Javier Del Valle Monagas Maita
La llamada crisis económica venezolana, es parte de un plan que se compagina con
la acción terrorista, y la presión internacional encabezada por el Sion imperio
yanqui. Ante el fracaso de la vía
electoral para poder volver al poder político en Venezuela por parte de esa
oligarquía parasitaria y chula, ha sido instruida por sus patronos extranjeros
a los fines reeditar el viejo esquema aplicado en Chile después del triunfo de Salvador
Allende. Es así que la escases artificial de alimentos, el acaparamiento de los
elementos básicos para la vida humana, medicinas repuestos y el saboteo
estratégico de los servicios básicos hacen su presencia activa en una Venezuela
que se resiste a ser cola del Sion imperio. A eso debemos sumar el plan
terrorista de los mercenarios criminales que entrelazados con los mercenarios
de la derecha politiquera nacional, se dedican a trancar calles, asesinar
personas inocentes y funcionarios del orden público, incendiar escuelas,
universidades, pre-escolares, ministerios, vehículos de servicios públicos,
sistemas de metro, autos de pasajeros y particulares, secuestros masivos de
ciudadanos en sus lugares de habitación, ataque a centros de salud y
ambulancias, etc.
Una
vez frustradas esas criminales acciones y de dejar más de cuarenta personas
asesinadas. El plan se transmuta a ejercer presión para que las leyes
económicas decretadas no se apliquen, que no se controlen los precios con los
que el comercio maula estafa al pueblo, que se le conceda espacio de poder a
esa oposición inmoral, apátrida y asesina, que puja por que el amo Sion
imperial retorne al control de todas las riquezas de la nación y el pueblo se
retrotraiga nuevamente al status de miseria que existía antes de 1998. Incluso vemos
cobardes traidores que hasta hace poco se disfrazaron de izquierda y de
revolucionarios, pero que de la noche a la mañana pujan por que la derecha
vuelva a ser poder en Venezuela.
A diario recibo escritos,
notas, artículos y casi oraciones de articulistas de seudo izquierda, de
derecha, de empresarios seudo chavistas, pidiendo al gobierno que se baje los
pantalones y de un piquito’ e culo a Fedecamaras o a los empresarios
parasitarios que siguen robando el bolsillo de los venezolanos. Algunos tratan
de sembrar la duda al decir que hay empresarios buenos y maravillosos
nacionalistas. Pero, no presentan ninguna propuesta seria, honesta y viable
para que no se siga robando en el país con los productos de primera necesidad y
hasta con los secundarios. Se dedican a pedir divisas, a defender a los
estafadores y aunque tenían y tienen conocimiento de la estafa que se comete
contra la nación por intermedio de las empresas de maletín (Muchas de las
cuales o son de lideres ¿Revolucionarios? O de testaferros de estos y hasta de
gobernadores o militares en cargos claves) en verdad lo que piden es
claudicación y retorno a la Venezuela pre Chávez. Fedecamaras acusa al estado de ser corrupto,
pero no dice nada de que esa corrupción es estimulada por sus miembros
empresariales parásitos y ladrones y que de paso son los grandes beneficiarios
de esa podredumbre inmoral aun vigente.
Estrangulan la economía y luego critica y usa ese estrangulamiento como
argumento para hacer propaganda
proselitista en pro de los mismos que dañan a esa economía. HASTA SE CONVIERTEN EN CONTRABANDISTAS.
DESPUES HABLAN DE ESCASES
Venezuela es uno de los pocos
países del mundo, cuyos empresarios no emprenden nada. Solo parasitan a la
sombra del estado. No invierten en ciencias, en tecnologías, en innovaciones,
en desarrollo original. Los que invierten en educación, solo lo hacen con fines
mercantilistas y dirigen esa educación hacia el parasitismo económico
dependiente. Sobre todo los empresarios
parásitos religiosos (no está demás decir que donde dirige un empresario
católico es decir cura, obispo etc., la educación es conservadora, formadora de
mediocres con criterios productivos y de desarrollo de la era medieval. Los mas
adelantados aun son seguidores de los Chicagos boy’s. Así va también esa izquierda exquisita, que
primero piensa en su capital, su peculio, sus amigos de intereses y después en
el país. Aunque para ser
honesto. El tiempo no les alcanza para lo último. Sus cavilaciones sobre como
acomodarse o que se acomode alguno de
los suyos, para que después los acomode a ellos, no les da tiempo para mas nada
(¿El país? Ya veremos, el petróleo aun tiene precio). Amen de los cálculos
matemáticos y financieros de cuanto le corresponderá después de ciertas jugadas
o decisiones políticas. Por eso es que son amigos de Fausto Masó, de Capriles,
de Borges, de Jorge Roig, del representante de negocios de la embajada Sion
yanqui, etc. Son esos anormales de la
política, los que abogan por una reconciliación y que a última hora descubren
que Venezuela está dividida.
Solo son parásitos de los
parásitos, todos aquellos que demuestran un cierto temor por que el lujo y las
bebidas espirituosas costosas se acaben en Venezuela. Por lo tanto gritan y
gimen por un acuerdo nacional y para que los empresarios parásitos no dejen de
beneficiarse de la renta petrolera y de los chanchullos con el estado. Afortunadamente la buena lectura da una imagen
de quien escribe. Así se disfrace de honesto y revolucionario o de empresarios
serios y chavistas. A OTRO HUESO CON
ESE PERRO.
http://planetaenpeligro.blogspot.com/2014/08/capitalistas-en-venezuela-y-sus-aliados.html
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