Javier Monagas Maita
Saludos para Ud. Señor presidente. Antes que nada deseo que goce de buena salud, especialmente salud mental. El motivo de esta misiva, es la de expresarle respetuosamente una serie de interrogantes y otras inquietudes que mi inquisidor interno me impone hasta el acoso. Es así que quisiera empezar por preguntarle ¿Cual es el concepto real que Ud. tiene de la libertad?, pero no el concepto de los discursos, delante de las cámaras y con contenido político o redactado por un equipo, si no su verdadera concepción personal. Esa explicación seria de mucha ayuda para comprender su conducta.
Señor premio nobel de la paz, ¿Como se entiende que ostentando ese premio al cual el mundo rinde fe, en la creencia que es para todos aquellos que han destacado contra el uso de la violencia y de las guerras? La conducta que se destaca es abiertamente contraria a esa filosofía. Siempre me he preguntado señor Obama, ¿Dónde reside el placer y la satisfacción de matar personas que ni siquiera se conocen? Personas que son despojadas a la fuerza y sin razón cierta, de la vida y cuanta pertenencia valiosa tengan, para saturar unas arcas que ya no saben su cuantía, pero que se apoderaron de unos señores que por Ambición mientras más tienen más quieren, y como agregado, van dejando detrás de cada moneda, ruinas de vidas y de personas, así como de suelos e historias destrozadas.
En estos días atrás, Señor Barak, vi por la televisión que le agiganta su imagen, como unos soldados de su país, posaban de rodillas al lado de unos cuerpecitos inermes, exponiéndolos como trofeo de guerra, luciendo unas sonrisas que me daban dolor. La diferencia de la contextura física de sus soldados, contrastaba grandemente con la frágil silueta infantil. Pero a cosa curiosa señor Obama, mientras la risa de sus connacionales incitaba al desprecio, los rostros levantados de esos niños en las manos gigantes que los alzaban, reflejaban una sensación de inocencia, difícil de describir, pero fácil de percibir para cualquier persona sensible – no se si Ud. es capaz de sentirla - en esas caritas, la ternura contrastaba con el terror que infundían las armas enormes; que también sus soldados posaban al lado de los niños. Dígame presidente Obama de la paz ¿Dónde reside la culpa de esas criaturas casi neonatas, para que les truncaran el futuro de esa manera tan brusca? ¿Qué peligro pueden representar unos jovencitos que nacieron a miles y miles de kilómetros de las lujosas mansiones de Ud. y sus altos empleados?, o ¿de los dueños de los bancos, las empresas fabricantes de armas, de los dueños de las farmacéuticas fabricantes de medicinas que no curan y si generan enfermedades?, unos niños que además no poseen ningún artefacto tecnológico, ni siquiera para curarse las lombrices que les producen la vida insalubre a la que les condenaron a vivir unos avaros acaparadores de todo lo necesario para la vida, para convertirla en mercancía costosa.
Explíqueme respetable señor premio Nobel de la paz, Barak Obama ¿por que enfrenta a camellos con aviones a propulsión y barcos distantes, usando bombas inteligentes, que se sitúan a miles de kilómetros de distancia, para luego decir que es para salvar al pueblo que usa esos camellos? ¿Cuál es la gloria en atacar a países pequeños y débiles, mostrando una jactancia mediática de la tecnología para matar y, en Cambio le temen al dialogo? Yo lo he visto señor Obama en la televisión. Detallo su soberbia, su prepotencia y sus aires de superioridad. Pero cuando lo veo, me acude a la memoria la imagen de Martin Luther King, la de todos esos históricos personajes del color de su misma piel, siendo vejados, golpeados, ahorcados, humillados y sentenciados a la injusticia mas vil que pueda sufrir ser humano alguno, por las mismas personas a las que Ud. sirve ahora y por las cuales se baño en cuerpo y alma de sangre inocente.
¿Cómo hace para concebir el sueño señor Barak? Me supongo que los dueños de las farmacéuticas transnacionales le facilitan los medicamentos. Tenga cuidado ¿Sabe? Esa gente suele deshacerse fácilmente de quienes ya no le son útiles; remember a J F KENNEDY. ¿Sabe señor Obama?, que los padres y madres de esos niños, niñas, mujeres y hombres asesinados, mutilados y violados, también sufren dolor y pena; la misma pena y pesar que tal vez Ud. y su esposa sienten cuando uno de sus hijos se enferman, con la suerte, que Ud. tiene a mano medicina, agua potable, alimentos, dietas, camas limpias y espaciosas, cuartos higiénicos, buena ropa y cuidado esmerado, pero las victimas de Irak, Afganistán, Pakistán, Libia, República Árabe del Saharaui, Yemen, Bahréin, Egipto, Somalia, Palestina, Colombia, Honduras, Panamá; no tienen esa suerte. Ellos son acosados permanentemente y sin reposo por la gente que Ud. comanda señor Obama de la Paz, o por la gente que su nación arma y apoya para esas cosas inhumanas.
¿Cuándo fue la ultima vez que Ud. conversó con su conciencia presidente Barak? ¿Qué le dijo? O ¿esa conciencia ya se cansó de reclamar o, a lo mejor está recluida en Guantánamo, acusada de terrorista, sin juicio y sin ley que le ampare? ¿O a lo mejor es cómplice de Wekeleks y está siendo torturada, interrogada y acusada de traición a la patria por delatar sus pensamientos y acciones?
Que tenga Ud. un feliz día señor premio nobel de la paz Barak Obama. Ojala pueda dormir bien después de ver estas notas, quizás no las lea, pero las presienta y en ese presentimiento, le acongoje la pena de saber que en el mundo se dicen verdades que no se pueden ocultar, ni matar, ni secuestrar, ni encarcelar, ni bombardear, ni comprar, ni chantajear, ni invadir. ¡Que vaina señor Presidente! Nunca falta un gran carajo que le eche agua a la sopa. ¡Ahh! Otra preguntica rapidito ahí ¿Qué impresión se llevó el Monseñor Arnulfo Arias cuando lo visitó Ud.? ¿Cuál fue su real intención señor Obama para ir al sepulcro de una victima de su nación y su sistema? ¿Preguntó Ud. por las monjas de su país, asesinadas en el salvador por sus socios? A lo mejor esas no merecían la nacionalidad ¿Verdad?
javierdelvallemonagas@gmail.com javiermonagasmaita@yahoo.es
www.planetaenpeligro.blogspot.com / lo que será
No hay comentarios:
Publicar un comentario