Javier Del Valle Monagas Maita (*)
Nos están aplicando el
plan Siria – Libia, pero con otro formato adaptado a nuestras características y
apoyados por el narco paramilitarismo colombiano y Sion yanqui.
Algunos de los horrendos crímenes que se cometen en Venezuela con características de
ensañamiento, desmembramiento y decapitaciones macabras, no son asunto de
casualidades. Es parte de un tenebroso plan narco capitalista y terrorista que
pretende sembrar en la mente de los venezolanos el desasosiego, el terror y la
perdida de esperanza en un futuro de paz.
No hay dudas que detrás de esa perversa acción está el poder dominante
en el estado Norteamericano, Israelí y europeos ¿el objetivo? Sembrar la
inacción por temor, para controlar todos los poderes. Ciertamente que ese plan
no es solo para Venezuela. Es una pervertida acción que se aplica a nivel
global, con algunas variantes según sea la región y las características culturales,
religiosas y geo económicas de la población.
Pongo como ejemplo, los recientes homicidios en lo estados Yaracuy y
Lara, dos estados rurales venezolanos, donde sin causa aparente han asesinado a
varios albañiles, obreros y campesinos y donde bandas armadas hacen vida activa
sometiendo caseríos y barriadas. Esos asesinatos de albañiles, obreros y
campesinos sin aparente causa me
recuerda el relato de un narco paramilitar colombiano, que narra como a los
sicarios en Medellín por ejemplo, para graduarse deben asesinar a sangre fría
un ser desconocido para ellos y sin
justificación alguna. Luego de eso le conseguían contratos para ganar dinero sangriento.
La ola de crímenes que se impulsa y promociona por la gran prensa
escrita, radial, y televisiva, privada nacional, además de los sicarios pagados para el mismo fin en la web. Que es usada por una opodricion servil y pro
yanqui para hacer proselitismo
politiquero, magnificando todo y achacando al estado venezolano todo lo malo y
desconociendo deliberadamente lo bueno; usada también para generar en el
colectivo inquietud y desconcierto emocional.
En Venezuela el imperio Sion yanqui viene aplicando una guerra sostenida
y permanente aun antes de desarrollar las campañas perversas contra Libia y
Siria. Solo que aquí han fracasado y la
complicidad mediática las ha disminuido y hasta tratar de borrarlas como lo han
hecho sus cómplices en la asamblea nacional que niegan los asesinatos del 11,
12, 13 de abril del año 2002 – 2003 y del 14, 15, 16 de abril del año 2013.
El plan narco - oligarca - colombiano de hacer una pantomima de
desmovilización de los mercenarios al servicio del estado narco - terrorista de
Colombia (AUC) nacidas a la sombra de Álvaro Uribe Vélez, para luego
concentrarlos y filtrarlos al goteo en
todo el territorio nacional venezolano, para primero penetrar en barrios,
pueblos, caseríos para captar a jóvenes, entrenarlos y organizarlos, amen de
impulsar en magro negocio de la droga y la prostitución. Ese es el mismo plan aplicado en México y que
da como resultado que hoy, el hampa organizada amenace con decapitar a 300
personas en un mes y de cuya promesa ya ha ejecutado a 50 victimas ya
http://www.infonews.com/2013/10/10/mundo-102566-decapitan-50-personas-en-mexico-y-piden-apoyo-a-la-onu.php incluso es un pal tan maligno, que hasta dentro de las
cárceles se establecen y organizan mafias paracos, que toman control de los
centros y hacen negocio hasta con el uso de los sanitarios elementales,
aplicando terrorismo interno y chantajeando los familiares de reos en la
vida fuera de las cárceles. Del mismo modo, usan los nombres y teléfonos
en los avisos clasificados o suministrados por cómplices externos, para hacer amenazas de secuestros o asesinatos
expresos si no les cancelan una suma de dinero como vacuna.
Lo más terrorífico de esta
aberración, es que ya el pueblo empieza a verlo como algo cotidiano. Y hasta
los círculos de poder, algunas policías y ciertos militares están siendo
captados. Afortunadamente en poca proporción, pero si no se pone coto
rápidamente se puede convertir en algo al estilo Colombia o México. A mi
entender las penas y las consecuencias del narco tráfico deben ser más fuertes.
Lo mismo que los actos de sicariato. Aun en Venezuela tener dinero es sinónimo
de impunidad. Cuando el autor intelectual de algún crimen es alguien de poder,
entonces esa justicia se pone lenta, pesada, detallista y hasta cómplice de
impunidad.
Creo que el estado debe ser más contundente y activo contra los agentes
internos y externos de esta guerra. El caos económico inducido
intencionalmente, el saboteo de los servicios, la especulación, etc. Es parte
de un mismo plan. Hay que poner a
personas que de verdad quieran ser
útiles a la sociedad en los cargos relacionados con la justicia y que no teman
actuar, sin detenerse en maniobras leguleyas obstruccionistas. De no hacerse
ahora, dentro de poco ya será tarde y la lucha será más sangrienta.
(*) Abogado
con patria
http://planetaenpeligro.blogspot.com/
lo que será
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