La claridad de objetivos es elemental en las revoluciones, si no…

(Dicho con sencillez)
Javier Del Valle Monagas Maita
Los caminos para hacer los cambios sociales, políticos y económicos, requieren de unas condiciones especiales y especificas. En muchas ocasiones esas condiciones de cambio son dadas por la propia maduración de los elementos que sosteniendo lo contrario, forzaron reacciones populares ante la imposibilidad de seguir soportando las presiones y los maltratos de unas minorías en contra de las mayorías. En otras palabras, las revoluciones las hacen las mayorías populares inconformes con el orden establecido. Si no hay participación popular no hay revolución. En todo caso podrían existir cambios o reformas parciales, en las cuales quienes tienen el control del sistema, lo siguen sosteniendo. Pero hacen leves concesiones para calmar ánimos exaltados. Pero, sin una vanguardia clara, con objetivos pre establecidos, no hay revolución. Entonces nos encontramos, con que existirá revolución, solo si es popular y si existe una vanguardia capaz de organizar y dirigir el descontento social, más allá de las simples reformas o cambios faciales, hasta hacerla triunfante
Ciertamente una revolución no necesita de una cobertura masiva de los medios de comunicación. No importa que se le trate de invisibilizar, avanza lentamente como el agua cuando se vierte por una pendiente y llega a lo plano, tal como lo dice el libro del “arte de la guerra” irá cubriendo primero las superficies más bajas, rellenando los vacios, hasta saturarlos, y entonces avanza hacia los espacios restantes hasta cubrir toda la superficie que su capacidad le permite.
Ese ha sido el principio aislado de las revoluciones hasta ahora. Pero dado que el mundo se encogió. Lo que pasa en China por ejemplo, afecta y se conoce en Venezuela, de manera muy rápida. No es posible frenar y ocultar la información. Lo más terrible para las elites egoístas dominantes, es que no pueden bloquear la información por mas que quieran; con la información de los acontecimientos también viaja el sentimiento, los deseos, los sufrimientos, las alegrías y los dolores. Todo eso se anida en unos cuerpos y almas, que se identifican con todo aquello. Sienten como suyas esas sensibilidades humanas de otros, ya que las padecen también y, las hacen suyas, contagiando el deseo y anhelo de libertad también en otras vidas vejadas.
Dice la ley física que toda acción tiene una reacción equivalente. Esta característica de lo material, debe ser tomado en cuenta siempre por las vanguardias, a los fines de estimular otras vanguardias capaces de interpretar su realidad, y que tenga la necesaria claridad de respetar lo espontaneo de la revuelta popular, pero presentándole de manera sutil y orientadora una orientación para encausarla hacia objetivos concretos, para que no se pierda su esfuerzo y evitar que sea desviada y usada en contra del mismo pueblo.
Lo que ocurre hoy en Egipto, Honduras, Haití, USA, por ejemplo, es una encrucijada que puede ser muy estimulante para los movimientos populares del mundo, si se encuentra una vanguardia capaz de conducir el esfuerzo de la revuelta popular hacia metas que hagan que ese pueblo entienda que es necesario tomar el poder para beneficio colectivo y para deshacer los privilegios de las burguesías u oligarquías que galopan sobre el dolor y sudor de las mayorías como forma de engrosar sus arcas económicas particulares. O puede ser también muy frustrante, si es manipulada y conducida hacia una simple reforma superficial que solo sirva de maquillaje para que todo siga igual, salvo, algunas concesiones que serán minimizadas en el tiempo y el espacio con nuevas reglas de sometimiento sutiles o bruscas, dependiendo de las circunstancias.
En este momento en Egipto, están las fuerzas elitescas de inteligencia de los países más interesados en mantener el orden mundial actual. Para ellos es crucial que cualquier rebelión que pretenda alterar el orden capitalista, sea anulada lo más pronto posible. Saben que a veces una chispa se puede convertir en un voraz incendio, si encuentra combustible y masa. Precisamente en este momento en el cual el gran capital ha decidido hacer su jugada maestra de concentrar mayor poder económico y militar en menos manos, a los fines de terminar por constituir su anhelado gobierno mundial, provocando una crisis económica artificial, con la cual pretenden enterrar las llamadas economías emergentes que se sustentan en unos signos monetarios muy volátiles y que pueden colapsar fácilmente por estar atadas a un signo monetario global como lo es el dólar, cuyo sustento es etéreo, y su único apoyo es la agresión militar sanguinaria. Quiero creer que también la lógica, la razón, la solidaridad, el amor por la paz y por una vida global sin opresión, también están batallando y acompañando a todos esos hermanos que con su gallardía, fe, voluntad y coraje, enfrentan al poder sanguinario de la represión sistematizada en violencia y maldad de una minoría contra las mayorías.
Todo aquel que pueda aportar su grano de arena en la playa de la vida por la liberación definitiva del mundo del yugo capitalista, debe acudir según sus posibilidades en apoyo y auxilio de la heroica población egipcia u hondureña. No importa como, de que manera, a que hora, siempre que sea oportuna y sincera. Si somos lo suficientemente solidarios y respetuosos a la vez, de la voluntad del pueblo, entonces estaremos entrando en los albores definitivos de la batalla final por la vida, la libertad, la conservación del planeta y la salvación de la humanidad.
Eso si, no pretendamos ser la tabla de salvación individual y egoísta. En esta cruzada vale tanto un alfiler como una tonelada de hierro.
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