Javier Monagas Maita (*)
Señores presidentes DE COLOMBIA, CHILE, USA, respectivamente. Por medio de esta angustiada nota manifiesto mi más HONDA PREOCUPACIÓN por la integridad física, los derechos humanos de los jóvenes estudiantes y los OccupyWallStreet, que con gallardía y valor manifiestan pacíficamente, su descontento con el rumbo incierto y violador de todos los derechos humanos que tienen como pueblos a tener una vida plena y libre violencia, miseria, explotación, el no acceso a los bienes y servicios existentes, incluyendo los sagrados derechos a la educación, la salud, la alimentación, a la vivienda, a un empleo decente con una remuneración justa; a vivir sin odio, ni discriminación, sin guerras por lucro, a tener una familia unificada, sin deportaciones ni maltratos físicos por sus orígenes.
Vengo siguiendo con suma atención como sus gobiernos a través de sus cuerpos policiales y parapoliciales, reprimen brutalmente las manifestaciones pacificas de los jóvenes y sus padres por sus legítimos derechos. Utilizan la fuerza desproporcional contra mujeres, ancianos, niños, jóvenes estudiantes, cuyas únicas armas son: la razón, las pancartas, la verdad, el amor por la vida, y las normas constitucionales de sus correspondientes naciones. Mismas que contemplan expresamente el derecho universal a manifestar y a oponerse a las medidas de coerción y desmejoramiento de las condiciones de vida de las mayorías de la sociedad, en beneficio de una minoría de ricos, que se valen del poder del estado para imponer sus groseros intereses de clase y privilegios.
Sepan Uds., que es la humanidad entera, la que sigue con ojos escrutadores sus conductas; yo solo soy uno entre millones. Igual que las amenazas abiertas y encubiertas que hacen contra los manifestantes. Para nosotros: en el colectivo de los pueblos del mundo, aunque sea una sola vida, una sola tortura, una sola acción de violencia contra los legítimos manifestantes, sería motivo para juzgarlos y condenarlos como delincuentes, incursos en delitos de lesa humanidad. No crean Uds. Que los órganos internacionales que deberían velar por los derechos de los pueblos, y que hoy están secuestrados por unas sumas miserables de dólares inorgánicos y sin valor real que Uds. Aportan cuando les interesa, estarán por mucho el tiempo más a su servicio. Les recuerdo que ese error lo cometió Hitler y la historia conoce el fin del episodio.
Señor Santos, hemos visto y oído sus amenazas contra los estudiantes. Sabemos de la condición de asesinos de sus cuerpos represivos y de cómo actúan sus órganos paramilitares, cazan a los que no se le someten en sus casas y, luego los asesinan y les ponen uniformes militares para aplicar sus famosos “falsos positivos”, también conocemos de sus juicios amañados y de las pruebas etéreas, que se sacan de magas de camisas sucias o de computadoras fantasmas. No se nos olvida a los que lo observamos a Ud. y su gobierno. Los cementerios clandestinos y las expulsiones por acción de terrorismo de millones de colombianos que deben abandonar su amada tierra, por temor a perder la vida con sus familias por culpa de la mano peluda de sus cuerpos policiales y militares legales e ilegales.
Señor Piñera. Es ya famosa en el mundo, su actuación pro pinochetista. Para nadie es un secreto como descaradamente se asesinan, se establecen juicios con pruebas prefabricada contra los indígenas de su país. Son miles y miles las victimas que yacen en tumbas o en celdas sin mas culpa que la de ser indios y la de defender sus tierras ancestrales. Vemos como trata ahora de engañar a los valientes estudiantes Chilenos, orgullo de nuestra región Abyayala, para que por temor, engaño o chantaje le permitan imponer sus políticas económicas hambreadoras y oscurantistas con las que quieren hundir en la ignorancia, la luz de sabiduría del pueblo Chileno. No pasará lo mismo que hizo con los mineros. El mundo lo observa y reaccionará si Ud. insiste en imponer el terror de sus fuerzas inmorales de carabineros, por encima de la razón y el derecho de los estudiantes y del pueblo de Chile.
Señor Barack Obama: su caso es el más horripilante y conocido de toda la humanidad. De sus acciones sanguinarias por el mundo, no existe nadie, que no tenga conocimiento. Más aún cuando en sus discursos hacia la presidencia, planteaba que iba comportarse diferente. La ilusa humanidad no podía creer que apenas tomó posesión, Ud. Arreció la guerra en Afganistán, Pakistán, Irak e incrementó la agresividad hacia Irán, Venezuela, Bolivia, Ecuador e incrementó las bases militares en Colombia. Para coronar hasta ahora su gesta, con el cobarde y miserable ataque a Libia, asesinando a más de sesenta mil (60.000) personas entre niños, mujeres y hombres inocentes, que supuestamente Ud. y su gobierno iban a salvar. Concluyendo en un magnicidio que fue autorizado por su secretaria de estado personalmente en medio de risas burlonas.
Vistos sus nada agradables antecedentes, le decimos que sobre su gobierno y su persona, todos estamos vigilantes, conocemos que los verdaderos dueños del poder detrás de Ud., no respetan ni reconocen derechos humanos, menos aun, cuando sus intereses se ven afectados. De eso hay muchas pruebas. Pero sepa que no nos cruzaremos de brazos si osa cometer los actos sanguinarios y bochornosos a los que están acostumbrados, en contra del movimiento cívico de protestas, denominado Occupy… ya se ven sus gorilas policiacos acompañados de los perros de presa, -- a los cuales en muchos casos, se hace imposible diferenciar unos de otros – acosando, golpeando a ancianas, jóvenes, y hasta niños, rompiéndoles sus rostros, cabezas u otras partes de cuerpo, en unas danzas sanguinarias que solo satisface el morbo de enfermos agresores. Se están ensañando contra una gente pacifica, pero que contrariamente a los que Uds. Creen, no se asustaran y no dejaran de pelear por sus derechos a una vida digna. Son personas a las cuales les arrebataron sus viviendas, empleos, ahorros, autos, hasta familias, en algunos casos, a quienes les quitaron todo, tan solo para alimentar las arcas de los banqueros de Wall Street y el sionismo en Israel, en una locura empobrecedora de la población y sin apelación alguna.
Sepa Sr Obama, que la vida y la salud de esas honorables personas, importa en el resto del mundo. Ellos no están solos, la lucha de ellos es nuestra lucha también, en la medida que su gobierno y sus amos sionistas abusen, en esa medida se radicalizará la pelea y acercará más pronto, el fin de su miserable sistema de organización social, económica, político, fascista, capitalista.
(*) Abogado Bolivariano
javierdelvallemonagas@gmail.com javiermonagasmaita@yahoo.es
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