Ese es vuestro odio, vuestro temor, vuestra maldad, vuestra avaricia.

Javier Del Valle Monagas Maita (*)
La mayoría de la humanidad, pese a estar sometida por una minoría a un estado de pobreza y carestía, respira y promueve paz. Pero mediante inducción se le genera un estado de zozobra, dirigido a hacerla explotar. Igualmente, les inyectan dosis dañinas de egoísmo para que se enfrente a sus propios hermanos de clase. Así manipulan sus sentimientos y los convierten en un asopado de rencor, con el cual alimentan cuerpos de policía y ejércitos que sirven de instrumento para frenar las luchas populares por su liberación. De esa misma manera se crearon leyes que son aplicadas solo contra los pobres y en beneficio de los poderes económicos. Esa es una constante en el llamado mundo occidental.
Bajo esas premisas las democracias son validas cuando propulsan y defienden los intereses capitalistas. Si un gobierno prioriza la justicia social, la educación y la salud para el pueblo, entonces ese gobierno deja de ser legitimo ante los ojos de los mafiosos que controlan el poder militar y económico. A partir de ese momento, las votaciones dejan de ser democráticas, por que el pueblo eligió un personaje que se salió del libreto y por lo tanto es legal. Ante esa circunstancia, el crimen, el magnicidio, el desconocimiento del orden establecido es legal y justo.
En estados Unidos por ejemplo: el poder está más allá de quienes son electos presidentes y congresistas. La pantomima de democracia impone un límite del cual ni el presidente ni ninguna otra autoridad puede pasar. Ese límite es el interés particular de los millonarios, de las grandes corporaciones industriales, empresariales, inversionistas o energéticas. Dos presidentes trataron de saltar el orden y fueron asesinados, estando en funciones.
Ese poder económico, viene preñado de rencor, odio y maldad contra todo aquello que huela o se parezca a justicia, me refiero a cualquier tipo de justicia real, no teatros montados de apariencias y engaños alimentados y publicitados por las grandes corporaciones mediáticas pro capitalistas. Los principales mafiosos y que son el poder detrás de las falsas instituciones democráticas capitalistas son los sionistas judíos y un clan muy parecido, al que también han dado nombrar sionismo católico. Ese saco de maldad y crimen, que estando enfermo de poder y por poseer riquezas desmedidas, conspira hasta contra sus propios correligionarios. Por eso los encontramos en las mafias traficantes de alcohol, droga y prostitución en el llamado tiempo de la ley seca de USA (Banda Purpura) implicada también promoviendo la guerra del opio contra china, detrás del poder militar anglosajón, mas tarde se vuelven a relacionar con las maquiavélicas fuerzas criminales nazis de Hitler, traficado con la muerte en contra de los inocentes judíos que eran masacrados u llevados a los campos de concentración y de los cuales ese sionismo era delator y adquiriente de las riquezas y propiedades decomisadas por la barbarie fascista alemana a los judíos inocentes. En esa macabra y diabólica, danza, se implicaba la familia Bush, esa misma familia que tiempo después sirvió de instrumento para implementar las mayores carnicerías humanas contra el medio oriente y unos de los mayores apartadores de dinero, armas y protección al estado ilegal, criminal, fascista y terrorista de Israel.
Detallen que en todos los países donde hay gobiernos dictatoriales (los abiertamente, y los que usan mascaras y ropajes de democracias) existen fuerzas asesoras del MOSSAD o de la CIA, que entrenan a criminales en las artes de las torturas, asesinatos enmascarados, asesinatos públicos y publicitados intencionalmente para producir un efecto sicológico pre establecido, pero cuyo único objetivo es mantener la dictadura global del gran capital enfermizo e inhumano.
Es tanto el poder y tanta la maldad de esas escorias biológicas, que están utilizando las religiones, los vicios, los medios de comunicación, los productos que elaboran en sus industrias – incluyendo las farmacéuticas y las de investigación agro biológicas - , el poder militar, el poder económico y su capacidad depredadora, para generar una mortandad enorme en todo el planeta simultáneamente. Mediante guerras abiertas, guerras encubiertas, catástrofes por manipulación del medio ambiente, por hambrunas, por sequias, por la producción, venta, distribución y consumo de todos los tipos de drogas conocidas y las nuevas que crean en laboratorios, por enfermedades creadas en laboratorios, por la venta de medicinas con efectos colaterales intencionales.
En resumen: la humanidad está siendo atacada en este momento por una pandilla de malditos criminales capitalistas, que se disfrazan de demócratas, de empresarios, de religiosos, de estadistas, de filántropos; que dan una uña para arrancar un brazo. Cada vez que hay un proceso electoral en el mundo, una guerra, una calamidad de apariencia natural, un genocidio, allí está la mano del capitalismo sanguinario del sionismo capitalista judío – católico, tratando de imponer sus maquiavélicos intereses.
Ellos, pese a todo ese diabólico poder, temen a los pueblos conscientes, a las sociedades organizadas. Por eso asesinan a los lideres humanistas y pro pueblos, esa es la razón de las arremetidas de los medios de comunicación a su servicio contra los procesos que brotan en el mundo. Éllos saben que en la medida que exista conciencia y conocimiento de su existencia y su razón de ser, en esa medida su fuerza disminuye y la de la justicia verdadera crece. Por eso el ensañamiento y publicación masiva del magnicidio en contra de Gadafi y los demás hombres y pueblos asesinados en la geografía mundial.
Nota: conociendo el desespero del imperio, y lo mentirosa que resulta su maquinaria de propaganda, aún mantengo mis reservas respecto a la caída de Gadafi, pero si fuese cierta esa grotesca acción. No creo que sea el final de la lucha y la guerra en Libia.
(*) Abogado Bolivariano
Javiermonagasmaita@yahoo.es javierdelvallemonagas@gmail.com
www.planetaenpeligro.blogspot.com / lo que será