Por Pedro José Novoa
Capitán de Navío Ronmel Rangel
Capitán
de Navío Ronmel Rangel, quien ahora aparece como jefe de Logística de
Industrias Diana, no sólo se alzó el 11 de abril del 2002, sino que una mano
peluda de alto nivel lo llevó, en ese entonces, a la Gerencia de Distribución
Venezuela de Pdvsa, nombre con el que pretendieron desaparecer a Deltaven. En
esa ocasión, año 2004, el Sindicato de Trabajadores de Deltaven Región
Oriente.Sur, denunció al referido Capitán de Navío por abusos cometidos contra
los trabajadores, enviándole al Ministro de Energía y Minas, Alí Rodríguez
Araque, un video de Venevisión donde figura el capitán Ronmel Rangel dentro del
grupo de oficiales que se pronunciaron contra el Presidente Hugo Chávez a quien
querían matar para acabar con el proceso revolucionario venezolano.
Oficial que
conspiró en plaza Altamira es jefe de logística en industrias Diana
Es el que dirige el transporte pesado de alimentos
A pesar de la titánica labor que está realizando el Presidente Maduro para poder mantener el rumbo que el Comandante Eterno trazó para nuestra revolución, una contra fuerza extraña se mueve por debajo del piso socavando la credibilidad y minando la confianza que el pueblo ha puesto en el proceso revolucionario y en los líderes que marcaron el destino del país hace más de 20 años.
Da lástima ver a una Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) en el estado Carabobo inerme, atado de manos y boca, que abre las alamedas a un “dejar hacer” y “dejar pasar”, no sólo a la oposición, sino también de algunos quienes dirigen las instituciones públicas desde Caracas pasando por encima del Poder Popular que tanto defendió el máximo líder de la Revolución Bolivariana.
Poco a poco se nos ha venido colando en empresas del estado e instituciones públicas, un conjunto de individuos de derecha militares y civiles, que no sólo boicotean el proceso de cambios, sino que actúan como verdaderos buitres de la política, agrediendo a nuestras bases sociales, a los trabajadores y ejerciendo una política de corte netamente capitalista, descaradamente arbitraria y antisocial, pareciera que lo hacen con el apoyo de sus jefes en Caracas.
El ejemplo más patético lo está marcando la política de agresión que comenzó a ejercer el nuevo ministro del Poder Popular para la Alimentación, quien en un arrebato de venganza inició una guerra en contra de quienes pusieron a la cabeza de las instituciones públicas en Venezuela a la empresa Industrias Diana, con una producción de aceite y margarina sin precedentes, el acercamiento y ayuda a las comunidades de Carabobo a través de los Consejos Comunales y el crecimiento físico de la planta, entre muchos otros beneficios que incluyen la mejora de las condiciones laborales de su personal, hecho que fue aupado y aplaudido por el líder máximo de la Revolución Bolivariana.
Esta agresión marcó una guerra sin cuartel entre trabajadores de Industrias Diana, que debían estar produciendo, y los nuevos directivos de la empresa, quienes no llegaron a continuar una excelente gestión sino a maltratar y agredir a los trabajadores, motivo por el cual el Presidente Maduro tuvo que nombrar al general Dexter Rodríguez en la dirección de la empresa para acabar con la lucha digna que mantenía el aguerrido Consejo de Trabajadores de la corporación estatal.
No obstante el cometido que traía Rodríguez de apaciguar el escenario de conflicto, sospechosamente las nuevas autoridades fueron despidiendo a los trabajadores que pusieron a Industrias Diana en el primer lugar de las empresas del estado hasta convertirla en una de las mejores del país, incluso permitieron que en diciembre fueran, también sospechosamente, saboteadas e incendiadas por manos criminales las líneas de producción recién inauguradas por los dirigentes salientes.
Mercal, Pdval, Casas Venezuela, mercados y supermercados que dependen de ese ministerio, desaparecieron la venta de productos esenciales como la harina, margarina, aceite, leche y pollo a la población, aunque éstos ahora aparezcan en las calles y estantes de los estados vecinos de Colombia como arroz, sin que haya una lógica que lo justifique.
