Javier Del Valle
Monagas Maita
No se ha plagado al mundo de bases militares solo por placer o por
amor al prójimo. Sencillamente se usaran las armas y demás elementos de muerte
para convertirse en gobierno mundial, no importan leyes internacionales, organismos
internacionales, tribunales o valores éticos y morales. Ya la barrera de la
hipocresía se rompió en Irak: primero se asestan un auto golpe, destruyen unas
estructuras muy pesadas y onerosas para su mantenimiento, usan a sus propios
terroristas de AL Qaeda y por ultimo dan un ultimátum a la ONU. “O NOS
ACOMPAÑAN EN EL GENOCIDIO, O SE APARTAN. El resto de la historia es harto
conocida.
En la mente de unos pocos
disociados, enfermos mentales, que están preñados de gula existe el deseo de
ser el poder único del planeta y para ese logro están dispuestos a lo que sea. Ahora
están avanzando a la etapa culminante de su estúpido plan. Están posesionando
sus armas y sus ejércitos en las fronteras de una de las dos potencias que les
pueden borrar del mapa junto a sus nefastas empresas, industrias y sus enfermas
avaricias. Ya veremos el resultado.
Respecto a Venezuela. No es casual que existan siete bases
militares en Colombia y que se permita al Sion imperio a utilizar cualquier
pista o aeropuerto cuando lo dispongan.
Es simple asunto de lógica. Pregúntense ¿para que se necesiten tantas bases
Norteamericanas en Colombia? ¿Para que serán usadas? ¿Qué territorio posee las
mayores riquezas de todo tipo en esta zona? ¿Verdad que no hay que ser un genio
para deducir la verdad? ¿Por qué se gastan tantos dineros inorgánicos en
financiar a cobardes traidores, ninfómanas, burgueses, parásitos inútiles,
corrompidos seudo líderes politiqueros, avaros seudo empresarios, narco
estudiantes, mercenarios armados, medios de comunicación que desprecian la verdad y adoran el dinero
fácil?
El libreto es sencillo y ya conocido. Solo infórmense como se
preparó la invasión y destrucción de
Libia, Siria o Ucrania. Busque la similitud con la acción en contra de
Venezuela y luego concluyan. Solo tenemos como pueblo, como nación dos alternativas:
1) rendirnos y vivir sometidos a las peores miserias y abusos conocidos contra
nuestro pueblo. Mientras vemos como saquean a Venezuela. 2) Resistimos, nos
preparamos y organizamos para el combate en todos los escenarios. La mayoría decente de esta nación vota por la
segunda opción. Pero pienso, que no debería ser esta una guerra de defensa como
todas las guerras que se han librado contra los amos del imperio. Es decir,
mientras nosotros y el pueblo sufrimos las consecuencias más duras de la guerra,
los que la promueven y se benefician de ella, duermen, comen y cagan
tranquilamente en sus mansiones y yates. Es necesario que esta guerra sea
diferente, que dada la ventaja de la distancia más a las habitaciones y centros
de diversión del enemigo, les llevemos a sus propias narices y a sus familias
las consecuencias de sus crímenes. Ya no hay nada que temer. No tendrán
miramientos para sus carnicerías ¿Por qué nosotros si? Oigan bien, no es
bravuconada ni ilusión. Si nos preparamos y abastecemos de los elementos
necesarios para ese combate les podemos hacer mucho daño y creo conveniente que
ese gran daño sea a las cabezas impulsoras del terror. Fíjense que Vietnam,
siendo una nación con menos recursos y mas agotada por las guerras continuas
contra diferentes imperios, los derrotó
contundentemente. El venezolano es de
estirpe combativa y poderosa voluntad, si nos provocan lo demostraremos. La muerte es
un destino más honroso que el de la esclavitud y menos aun, si seriamos
esclavos de miserables indignos y acomplejados enfermos mentales.
No pretendo alarmar. A cada momento el enemigo avanza en la
dirección hacia un ataque directo en nuestra contra. Pensar lo contrario o
esperar que no lo hagan es iluso. Solo la disuasión que produce el enseñar que
estamos preparados y decididos a darles batalla con fortaleza los frenará.
Soy del pensar que lo que se busca en Colombia con la llamada
pacificación, es eliminar una barrera que molesta para el ataque directo a
Venezuela. Neutralizando a las FARC y ELN, se abre un abanico muy grande para
que se provoquen las condiciones para una guerra entre los dos pueblos de
Colombia y Venezuela, donde el Sion imperio jugará su papel y hasta los cipayos
de la OTAN se involucrarían. El ejército colombiano regular es más de tres
veces mayor que el nuestro, aparte de los paramilitares al servicio de la
oligarquía, incluso es mayor que el ejército de Brasil ¿Por qué será? Lo abastecen los israelitas y el sub imperio
Sion yanqui.
Si nos fortalecemos hora. Mientras podamos. Militar y
organizativamente, en un gran ejército popular con sus fuerzas armadas
dirigiendo las batallas, los podemos vencer.
Eso lo supo siempre el comandante eterno Hugo Chávez Frías y por eso nos
alertaba cada vez que podía y por esa visión lo asesinaron.
(*)Abogado Con
Patria
http://planetaenpeligro.blogspot.com/2014/06/tu-libertad-no-es-mi-libertad-ni-tu.html
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