¡POR ESO ES QUE NOS JODEN!
Javier del valle
Monagas Maita
Se debe comprender y
entender, que un gobierno conformado por personas sin experiencia y en algunos
casos sin malicia para gobernar sea presa fácil de la maldad, los vicios,
trampas y marramuncias. Yo consideraría esos errores involuntarios como parte
del aprendizaje (excluyo aquí y acuso, a los que intencionalmente se
infiltraron para usar sus experiencias en corrupción y hacer negocios a costa
de la ingenuidad de una revolución en pañales.
Desestimar la malicia y
capacidad de infringir daño por parte del enemigo al servicio del capitalismo
sería una estupidez. Ese enemigo es ducho en el manejo de la propaganda. No
olvidemos que su escuela fue la falsa democracia. Un bodrio sin sentido, pero
que vendieron al pueblo durante larguísimo tiempo como la panacea de la
salvación de la patria ¿Pero de cual patria? ¡AH! La patria de una minoría. La soberanía de una
elite, la propiedad de unos pocos. En esas hipócritas andanzas han debido
aprender todas las artes del engaño y la mentira para poder obtener el poder
político que les conducía al poder económico.
Durante mucho tempo se batieron en batallas fingidas de falsa rivalidad
a los fines de montar un circo al pueblo que creyendo en el sainete, se batía
con su vecino, hermano o familiar en una
absurda confrontación defendiendo las bondades de unos o de otros, sin entender
que eran lo mismo y que al final ambos bandos eran serviles de un patrón
extranjero que les concedía limosnas a cambio de su sometimiento y traición a
su pueblo y nación.
Es irresponsable, criminal y
cómplice por parte del Estado-Gobierno, confiar o creer en la palabra, gestos o
actos de esas mafias denominadas empresarios.
Los muy depravados saben usar el verbo engañador. Muchos se pone unas pieles
de cordero que hasta se hacen creer que son angelitos encarnados, caídos de un
cielo inexistente, sostenido por unas religiones tan putrefactas y corruptas
como esos empresarios. Pero solo se necesita que tengan una oportunidad para
que demuestren que su origen, es el infierno y su meta, la maldad contra las
mayorías ¿Uds. se han puesto a buscar las diferencias entre Carmona Estanga,
Jorge Roig, Eugenio Mendoza o Luis Miquilena? Si pueden sacar treinta segundos
de su tiempo, podrán ver las increíbles coincidencias entre ellos. Todos esos avaros: Banqueros, comerciantes,
importadores, distribuidores, mayoristas, minoristas, detallistas,
contratistas, politiqueros, aseguradores, hasta llegar a lo menos existente. Es
decir empresarios. Una muy escasa forma de comerciante en este país, aunque
todos los anteriores se venden como empresarios. Pero lo único que emprenden es
el robo, el sobreprecio, la ganancia extralimitada, la estafa, el saqueo y uno
que otro estafador. Todos absolutamente todos son lacras que parasitan del
estado y chulean al estado.
No necesito remontarme a la
historia lejana o de la antigüedad. Para dar a entender lo que hacen, son y a
que se deben esos malayos canallas. Solo los remito al año 2002, 2003 y años
siguientes en la historia, hasta hoy. Especialmente
al año 2014. A los dos años previos del
viernes negro en 1983, hasta 1989, a los cinco años del segundo gobierno de
Rafael Caldera. O a los años del primer y segundo gobierno de CAP. En todas esas calamitosas épocas, los
empresarios controlaron y gobernaron a esta nación. Mientras ellos se hacían más poderosos y
ricos. El pueblo, es decir la mayoría de los hijos de esta nación, vivían a
menguas y se tenían que refugiar en los partidos que servían de base a la
estafa político - gubernamental para lograr limosnas a cambio de terminar de
joder a sus hermanos de clases. Así fue que la administración pública del
estado se llenó de parásitos adecos-copeyanos, que aun hoy, están dentro de las entrañas de este
estado, carcomiendo sus entrañas y dilatando todo para no hacer nada. Pero
cobrando y entrabando todo. Ese karma maligno, es gracias al clientelismo
politiquero, la corrupción y el parasitismo alimentado e impulsado por los
empresarios privados chulos. De paso, los muy sinvergüenzas, después que
corrompen al empleado público, acusan a la administración de ser corrupta,
saliéndose ellos del paquete. Usando tal situación para proselitismo y para
defenderse cuando caen por sus podridos actos en manos de la ley.
Sirva esta gran estafa
últimamente cometida nuevamente por esos maulas empresarios como catalizador
para que aclare las aguas de la política y la conducta de los seudos empresarios
(la gran mayoría extranjeros o hijos de extranjeros con sus propiedades en
España, USA, Italia Francia, Colombia etc.) para entender que no se puede
confiar en esas porquerías y, que si no dan garantías mayores a los fondos de
divisas que solicitan, mejor es no darles nada y obligarlos a repatriar los
dineros robados en divisas que poseen en otras naciones o que los trabajadores
asuman la conducción de esos comercios.
Ya es suficiente el robo y
desmán que ha cometido esa cofradía de bandoleros en este país. Los ladrones ya
descubiertos y, a tiempo para sancionarlos, se les deben decomisar todos los
bienes que tienen. Absolutamente, todos y además encanarlos, teniendo que hacer
trabajos forzados para pagar su manutención.
Es tiempo que el orden moral, ético y revolucionario asuman la potestad
de la conducción de la justicia real en Venezuela. De lo contrario. Esto se
caerá como se han caído todos los experimentos de cambio social hasta ahora
intentados. Se me olvidaba. El beneficiario final de toda esta hecatombe
sacrílega, es el Sion imperio sanguinario yanqui y sus lacayos genocidas
europeos.
*Abogado con Patria
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Twitter: @javiermonagasm
EL CAPITALISMO ES EL PEOR ENEMIGO DE LA CLASE HUMILDE . los pueblos somos los únicos que tenemos que tirar abajo al desorbitado CAPITAL que ya a llegado a su final ,se le ha acabado la carretera y tiene un precipicio delante , lo que le cueste caer lo decidiremos , los pueblos .
ResponderEliminarPero también hay que tomar en cuenta a los que han beneficiado en gran medida del Gob.,p.ej. en la Misión Vivienda o en Mercal: unos venden sus viviendas y otros sacan productos de estos mercados, y no es por necesidad, es ambición y falta de conciencia.
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