No sabemos si esto podría ofrecernos alguna luz, pero lo que sí nos parece extraño es que en una de las áreas de distribución de Industrias Diana, la que tiene que ver con la movilización de gandolas hacia los estados fronterizos y otras regiones para trasladar los productos de la empresa, se coló (o lo colaron) a un militar que conspiró desde la Plaza Altamira contra nuestro Comandante Supremo Hugo Rafael Chávez Frías.
Este individuo, Capitán de Navío Ronmel Rangel, quien ahora aparece como jefe de Logística de Industrias Diana, no sólo se alzó el 11 de abril del 2002, sino que una mano peluda de alto nivel lo llevó, en ese entonces, a la Gerencia de Distribución Venezuela de Pdvsa, nombre con el que pretendieron desaparecer a Deltaven. En esa ocasión, año 2004, el Sindicato de Trabajadores de Deltaven Región Oriente-Sur, denunció al referido Capitán de Navío por abusos cometidos contra los trabajadores, enviándole al Ministro de Energía y Minas, Alí Rodríguez Araque, un video de Venevisión donde figura el capitán Ronmel Rangel dentro del grupo de oficiales que se pronunciaron contra el Presidente Hugo Chávez a quien querían matar para acabar con el proceso revolucionario venezolano.
De allí que el grupito de militares de derecha que llegó a Industrias diana la haya emprendido contra los trabajadores que apoyan el proceso con amenazas, cambios, despidos injustificados y aplicando el terrorismo patronal, incluso están llevando a cabo cierta persecución sin fundamento y amenazando con aplicarles “los ganchos” si no renuncian. Hay hechos que los denunciaremos a través de estas líneas en otro artículo que enviaremos luego, pues este militar que atentó contra la vida de la Patria y del Presidente Hugo Chávez, mantiene azotados a trabajadores patriotas con trampas caza bobos, para señalarlos y luego destituirlos.
Advertimos tanto al Gobierno Revolucionario de Nicolás Maduro como al partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) a nivel nacional, que existe una arremetida de derecha en Industrias Diana y en otras empresas e instituciones del Estado, dirigida por militares quinta columna enquistados en la Administración Pública en perjuicio de nuestros cuadros revolucionarios. Esta actitud de represión causó una baja muy grande en la votación para la Alcaldía de Valencia, puesto que desde Diana se tenía vínculos muy estrechos con los Consejos Comunales, situación que incidió en los resultados finales de los comicios.
Es bueno recordar que Félix Osorio, ministro del Poder Popular para la Alimentación, reconoció hace poco que le vende productos Mercal a los supermercados privados “bajo supervisión”, no obstante en ningún momento se ha pronunciado en torno a los responsables de la venta de carne Mercal, proveniente de Argentina y Uruguay, a restaurantes de lujo, incluso hay una denuncia del mismo Presidente Nicolás Maduro en torno al tema.
Además, Consejos Comunales y grupos organizados de todo el estado
Carabobo están en pie de lucha por cuanto la casi totalidad de las Bodegas Mercales han sido eliminadas por el Ministerio del Poder Popular para la Alimentación, lo que ha generado un gran desasosiego en la población puesto que mucha gente no puede acudir a los operativos a cielo abierto y se quedan sin poder comprar los productos a precios regulados en esos establecimientos creados por el Supremo Comandante de la Revolución Bolivariana.
Valencia, estado Carabobo
Es el que dirige el transporte pesado de alimentos
A pesar de la titánica labor que está realizando el Presidente Maduro para poder mantener el rumbo que el Comandante Eterno trazó para nuestra revolución, una contra fuerza extraña se mueve por debajo del piso socavando la credibilidad y minando la confianza que el pueblo ha puesto en el proceso revolucionario y en los líderes que marcaron el destino del país hace más de 20 años.
