Lo que será: …Y ASÍ LLEGASTE A MI PUERTA HERMANO

Javier Del Valle Monagas Maita

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No recuerdo si era día o era noche. Si llovía o escampaba. Vi tu imagen maltrecha desvencijada. Entonces mis brazos y mis manos se extendieron para darte apoyo en ese preciso momento, en el cual todas tus fuerzas fallaron para impedir tu caída final.

No pregunté quien eras, de donde venias, que o, quien te hizo todo ese mal. Entendí que lo importante era la solidaridad urgente a fin de impedir lo peor. Te introduje en mis aposentos, te di cobijo, te atendí, te alimenté. No hizo falta ruego, plegaria o humillación para obtener una oportunidad de hacer una vida digna, con todas las oportunidades que todos los que habitamos esta mi casa, nuestra casa. Así te realizas y te convertiste en uno más de la gran familia patria. Formaste familia, tus hijos estudian, trabajan, comen, ríen, lloran, tienen servicios. Y lo más importante: tienen paz y respeto.

Atrás quedaron aquellos los tiempos en los cuales con la vida en vilo, la angustia te corroía por el temor de no saber, si quizás no existas otro día. Temías por tu futuro, por los tuyos, por tus ascendientes, por tus descendientes ¿Cuánto pesar ha de tener tu noble alma perseguida? Ya estas mejor. Se que a veces las pesadillas del recuerdo te retrotraen y te causan revuelos en sueño, mas al despertar descubres que ya eso es pasado. Sientes un gran alivio al entender que en mi casa nunca vivirás esos espasmos de dolor y tristeza. Ahora tienes derechos y tienes también derecho a que te los respeten. Ya no estas solo, indefenso y desasistido. La vida vuelve a comenzar.

¿Sabes hermano? Los que te condujeron a tu pesadilla del pasado. Ahora están empeñados en trasladar esa misma pesadilla a mi casa. Pretenden hacérnosla vivir a todos los habitantes de este lar.

Esos monstruos egoístas, sanguinarios y avarientos quieren servir mi casa en bandeja para que sea poseída por la bestia mayor que los domina desde el norte macabro. Pero n temas hermano. Aquí en este hogar sabemos batallar por nuestra paz y la de todos los que la habitan. Estamos dispuestos a los sacrificios que nos exija la vida para seguir siendo una casa de armonía y derechos humanos reales. No de retorica. Para los monstruos que te desarraigaron de tu pesebre, ahora no somos hermana nación, solo país colindante. Le vi las fauces ensangrentadas, que ya tú conoces. Créeme que entiendo todo lo que hubiste de sufrir antes de venir a nos.

Ahora queremos saber, si tú serás parte de la masa de pueblo noble por la vida en esta nuestra casa colectiva. O si por el contrario, tendrás la disposición de defender a los que te condujeron al infierno en el pasado y que seguramente tienen la intención de hacerte custodiar por sus cancerberos nuevamente.

Sus perros de caza están dentro de nuestros límites. Fueron traídos por entes tan perversos como los que te expulsaron de tu casa y que hoy desde adentro conspiran con el mismo objetivo que tus verdugos del pasado ¿Qué harás? Nosotros sabemos que hacer y ya lo estamos haciendo, algo tardíamente, pero lo empezamos a hacer y ya sus perros de presa caen, huyen o se enconchan. Haz tu aporte por ti, por los tuyos, por la paz futura y presente. Se parte de la solución, no te dejes engañar o confundir. Aquí tú no sobras ni eres execrable. Ya eres uno con el todo nacional. no somos anti colombianos: somos anti imperialistas, anti oligarcas, anti para militaristas, anti crimen. Amamos la vida, la paz, la soberanía, la libertad y la justicia social