Javier Monagas Maita (*)
No creo que existan personas de buena voluntad y decentes, que avalen a esos fantoches ¿lideres? de esa entelequia llamada oposición. Por que no es posible que pese a estar en desacuerdo con un gobierno, se tenga que acudir a contactar asesinos paramilitares desde Colombia, para que conviertan a Venezuela en una carnicería terrorífica, en la cual la sangre inocente derramada servirá de abono para que esa oposición pueda ser gobierno. Si la mayoría de los ciudadanos de esta gran nación, hemos decidido; por el único método valido y pacifico, darnos una forma de gobierno, de orden político, económico y social, para que el país funcione, ¿Cómo pretende una minoría, romper ese esquema, para imponer a la fuerza y con el apoyo de fuerzas externas sanguinarias como lo es el paramilitarismo y su jefe máximo Álvaro Uribe Vélez, la mafia Sion yanqui criminal que controla a USA, y la basura extremista y fascista de España? , imponernos un proyecto anti país, donde nos convierten en colonia sin derechos y con muchas obligaciones.
Retrotrayéndome a la historia, concluyo que estos miserables, desprecian y odian todo el esfuerzo que nuestros gloriosos libertadores (todo un pueblo) hicieron para que la patria fuera soberana y libre de la opresión del imperio español. Igualmente desdeñan y ofenden las gestas de Simón Bolívar, Sucre, y otros, cuando éste, expresaba clara y lucidamente la enemistad manifiesta del imperio naciente yanqui, al negarse a reconocer nuestra independencia, al suministrarles armas y logísticas al imperio español. Al mismo tiempo que conspiraba contra la unidad regional y contra las ideas bolivarianas de establecer una gran confederación de repúblicas del sur, libre de injerencias extranjeras.
Hoy en su alocada ambición. La oligarquía Venezolana, postrada a los pies del imperio más sanguinario y maldito que conoce la humanidad. Ante el desprecio que el pueblo le manifiesta, se cuadra con intereses extranjeros, para poder tener una limosna de poder. De tal forma los lideres de la auto denominada MUD, acuden al ex narco presidente Uribe, y a los favores pagos del pentágono y la Casa Blanca, que conjugados en un solo y diabólico clan, quieren volver a ser dueños de estas tierras y sus riqueza, Condenando a la mayoría del pueblo a vivir en miseria y dictadura de clases con que siempre nos han sometido después de la traición de Páez y Santander. El problema en Venezuela, no es político nada más, como algunos pretenden hacerlo ver, lo mismo que no lo es en Libia, Siria, Irak Afganistán o Irán. El problema es ya de sobrevivencia humana. Ya no se trata de un sistema político de gobierno. Se trata de detener la vorágine capitalista, que arrasa con todo en el planeta, que destruye los elementos necesarios para la permanencia de la vida. Por alguna razón están sembrando al planeta de bombas radiactivas de uranio empobrecido, con lo cual afectan el ADN de los pueblos cercanos, por alguna razón están asesinando el corazón de las semillas, para imponer su monstruo transgénico, por alguna causa se valen del hambre que ellos mismos generan para reclutar incautos y conformar ejércitos mercenarios asesinos, con los que destrozaran países enteros y los saquearan, para después dejarlos imbuidos en un caos, del cual nunca les permitirán salir, como han hecho en Haití, África, Somalia. Colombia, Honduras.
Ese es el panorama y el futuro que la derecha reaccionaria y traidora quiere para los venezolanos (los que los apoyan y los que no), esa es la Venezuela con la que sueña el explotador maquiavélico Lorenzo Mendoza y toda la caterva de mediocres, seudos empresarios, que solo importan y no fabrican nada original, creado o desarrollado por ellos mismos. Unos buitres que siempre han parasitado de las ubres del estado y que hasta 1998, pretendieron privatizar todo en el país, para acabar de condenar a la población al más vil neo esclavismo.
Ciertamente que todos tenemos derecho a divergir del gobierno y del proceso, eso es algo normal, pero nadie tiene derecho a hundir la patria en una inmensa cloaca de entreguismo, por satisfacer sus ambiciones personales o grupales. Se puede hacer política y presentar alternativas al proyecto socialista que se está construyendo en Venezuela. Pero no a costa de la independencia y la soberanía. Eso no es político, es cobarde traición y miserable bajeza. Quienes apoyan a los entreguistas fascistas de la MUD, están apoyando un baño de sangre en Venezuela y la desaparición del gentilicio nacional ¡Escoja Ud. su bando!
(*) Abogado Bolivariano
javiermonagasmaita@yahoo.es javierdelvallemonagas@gmail.com
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