Da lástima ver a una Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) en el estado Carabobo inerme, atado de manos y boca, que abre las alamedas a un “dejar hacer” y “dejar pasar”, no sólo a la oposición, sino también de algunos quienes dirigen las instituciones públicas desde Caracas pasando por encima del Poder Popular que tanto defendió el máximo líder de la Revolución Bolivariana.
Poco a poco se nos ha venido colando en empresas del estado e instituciones públicas, un conjunto de individuos de derecha militares y civiles, que no sólo boicotean el proceso de cambios, sino que actúan como verdaderos buitres de la política, agrediendo a nuestras bases sociales, a los trabajadores y ejerciendo una política de corte netamente capitalista, descaradamente arbitraria y antisocial, pareciera que lo hacen con el apoyo de sus jefes en Caracas.
El ejemplo más patético lo está marcando la política de agresión que comenzó a ejercer el nuevo ministro del Poder Popular para la Alimentación, quien en un arrebato de venganza inició una guerra en contra de quienes pusieron a la cabeza de las instituciones públicas en Venezuela a la empresa Industrias Diana, con una producción de aceite y margarina sin precedentes, el acercamiento y ayuda a las comunidades de Carabobo a través de los Consejos Comunales y el crecimiento físico de la planta, entre muchos otros beneficios que incluyen la mejora de las condiciones laborales de su personal, hecho que fue aupado y aplaudido por el líder máximo de la Revolución Bolivariana.
Esta agresión marcó una guerra sin cuartel entre trabajadores de Industrias Diana, que debían estar produciendo, y los nuevos directivos de la empresa, quienes no llegaron a continuar una excelente gestión sino a maltratar y agredir a los trabajadores, motivo por el cual el Presidente Maduro tuvo que nombrar al general Dexter Rodríguez en la dirección de la empresa para acabar con la lucha digna que mantenía el aguerrido Consejo de Trabajadores de la corporación estatal.
No obstante el cometido que traía Rodríguez de apaciguar el escenario de conflicto, sospechosamente las nuevas autoridades fueron despidiendo a los trabajadores que pusieron a Industrias Diana en el primer lugar de las empresas del estado hasta convertirla en una de las mejores del país, incluso permitieron que en diciembre fueran, también sospechosamente, saboteadas e incendiadas por manos criminales las líneas de producción recién inauguradas por los dirigentes salientes.
Mercal, Pdval, Casas Venezuela, mercados y supermercados que dependen de ese ministerio, desaparecieron la venta de productos esenciales como la harina, margarina, aceite, leche y pollo a la población, aunque éstos ahora aparezcan en las calles y estantes de los estados vecinos de Colombia como arroz, sin que haya una lógica que lo justifique.
No sabemos si esto podría ofrecernos alguna luz, pero lo que sí nos parece extraño es que en una de las áreas de distribución de Industrias Diana, la que tiene que ver con la movilización de gandolas hacia los estados fronterizos y otras regiones para trasladar los productos de la empresa, se coló (o lo colaron) a un militar que conspiró desde la Plaza Altamira contra nuestro Comandante Supremo Hugo Rafael Chávez Frías.
Este individuo, Capitán de Navío Ronmel Rangel, quien ahora aparece como jefe de Logística de Industrias Diana, no sólo se alzó el 11 de abril del 2002, sino que una mano peluda de alto nivel lo llevó, en ese entonces, a la Gerencia de Distribución Venezuela de Pdvsa, nombre con el que pretendieron desaparecer a Deltaven. En esa ocasión, año 2004, el Sindicato de Trabajadores de Deltaven Región Oriente-Sur, denunció al referido Capitán de Navío por abusos cometidos contra los trabajadores, enviándole al Ministro de Energía y Minas, Alí Rodríguez Araque, un video de Venevisión donde figura el capitán Ronmel Rangel dentro del grupo de oficiales que se pronunciaron contra el Presidente Hugo Chávez a quien querían matar para acabar con el proceso revolucionario venezolano.
