Javier Del Valle
Monagas Maita
Ya.
Los topadores toparon con el límite. No existe más allá. Se acabó el margen de
error y el juego de maniobras. Sencillamente es obligatorio repensar intereses,
conveniencias, futuro, a ver si podemos estar a tiempo para hacer algo por
nosotros y el esfuerzo ha de ser colectivo. Si, por nosotros, por que el
planeta, la vida animal, la vegetal, la primigenia, seguirá sin nosotros.
De
nada valieron guerras, muertes, poder, falsas glorias, avaricias, privilegios
hemos llegado como raza, civilización y desarrollo al llegadero final ¡Qué
ironía! Tanta maldad, tanto desprecio, tanta agresión, tanto desamor, tanta
vanidad, tanta apariencia, tanto egocentrismo, tanta jactancia. La vida misma
nos lo venia enseñando, pero nuestra ceguera impedía que miráramos más allá de
nuestras ambiciones. Somos, fuimos y seremos incautos mientras seamos el
poco momento que nos demos ¿Qué paradoja
no? Lo peor de todo es que no somos capaces de rectificar, de aprender, de
asimilar lo que nos dice el universo ¡Y nos decimos civilizados, desarrollados
con logros científicos! Que error tan grave. Mientras más desarrollamos
tecnologías y avances científicos, nos volvemos más peligrosos, ambiciosos y
egoístas. Inventamos mitos religiosos y
falsos dioses supra poderosos. Pero hoy nos creemos nuestras mentiras creadas y
queremos el poder de esos dioses que nos obnubilaron nuestra ignorancia y nos
pretendemos ser más fuertes y poderosos que ellos. Somos esclavos de nuestras
propias fantasías.
Ahora jugamos al juego del
poder, de la dominación y de la supremacía. Queremos que todos los demás se nos
sometan, que nos rindan pleitesía y que piensen sientan y actúen como nosotros
queremos. Nos enfrascamos en una absurda batalla por demostrar que nuestra
fortaleza es mas efectiva que la de
quienes hemos decidido, sean nuestros enemigos sin consultarlos. Si, nosotros
nos fabricamos nuestros enemigos para que la ambición pueda ser canalizada y
tenga un motivo para ejercer el mal al prójimo. Ese prójimo ya no es tal. De
cualquier manera buscamos excusas y pretextos para encontrarle defectos y,
poder afirmar así que no es nuestro prójimo, ni es hermano, ni es humano, ni es
un ser vivo, ni es alguien que sufre, llora, ríe o padece.
Nuestro color de piel,
nuestros rasgos físicos, nuestras costumbres, el lugar de nacimiento, son
motivos de desprecio. Ya no nos importa la natura y sus enseñanzas. Hay un
error de existencia. Solo nosotros tenemos el derecho a la divinidad autoproclamada.
Los demás son defectos colaterales. Nuestra sabiduría y magnánimo poder en
desarrollo, nos permiten corregir los errores de la matriz que dio origen a la
primera célula viviente que evolucionó en nosotros. Como recompensa en lugar de
agradecer. Debemos destruir esa primera casualidad. Debemos recordar que hay un
mito declarado en el primer concilio ecuménico, que dice: “somos imagen y
semejanza del dios creador” ¡Ah carajo! No fue en ese momento. Rectifico antes
que me crucifiquen y azoten con el látigo de la estupidez súper sabia y todo
conocedora de las religiones únicas de los dioses únicos, de la fe única, que
conducen al saber único y a la gloria única ¡HEIL HITLER! ¡SEIG
HEIL! ¡Oh! Perdón,
me equivoque de historia. No se quien y cuando lo dijo. Pero si lo dijeron por
algún sitio.
