PESE A TODO, ME RESTEO CON MADURO
Javier Del Valle
Monagas Maita
El capitalismo colapsa:
recrudecen las viejas guerras, se encuban nuevas invasiones, aparecen nuevos
enemigos, mutan los terroristas, el súper héroe del mundo vuelve a las guerras
de salvación por la libertad y la
democracia. Se activan nuevos virus, reaparecen viejas enfermedades. Pero el
hambre no es considerada epidemia pese a los millones de muertes anuales. Las
naciones antes rescatadas deber ser salvadas nuevamente. Los ejércitos regulares
se solapan, las tropas mercenarias van al rescate. Las empresas farmacéuticas abultan sus ventas
para combatir los viejos y nuevos padecimientos virales ¿Serán estos rebrotes
las consecuencias de esos vuelos misteriosos que dejan sus trazas en la
atmosfera de forma muy extraña? ¡El mundo está en peligro! ¿Se muere el capitalismo? ¡Que muera la
humanidad! No. solo pretenden mayores márgenes de ganancias y una nueva
inyección de auto estima.
Ébola, Chikungunya, H1N1, la
niña, el niño, cometas, asteroides, nuevas dimensiones ¿extraterrestres? El
vaticano, el Mossad, la CIA, la NSA. Todo tiene una relación: Instrumentos,
instrumentados, objetivos, metas y ansias de poder. Raza superior, los elegidos de dios. Los gentiles, los
superiores, el destino manifiesto. Todo
ha sido preparado y pensado para generar una apariencia y una realidad ficticia
que permita que el final cambien las cosas para que todo siga igual. El
omnipotente poder (redundancia justificada) que todo lo quiere, lo tiene y lo
tendrá a como de lugar. La sangre es el
límite.
La mentira y la manipulación
han puesto en el tope de los deseos la necesidad de posesión de unos dineros
inorgánicos, que ni siquiera valen el papel y la tinta con que se imprimen. Más. Aun así, la cómplice
mentira lo ignora y lo hace ignorar deliberadamente por los incautos y los
avezados. Los medios de comunicación, la propaganda dirigida hacia la mentira, las apetencias inducidas a
poseer todo lo que anuncian. Ya no hay
entretenimiento sano, diversión sana, educación sana, alimentación sana. Todo.
Absolutamente todo lleva una segunda intención implícita. La felicidad es el
dinero, el triunfo es el dinero, la vida es el dinero, el amor es el
dinero. Pero no cualquier dinero. Es el
dinero del poder maquiavélico del imperio Sion yanqui. Que sin valer nada, lo
compra todo y todos los acatan. Así por su intermedio se asesina para salvar
vidas, se invade para liberar a quienes viven
con decencia, se oprime para liberar, se tortura para defender los
derechos humanos, se espía para garantizar la privacidad. En fin todo se ha
convertido en una contradicción. Los buenos son malos, los malos son buenos.
Solo basta hacer una costosa campaña publicitaria y la justicia te apoyará y
favorecerá.
Las viejas y nuevas epidemias
están focalizadas en las regiones a re conquistar: África, Asia, Medio Oriente,
América de sur y uno que otro país europeo. Lo mágico es que las curas ya están
listas en los laboratorios farmacéuticos desde antes del brote como la antes
señalada Butazolidina. Que al final no sirvió para un carajo. Por supuesto que son necesarios unos cuantos
de miles de muertos publicitados y una extensa campaña, donde se destaque el
peligro de las epidemias. Pero para eso tenemos el dólar impreso a borbotones
¿Recuerdan el H1N1? Quien nos salvó, aah, ¿quien va a ser? Halliburton (El
mismísimo que contratamos para salvarnos
en el lago de Maracaibo), “la Butazolidina” (averigüen cuanto gastó el mundo
para combatir una epidemia mediática y quienes se beneficiaron), con el siempre
inefable y oportuno Dick Cheney a la cabeza, uno de los artífices de la
salvación de Irak, Afganistán, y miles de familias en Pakistán y Palestina, entre
muchos otros lauros humanitarios. Al lado del no menos heroico George W
Bush. Promotores también de la
sospechosa salvación de las torres gemelas de Manhattan, (lugar donde
sospechosamente solo murieron personal de mantenimiento, limpieza y empleados
secundarios. En su mayoría latinos y de otras nacionalidades).
Hay una epidemia en Venezuela
que está haciendo mella en la revolución. Es la de la corrupción.
Lamentablemente Halliburton no puede aun, sacar una vacuna salvadora contra ese
mal. Se que el esfuerzo del gobierno
apunta a corregir el mal. Pero lo malo es que se quiere combatir la enfermedad
con los mismos personajes que la propagan y que hasta el mismo Camarada Chávez
denunció. Como ejemplo vean el link abajo: y cuya
experiencia se vive aun.
El problema de las epidemias
convenientes como las de enfermedades e invasiones. Así como las interesadas,
como la de la corrupción. Pueden ser enfrentados con los pueblos y sin trabas burocráticas,
pero con real voluntad. Sin ambages ni despreciando la denuncia popular,
después que claman por ella. Ahh y haciendo investigaciones a gobernaciones
corruptas y complacientes con el enemigo golpista como la del Estado Yaracuy.
(*)Abogado Con
Patria
http://planetaenpeligro.blogspot.com/2014/06/epidemia.html
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