De allí que el grupito de militares de derecha que llegó a Industrias diana la haya emprendido contra los trabajadores que apoyan el proceso con amenazas, cambios, despidos injustificados y aplicando el terrorismo patronal, incluso están llevando a cabo cierta persecución sin fundamento y amenazando con aplicarles “los ganchos” si no renuncian. Hay hechos que los denunciaremos a través de estas líneas en otro artículo que enviaremos luego, pues este militar que atentó contra la vida de la Patria y del Presidente Hugo Chávez, mantiene azotados a trabajadores patriotas con trampas caza bobos, para señalarlos y luego destituirlos.
Advertimos tanto al Gobierno Revolucionario de Nicolás Maduro como al partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) a nivel nacional, que existe una arremetida de derecha en Industrias Diana y en otras empresas e instituciones del Estado, dirigida por militares quinta columna enquistados en la Administración Pública en perjuicio de nuestros cuadros revolucionarios. Esta actitud de represión causó una baja muy grande en la votación para la Alcaldía de Valencia, puesto que desde Diana se tenía vínculos muy estrechos con los Consejos Comunales, situación que incidió en los resultados finales de los comicios.
Es bueno recordar que Félix Osorio, ministro del Poder Popular para la Alimentación, reconoció hace poco que le vende productos Mercal a los supermercados privados “bajo supervisión”, no obstante en ningún momento se ha pronunciado en torno a los responsables de la venta de carne Mercal, proveniente de Argentina y Uruguay, a restaurantes de lujo, incluso hay una denuncia del mismo Presidente Nicolás Maduro en torno al tema.
Además, Consejos Comunales y grupos organizados de todo el estado
Carabobo están en pie de lucha por cuanto la casi totalidad de las Bodegas Mercales han sido eliminadas por el Ministerio del Poder Popular para la Alimentación, lo que ha generado un gran desasosiego en la población puesto que mucha gente no puede acudir a los operativos a cielo abierto y se quedan sin poder comprar los productos a precios regulados en esos establecimientos creados por el Supremo Comandante de la Revolución Bolivariana.
Valencia, estado Carabobo
http://planetaenpeligro.blogspot.com/2015/09/con-razonun-golpista-de-altamira-como.html
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es asi camarada tambien aqui en aragua acabaron con las bodegas mercales
ResponderEliminares asi camarada tambien aqui en aragua acabaron con las bodegas mercales
ResponderEliminaresto es macabro lo de ese capitan
ResponderEliminarCon razón el Presidente tuvo una rabieta cuando vio el aceite de maíz Diana en Colombia durante una visita, aunque NUNCA SE HA VISTO AQUI, y a pesar que el Gobierno hizo un fuerte desembolso de dinero para maquinaria y materia prima. Si de algo es realmente culpable el Gobierno de Chávez y ahora el de Maduro, es de tomar muy malas decisiones en lo que a personal de confianza se refiere y a ser muy, pero muy blandengue en cuanto a poner en su sitio a quienes se le oponen y es por eso casi con seguridad que hemos llegado a estar como estamos.
ResponderEliminarojo pelao con los infiltrados
ResponderEliminarSigan ciegos, que solito se hunde el socialismo.
ResponderEliminarEL SOCIALISMO NO SE HUNDE. SE HUNDE EL CAPITALISMO ¿NO ENTIENDEN QUE LA CORRUPCIÓN, EL SOBREPRECIO, LA ESTAFA, ETC. SON HIJOS DEL CAPITALISMO?
EliminarEL SOCIALISMO NO SE HUNDE. SE HUNDE EL CAPITALISMO ¿NO ENTIENDEN QUE LA CORRUPCIÓN, EL SOBREPRECIO, LA ESTAFA, ETC. SON HIJOS DEL CAPITALISMO?
Eliminarpor eso yo digo los militares retirado y activos esta acabando co la revolucion
ResponderEliminarNO COMPAÑERO, NO ES ASUNTO DE MILITAR O DE CIVIL. ES CUESTIÓN DE CONCIENCIA Y DIGNIDAD
EliminarNO COMPAÑERO, NO ES ASUNTO DE MILITAR O DE CIVIL. ES CUESTIÓN DE CONCIENCIA Y DIGNIDAD
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