El desarrollo técnico científico, no es para bendición y beneficio de la humanidad. Nooo. No seamos ilusos: Es para engrandecer nuestras pequeñas parcelas de poder y nuestras hermandades selectas ¿Sectas quizás?, para que los demás se nos postren a los pies y nos tengan como lo que somos: superiores, la raza aria, la religión judía o católica o que carajo se yo. Como los mejores y los únicos inteligentes capaces del universo, de poder ocupar la cúspide de la divina creación resaltada en los libros sagrados redactados “únicos” por los primeros mañosos, perdón dioses ¿En la Biblia? No, no, el Corán. Quizás, Evangelios. Perdón, Mahabharata. Error: Nag Hammmadi. Que digo: Mahavastu. Ah, no: Chung Yung. Cónchale así no: Dasam Granth. Pero vaya lapsus mentís: Kanjur. Perdón es: Documento de Damasco. Verga error, es. El Libro de los Muertos ¿En que pensaba? Es el Libro Mormón. O viéndolo bien ¿No es el Talmud? No, es Mishneh Torah. No, es Zohar. Quizás, Tipitaka. Es decir, Libro de los Espíritus. No, no es ese, es Zoroastrismo. Bueno ya me enrollé con tantos libros sagrados “únicos” y que por todas partes producen muertes, terror, sectarismo, discriminación y odio. Pero eso si solo hay un solo dios muy bueno que no permite el mal en el mundo y que se abuse de los inocentes y los pobres. Así existan 1300 millones de personas muriendo de hambre en el mundo, otros cientos de millones asesinados por los países europeos, Norteamericanos (USA, Canadá), para bendecirlos con sus bombas de fosforo blanco, de racimo, mini atómicas, y otras muy sagradas. Con sus balas, sus armas químicas, sus enfermedades de laboratorios, sus medicinas contaminadas de agentes cancerígenos y otros virus letales, que curan una cosa y producen otras enfermedades, sus alimentos transgénicos, sus drones, sus tráficos de droga y prostitución, sus empresas mineras, petroleras que solo destruyen y degradan a los ríos y bosques naturales, tierras fértiles. Robo de órganos humanos, sus comercios. Y que por las religiones se cometan genocidios en todo el mundo a cada rato. Pero eso si. Es por la libertad, la democracia, la justicia, la paz, la convivencia pacifica, para salvar al mundo del caos y del comunismo. Y por sobre todas las cosas por el destino manifiesto. Pero si es bueno para ese dios único y sus nobles representantes en la tierra de los vivos, que una minúscula minoría de avaros sanguinarios, dispongan de la mayor cantidad de alimentos, bienes, servicios, fuentes de energía y lujos grotescos para el derroche en detrimento de inmensas mayorías.
Esa piedra que topa con todo lo anterior. Nos indica que ya no hay mañana sin rectificación. Poseemos suficientes armas para aniquilarnos en segundos y que el efecto destructivo permanezca por siglos rondando en el aire y las aguas del planeta y quizás mas allá. Pero nuestra estupidez elitista, nos impide ver más allá de las pútridas narices de los líderes políticos, religiosos y económicos. El juego idiota es acorralar al enemigo gratuito que tiene poder de aniquilación: ¡O se rinde! O nos destruimos. Pero ganamos todos. Perdón, quiero decir si se rinden ganamos nosotros, o sea, es decir… nuestra economía es mas fuerte y para mantenerla así. Que los demás se mueran de hambre y que nos paguen con nuestra moneda inorgánica única de cambio, con la inscripción del dios único de cambio…
Cuando exploten las bombas nucleares, las bombas químicas, los rayos laser. Los aviones choquen en el aire aniquilando todo, los barcos y submarinos se arrastren unos a otros en el mar, entonces veremos que Columbia y el tío Sam, ya no copularan más y la raza del destino manifiesto no es más. Y no permitió que la humanidad en general siguiera siendo. Entonces un observador en quien sabe que lugar que miraba todo dirá: Que estúpidos. Se decían inteligentes y racionales más su simple vanidad y jactancia los aniquiló ¡Vaya civilización! ¡Vaya inteligencia!
(*)Abogado Con Patria
http://planetaenpeligro.blogspot.com/2014/06/alli-esta-la-piedra-no-la-filosofal-ni_7.html
Sintonice
todos los sábados de 7 a 9 pm “Información Al Desnudo” por 89.3 FM digital de
nueva york
Por favor ayude a
difundir este blog para enfrentar a la
matriz des-informadora de la derecha. Dale me gusta al blog
Twitter: @Javier Monagas m
No hay comentarios:
Publicar un comentario