lunes, 10 de enero de 2011

…y lo creímos por mucho tiempo - Por favor has de estas notas un alerta y no delates mi identidad. Gracias. –

Convertido por: Javier Monagas Maita
Eran los tiempos en que la palabra libertad galopaba en los labios de quienes nos prometieran un mundo mejor y más justo, con igualdad de oportunidad y esperanzas infinitas para todos los privilegiados. Alguien se fue más allá y lo rebautizó como el gran sueño americano.
En esos días en verdad, nuestra justicia interna funcionaba, se respetaban los derechos de los que como yo, tenemos un color de piel blanca y lozana. Nos hicieron creer que las injusticias internas que se cometían contra los de color negro o los venidos de otras tierras a hacer labores que nos estaba vedado por denigrante, es por su propio bien. También lo creímos y nos lo reforzaban en los templos, en los que se justificaba el mal trato a aquellos diferentes a nos, por que es mandato divino. Los recibimos en nuestro país, como gesto de bondad y pago a los privilegios cedidos por el creador, nos dijeron que las invasiones a sus tierras eran por mandato, también divino, para salvarlos de la perdición y para administrarles sus riquezas, por que ellos las derrocharían. Así nos dicen que la amazonia es protectorado nuestro, por que ellos son barbaros ignorantes
Sembraron en la conciencia de nuestros jóvenes, que las muertes producidas al enrolarse en nuestro ejército y anexarse otros territorios, eran muertes justificadas por combatir al demonio que amenaza nuestras libertades y democracia y costumbres. De esa manera, disfrutamos de un ritmo de vida plena de bienestar y lujos, que contrariamente ocasionaba desolación y pobreza a esos ocupados, o invadidos o, colonizados. La ceguera producida por esos lujos, nos impidió ver que también nuestros hijos eran instrumento que al final de cuentas solo servían para fortalecer el poder de entes externos a nuestra propia población y que se quedaban al final con el grueso del beneficio de las operaciones militares de despojo de territorios y riquezas a otros pueblos y que lo que nos cedían como privilegio, es solo el pago por la servidumbre prestada que rinde beneficios y no merma la fuente de ingreso del beneficiario final.
Nos paseamos henchidos de orgullo nuestra opulencia por el mundo, contrastándola con la miseria que dejaron atrás nuestras tropas, políticas o colonizaciones. Es el way of life ((life style), a los mas congraciados, les concedemos un poco mas derecho, sin igualarnos y los convertimos en estado libre asociado, con todos los deberes y poco menos de derechos. De esa manera, nos convertimos en la primera potencia agrícola, utilizando la mano de obra semi esclava de los sin derechos foráneos. En la primera potencia militar, usando mercenarios que matan a nuestro nombre y por nuestro bienestar a un costo de sueldo miserable (para eso los empobrecimos primero en sus naciones). En la primera potencia científica, ayudados por el secuestro de los cerebros fértiles que producen en sus precarias universidades. En la primera potencia industrial, por obra y gracias de la compra de sus inventos y desarrollos técnicos y por la obligación de comprarnos las basuras inútiles e innecesarias que producimos.
Nuestras normas legales no son para su disfrute, ellos se rigen por el capricho de nuestros jueces y gobernantes, lo que es bueno para nosotros como ciudadanos de primera, es inalcanzable y malo para ellos. Nuestras leyes rigen en sus territorios, pero las de ellos, no tienen ningún valor en nuestra nación. La libertad de empresa de ellos no aplica cuando se trata de competir con nuestra industria, no tienen derecho a aplicar subsidio de ninguna índole a sus economías, pero deben abrir sus mercados a la producción de nuestro país, que subsidia religiosamente desde la agricultura hasta la industria militar.
