Por: Javier Monagas Maita
Al imperio yanqui le interesa mantener su nido de víboras en que convirtieron sus embajadas en las naciones que le son adversas a sus intereses de rapiña. Lo del señor Palmer no es algo circunstancial. Nada es al azar en lo referente a las acciones diplomáticas del imperio, todo obedece a un plan muy bien elaborado. Detrás de la agudización del conflicto diplomático no esta en verdad la imponer al charlatán como embajador, ellos saben que hasta ahora Venezuela se ha comportado de manera digna al defender sus posiciones políticas, comerciales y diplomáticas, incluso nuestra nación ha maniobrado de manera estratégica para romperle el esquema carroñero que ha tratado de imponer el pentágono y la casa blanca usando a los títeres de Colombia, Perú, Costa Rica y Panamá y Chile.
A mi parecer, el imperio sionista yanqui quedó muy resentido y debilitado por la acción venezolana de expulsar del país a su cartel de droga oficial (DEA). No es de extrañar que con su actitud pretendan conseguir del gobierno nacional que, como concesión para no aceptar al embajador charlatán, se les conceda el regreso del cartel o, en su defecto, el tan añorado permiso de sobrevuelo del espacio aéreo nacional, esto dentro de un amplio abanico de posibilidades. En ambos casos es difícil que el comandante y el pueblo cedamos a semejante chantaje. Recordemos los enfrentamientos que el libertador Simón Bolívar tuvo en su época con el imperio ante apetencias semejantes. Y como estos agresores, hasta proporcionaron armas a los españoles, para impedir nuestra independencia. Conviene no perder la memoria.
Seria bueno hacer un ejercicio sobre a quien perjudica más esa ruptura diplomática. De momento no hay ruptura, solo se degradan las relaciones a un punto medio, donde las embajadas funcionan con personal subalterno, pero si vamos al trasfondo, el lento proceso de estancamiento y retroceso de estas relaciones diplomáticas, es una estrategia del imperio para lograr por el chantaje, concesiones que no consiguió el imperio por los canales normales, por parte del gobierno venezolano, se trata de imponer su capricho y demostrar al mundo que ellos son todo poderosos y que hay que aceptar sus arrogancias e imposiciones extremas. No creo que Hugo Chávez, vaya ceder ante este inmundo chantaje.
Otro punto seria, que como el año que está por venir es decisivo en la estrategia electoral nacional, y que se está jugando a que las fuerzas armadas reaccionen en contra de la mayoría popular, el imperio se ha decidido a ser un factor activo de presión, más allá de los otros mecanismos de chantaje que posee en Venezuela. Como una minoría de serviles de la oposición que logró llegar a la asamblea nacional, piensan conjugar estas estrategias desestabilizadoras para debilitar la imagen electoral del presidente. Si a esto sumamos las recientes denuncias hechas con relación aun posible embargo contra bienes venezolanos en el extranjero, tenemos como resultado un plan muy elaborado para presionar a que desde dentro del país, se de una ruptura del orden democrático institucional, en base a un temor que seria magnificado por la parte mediática, mediante campañas masivas de desinformación y deformación de la realidad, presentando un panorama terrible ante el cual solo presentan como alternativa única, la entrega de la cabeza del presidente. Ante esta posibilidad, de una vez doy por segura una rebelión popular y una especie de guerra civil, con un pueblo resteado con su líder y su dignidad y un sector reaccionario y entreguista, alimentado por las maniobras yanquis y por su dinero maldito inorgánico. Seria indudablemente una batalla entre una minoría traidora y apátrida, contra la mayoría del pueblo de Venezuela. Sin duda seria el inicio de un nuevo Vietnam en el continente “Abyayala”. Lo que aquí digo, no es un deseo. Seria el resultado lógico como consecuencia de pretender quitarle el sueño y la esperanza de un pueblo que aprendió a defender su libertad e independencia, más allá de lo material.
Lo que se presenta en el escenario nacional en el 2011, es una cadena de sucesos y acciones dirigidas a debilitar el espíritu institucional y democrático de la FFAA, en ella se conjugaran los factores externos e internos al servicio del demonio sionista. Como consecuencia de semejante presión, en lo interno del país, se verán obligados a definirse los que de manera ambigua están de uno u otro lado a favor de los intereses nacionales y los que se ponen de lado de la traición, la mentira, el engaño y el crimen imperialista.
Lo que pasa ahora, es consecuencia de la decisión del pueblo venezolano por que se profundice la revolución, las leyes comunales, los mecanismos de implementación de gobiernos comunales populares y el desplazamiento definitivo de la oligarquía capitalista del escenario económico nacional. Eso causa alarma y desespero en la oligarquía sionista internacional que pretende erigirse en gobierno mundial y para ello comete los más aberrantes crímenes contra la humanidad y la naturaleza. Pruebas hay suficiente.
Lógicamente hay más relaciones derivadas de la jugada yanqui, como instrumento de los poderes sionistas en contra de lo que pasa en Venezuela. Lo de esta estrategia diplomática de ahora, es solo un escalón en la escalera de la maldad que ejecutan los que juegan con la muerte y la esclavitud como negocio lucrativo. Ese es el negocio de las religiones, los explotadores de fe y esperanza, en contra de la verdadera libertad, conciencia y acción de los hombres y mujeres del mundo. Por eso las guerras y los genocidios contra pueblos indefensos. Por eso Israel es protectorado yanqui.
Javiermonagasmaita@yahoo.es javierdelvallemonagasmaita@gmail.com
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