativos, en conjunto con gerencias intermedias y muchos obreros especializados. Unificaron fuerzas con empresas, monopolios o fabricantes de alimentos, distribuidores, empacadores, que controlaban casi todo el mercado alimenticio nacional, como empresas Polar, organización Cisneros, importadores, molinos  y distribuidores de trigo, maíz, arroz, carnes, pollos, pescados, aceites, cervezas, cigarrillos, etc. etc.
     La potencialidad cumbre vino representada en una magnifica y bien elaborada estrategia mediática que culminó con un golpe de estado en el año 2002, que luego pretendió reeditarse en el año 2003, con un lockout económico en 2003. Que obligó a nuestro pueblo a vivir penurias indescriptibles.
     La impunidad por la acción de esa gran prensa, entre otros factores, sembró a Venezuela de desdén.   Un manto de agonía e impotencia se extendió por todo la nación. Los que ocasionaron la muerte de decenas de venezolanos, estaban libres, los medios seguían usando el espectro público nacional,  y en manos de los mismo dueños asesinos. Aplicando las mismas técnicas de terror e imponiendo matrices contrarias a la convivencia y al respeto de los derechos humanos. Parece ser que el sacrificio popular en los golpes anteriores no fue valorado en su dimensión, así como las malas acciones sanguinarias de los “perdonados”.   El país volvió a entrar en una escalada de terror mediático, que permanece en la actualidad. 
     Los nuevos acontecimientos son parte de la realidad de ayer y hoy. Los protagonistas son los mismos elementos y los mismos factores políticos  y económicos, sin despreciar lo social.  
     LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN ASOCIAL DEL  IMPERIO DENTRO DE VENEZUELA, DICTAN PAUTAS. Ellos son vehículos por los cuales se dictan órdenes, estrategias y proyecciones de acciones de terror y odio.  Las únicas sanciones  contra estos peligrosísimos instrumentos de guerra, han sido multas, reclamos, amenazas y condenas públicas.  Pero su patrimonio destructivo permanece vigente y fortalecido, se dan el tupé de retar al estado, para que intente quitarles la concesión de manera abierta,  e incluso involucran al departamento de estado yanqui en esa soberbia ofensiva del patrimonio y dignidad nacional.
      Lo que viene pasando en las cárceles de Venezuela,  sin menospreciar los nalguitas al aire y el ataque  alimenticio, es parte de un plan bien elaborado, con objetivos políticos y sociales calculados.  Conociendo la condición inhumana de los delincuentes, (en su mayoría, y con excepciones) se está atacando el factor miedo del pueblo en su esencia.  Para eso los medios del imperio usan sus espacios de forma deliberada. Es un plan, es una estrategia, es un objetivo.  Hace poco tiempo alerté en un escrito, que no era de extrañar el uso de los paramilitares y la violencia magnificada, para generar un estado de shock por parte del imperio y sus agentes internos.  Así de destruye o se trata de destruir, la credibilidad y el apoyo de un pueblo mal informado en sus  instituciones.
      El pueblo reclama y grita en la calle por medidas de justicia ejemplarizantes, pero se sigue empeñado en mantener una imagen de victima y no dar respuesta. Se quiere ganar la batalla mediática externa, pero se sacrifica la credibilidad y el apoyo interno.  No se trata de dar prioridad. Se trata de ser sensatos. 
     Señores, tenemos un cuerpo leyes, de instituciones de justicia. Que deben  cumplir con su obligación.  No pueden ser figuras o instituciones, decorativas, ciegas y sordas.  La justicia ciega es la justicia burguesa. La justicia revolucionaria debe tener ojos y oídos muy alertas y despabilados para no castigar al débil e inocente. No es posible que se condene al débil y se libere al fuerte.  Los canallas que atacan a la nación y sus instituciones deben ser sancionados. No importa quien o quienes sean sus padrinos o protectores.  Existen leyes positivas, tipificaciones muy especificas que determinan los delitos y sus sanciones ¿que carajo  hace falta además de eso? ¿Qué se cometa el delito?  LAS EVIDENCIAS SEÑALAN CLARAMENTE A LOS AGENTES INTERNOS VIOLADORES Y SU METODOLOGIA. Hasta la propia ministra Valera denuncia la implicación y el delito de lo acontecido en Uribana ¿Qué más hace falta?
 ¡YA BASTA DE IMPUNIDAD Y DE POLITICA CALCULADA!  
 ¡CASTIGO YA PARA LOS VIOLADORES DE LA JUSTICIA!
Facebook: Javier Monagas Maita 

No hay comentarios:

Publicar un comentario