Hoy después de muchas vueltas del globo terráqueo, descubro de golpe y sopetón que ese privilegio que tuve como ciudadano y pueblo de la nación imperial, se me acaba. Ahora debo subsidiar a los banqueros que me robaron mis ahorros, tengo que sostener muchas guerras simultáneas, para satisfacer las ambiciones de quienes siempre me dominaron como pueblo, y que siguen usando a mis hijos como instrumento de muerte, para beneficio ajeno. Descubro como despertar de pesadilla, que es el estado de Israel, el gran beneficiado de mi angustia y mis pesares, de las angustias, dolores y pesares que hemos ocasionado por mucho tiempo a otros pueblos. Que nos tenían engañados como efecto de una droga intangible. Ahora tengo que abandonar mí casa, la casa que fue de mis padres, pues los banqueros la requieren para fortalecer su sistema económico, perdí el derecho a tratar mis dolencias. Sin casa y sin empleo, debo inventar para comprar un seguro medico para mi, para mi familia, un seguro que vale más que la misma vivienda. Ya no tengo privilegios, no tengo opulencia que lucir delante de los que saqueamos en el pasado, ahora ya no cuento ni con servicio de seguridad y jubilación, tuve una suerte enorme cuando fui a Cuba, llevado por un productor de cine que se compadeció de mi y me curaron una enfermedad intratable por costosa, en mi país, pues mis dineros están en las arcas del chase Manhattan bank o de cualquier otro mamotreto inventado por los verdaderos dueños de nuestro destino. Ya no hay gobierno, ni presidente que se ocupe de nosotros, el pueblo, se acaban de caer las mascaras, y descubro que quienes ponen y quitan gobierno en nuestra ex nación potencia, son los dueños de las industrias militares y los monopolios económicos sionistas – católicos, como Ud. los califica, veo con estupor que nuestro acto de votación, es solo una apariencia y que nuestro presidente es rehén y está al servicio de los que nos exprimen los bolsillos para alimentar los del vaticano o las arcas de Israel.
Ahora descubro que siempre fuimos unos pendejos, que desde siempre fuimos útiles para cosas ajenas a las nuestras. Nos usaron para diezmar a los indios habitantes originales de estas tierras, para colonizar as tierras mexicanas, para luego arrebatárselas, para que en el futuro los Bush u otros, tuvieran petróleo para ellos. Con estupor descubro que la humanidad nos odia y con razón, pues hemos cometido los peores crímenes contra ellos a nombre de la libertad, el progreso, en anticomunismo, por el capitalismo, contra el terrorismo etc., cualquier excusa es buena para ir a robarse lo que otros tienen. Ahora que despierto y que descubro que el horror que generé a otros, está tocando a mi perta, que miro como a mis hijos me los idiotizan con drogas y prostitución para seguirlos usando como armas mortales, que veo y siento que la miseria de otros es horrible, por que la estoy sintiendo en carne propia y, que por primera vez siento que me importa el destino de otros y que no soy ni mejor ni peor que los demás, por tener un color una raza o una religión, que mi bienestar era solo un cebo para manipularme y venderle a otros una mentira publicitaria, un producto inexistente. Ahora pido perdón por mi estupidez, aunque se que no vale de mucho, que no devolverá la vida a tantas personas asesinadas en genocidios continuos y sin una justificación valida. Por favor ruegue por mi, aunque se por tus escritos que reniegas de ese dios que nos acompañó en tantas carnicerías. Pide que mi hermanos tomen conciencia de lo que les están haciendo un grupito de desalmados adoradores de oro y materia. Despreciadores del espíritu y la bondad humana. Cuanto lamento lo tarde, pero agradezco haber despertado así sea algo tarde… lo demás te pido por favor resérvatelo como la confesión de un corazón apesadumbrado que no aguanta más la pena del silencio adolorido de callar. Desde… gracias por leer el contenido y conviértelo en misiva. De mi parte. Que no se entregue Venezuela. I.K.S
javiesmonagasmaita@yahoo.es javierdelvallemonagas@gmail.com
http://planetaenpeligro.blogspot.com/ (lo que será)

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